□ Atrapados en la empresa □ (resubiendo/editando)

🧸 Especial Parejas P2🧸

Con la Stage Line~

Mientras que sus compañeros permanecieron juntos en un pequeño grupo alejado, Jungkook y NaYeon seguían en su lugar. Ella descansaba placenteramente con la cabeza apoya en el hombro del muchacho, quien la miraba de a ratos para ver sí seguía dormida.

Poco a poco, los minutos iban pasando, y los presentes, se preguntaban donde habían ido TaeHyung y Sana que se tardaban tanto.

— Jungkook — Murmuró Im, llamando la atención del castaño.

— ¿Si? — Inquirió, mirándola fugazmente por el rabillo de su ojo.

— ¿Aún no han vuelto los otros dos? — Preguntó adormilada.

— Aún no, pero tranquila, solo pasaron algunos minutos — Informó, mirando la hora en su celular, queriendo evitar preocuparse.

— ¿Cómo está Eunha? — Indagó, aún sin abrir los ojos.

— Umh, no lo sé, creo que está bien — Dudó, buscando con la mirada a la pelinegra.

NaYeon bostezó, y se levantó estirando sus brazos para desperesarse. Dormir unos minutos por separados no le sirve, ella necesita dormir ocho horas seguidas para volver en sí.

— Iré a ver por ella, ya vengo — Avisó.

Se paró y caminó hasta el grupete, sentándose al lado de Tzuyu, interrumpiendo sin querer la charla que estaban llevando a cabo.

— ¿Cómo estás, tesoro? — Consultó, observando a la del grupo femenino.

— Ya no me duele tanto, por suerte, The8 me prestó su pañuelo, y lo usamos como venda improvisada — Explicó, dedicándole una sonrisa a la mayor.

Im asintió — ¿No saben nada de V o Sana? — Quiso saber.

— Umh, aún no, se suponía que debían estar aquí hace un rato — Comentó Umji.

— ¿Quieren que vaya a buscarlos? — Propuso Mingyu.

— Mejor no, esperemos un poco más, y si no vienen, iremos a ver por ellos — Recomendó Zhou.

— Buen punto, el lado bueno es que la pierna de Eunha ya está mejor, asique no es tan esencial que regresen ya — Habló la mayor de twice, sin siquiera pensar en lo que estaba diciendo, solo sabía que tenía sueño.

Al decir eso, se levantó nuevamente, y caminó hacia donde el maknae de BTS la iba a estar esperando, aunque no contaba con la opción de que el muchacho ya se había dormido.

Lo miró un segundo, y sonrió.

Bonito. Pensó.

Se sentó otra vez, y apoyó la cabeza del menor sobre su hombro. Pero cuando inició a cerrar los ojos para regresar a descansar, se percató de cómo él ladeo su cuerpo, y se abrazó a sí mismo.
Entonces lo analizó mejor, se veía tierno, adorable, e indefenso, le transmitía ganas de cuidarlo y protegerlo, pensamientos que le robaron una sonrisa sincera.

También, lo oyó susurrar algunas palabras, de entre las cuales logró distinguir una de sus canciones. Turtle.

Miró al techo, y suspiró, quería ir a casa, estar con su perrito, comer helado, cualquier cosa. No obstante, a pesar de ello, una pequeña porción de su interior, le agradecía el haber ido a la empresa ese día, le gustó conocer otra versión del muchacho y poder volverse su amiga.

— Noona — Lo oyó murmurar.

— ¿Si?

— Tengo hambre — Comentó.

La castaño lo observó, notando que aún seguía medianamente dormido, por ende, hizo un movimiento hábil, y lo recostó por la pared para ir a buscar algo para darle de comer.

La cafetería era un lugar muy grande y espacioso. Ella, junto a sus demás compañeros, se encontraban en la entrada, por lo que la vocalista fue hacia la parte del fondo, donde se ubicaban las máquinas expendedoras de comida.
Buscó en sus bolsillos traseros, pero no encontró ni un solo rastro de dinero en estos, ya que si mal no recuerda, su billetera quedó guardada en su bolso de entrenamiento. Por otra parte, vio a su alcance algo mucho más práctico y eficaz, pero sobre todo, barato.

Tomó la escoba, y con la punta del palo, rompió el vidrio de una de las máquinas, dejando caer así, los paquetes con diversos alimentos, y alguna que otra bebida.
Trató de cargar cuánto pudo, hasta que escuchó pasos acercarse, entonces volteó, y se encontró con los integrantes de su subunidad.

— ¿Qué haces, Unnie? — Indagó la taiwanesa, confundida y a la vez extrañada.

— Yo... Tenía hambre, asique, supuse que a JYP no le molestaría que robe algo de comer, después de todo, no puede matar de hambre a sus artistas — Explicó, extendiendole a cada uno un paquete de frituras.

Todos se sirvieron de lo que la coreana les había conseguido gratuitamente sin decir peros ni nada por el estilo, quiero decir, ¿quién le dice que no a la comida regalada? Exacto, nadie.
Cuando los demás se empezaron a ir, NaYeon se arrimó a Jungkook, y le ofreció una bolsa de doritos.

— Mientras dormías, dijiste que tenías hambre, asique te conseguí esto — Planteó.

Jeon lo sostuvo entre sus manos, como si fuese el objeto más precioso del planeta, pero sin darse cuenta, no controló sus impulsos, y abrazó fuertemente a la mayor.

Él podía ser todo el millonario que quieras, pero se volvía el ser más humilde y sincero de la Tierra cada vez que le daban pequeños detalles.
Los amaba, ¿y quien no lo hace? El pensar que se tomaron un pequeño minuto de su tiempo para conseguirte algo que te guste o que tu quieras, era sin dudas, la sensación más linda que puede existir.

Rápidamente, al darse cuenta de lo que hizo, se separó, aclaró su garganta, y rogó que la oscuridad cubra el color carmesí que seguramente cobraron sus mejillas.

— G-gracias, yo... Iré con los otros — Avisó.

Rodenado el envoltorio entre sus brazos y sonriendo de lado a lado, se alejó de allí, dejando a la muchacha con un severo dolor.
Ella se agachó, y quitó el pequeño pedazo de cristal el cual se había incrustado en su piel. Por suerte, era algo que se podía disimular, pero por desgracia, ya iniciaba a salir sangre, no obstante, no era nada grave.

💗
m

epa q al fin esta historia va a terminar de ser re subida después de mil años.

Nimin_36