1.EL ELEVADOR

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Buenos días a todos, dije mientras pasaba los cubículos de mis colegas de trabajo, tome un pequeño sorbo de mi café descafeinado, con leche de almendra como usualmente lo ordenaba todos los días por la mañana, y me dirigí a mi pequeño escritorio limpiándolo para luego colocar mis cosas sobre el, me quite mi chaqueta y la coloque dentro del armario, tome un suspiro y entré a la oficina de mi supervisor para preguntarle sobre mis nuevos deberes del día de hoy, ya que ayer había terminado todo lo que me había asignado para la semana, aquel me miró disgustado diciendo, ¿Ya terminaste todo? Usando un tono de disgusto pero sorprendido.

Si, dije sonriendo falsamente. Aquel se levantó de su escritorio diciendo que no tenía más nada para mí, que si quería podía preguntar en la oficina si alguien más necesitaba mi ayuda dijo aquel enfatizando "Ayuda'' si claro como si fuera opción de no hacer nada, murmuré, él hombre de edad media giro, preguntado si había dicho algo, sacudí mi cabeza colocando mi palma derecha sobre la izquierda, él hombre sin más decir salió de la oficina dejándome en total silencio, detestaba estar aquí todos eran maleducados y arrogantes, aquellos sentían poder sobre mí porque no estoy al nivel de ellos, y me tratan como su empleada, y lo llaman "Asistencia"

Fui obligada en participar en el programa de pasantías, para poder obtener mi diploma, pero cuando lo consiga me asegurare de volverme su jefa, así sobrepasar sus niveles y tendrán que responder me solo a mí, aquel volvió con más papeles y me dijo con quien trabajaría ahora, asentí les di las gracias y empecé a ordenarlos., Ya llevaba dos años en este programa, la otra semana obtendré mi diploma de la universidad para sí librarme de todo este mal, mientras aún seguía ordenando los papeles, escuche alguien llamar mi nombre, giré mi silla para encontrarme con la secretaría de la oficina, tomé otro suspiro diciendo, sí dígame señora Olga, la señora aclaró su garganta diciendo el director ejecutivo quiere verte en su oficina, todos girando sus miradas hacía mí, aquel nunca me había llamado y de hecho ni lo conocía, esto es algo que debía saber trabajando aquí pero nunca me importo averiguarlo, empezaron a murmurar, escuche a alguien decir que aquel nunca estaba en la oficina, que siempre está de viaje, en juntas y conferencias, confundida asentí y le pregunté a Olga en qué piso se encontraba, aquella me dijo que él CEO se encontraba en el piso setenta.

Trague bruscamente al escuchar el piso que se encontraba, debido a que le temía a los elevadores y él de nosotros para el bien mio es de cristal y puedo ver todo Nueva York, yo estaba en el piso treinta y cinco, de lo cual temo subir todo los días por la mañana.

¡Hyacinth! Te quiere ver ahora, sacudí mi cabeza dirigiéndome al elevador, presione le botón, y empecé a tomar brusco suspiros, él elevador se detuvo, y entró un caballero de estructura saludable, una altura de aproximadamente ciento setenta y nueve centímetros, sus ojos color avellano, su lacio cabello rubio-castaño, sus músculos se marcaban un poco sobre su traje de trabajo color azul marino, aquel arregló su corbata, y su reloj notando que lo miraba, desvíe mi mirada mirando hacía las afueras del elevador y retrocedi con rapidez chocando con él chico.

¿Estás bien? Asentí dudando, del dolor que sentía en mi pecho, trague bruscamente diciendo,

Lo siento no quise pisarte me asuste, No te preocupes, no fue nada simplemente sentí el peso de una hormiga sobre mí pie, sabes lo digo porque tus pies están pequeños dijo aquel con sarcasmo acariciando su cabello, volví a sonreír falsamente otro arrogante murmure, todo quedó en silencio cuando de pronto él elevador se detuvo. Ya no podía contenerme y empecé a hiperventilar, él chico me tomó de los brazos y me sentó sobre él suelo, no mires hacia afuera, mírame a mí, aquel me hablaba pero su voz se estaba desvaneciendo, apenas podía escuchar susurro, volví a mirar afuera y aquel me tomó del rostro mirándome fijamente a los ojos, señalando con sus dedos de que solo lo mirara a él, él elevador se movió alterandome y volví a mirar afuera desmayándome.

Escuchaba las voces de otras personas a lo lejos, preguntando, ¿Están bien?

¡No! respondió el hombre del elevador, tengo a una de mis empleadas inconsciente,

¡traigan ayuda pronto! la otra voz dijo, él elevador quedó atascado entre dos pisos, están más cerca al piso de abajo, haremos todo lo posible para sacarlo cuanto antes señor Aiden, escuché el sonido de una sierra eléctrica, ¡Aléjense de la puerta! dijo una voz al otro lado de la puerta, la alarma del elevador no dejaba de sonar, sentí como me cargaron, alejándome de los cálidos brazo del chico arrogante, escuche varias voces alrededor mío, incluyendo la voz del joven del elevador,

¿Va a estar bien?

Sí, dijo la otra voz, pero la llevaremos al ER para asegurarnos que todo este bien.

Está bien vendré con ustedes dijo él chico, en él caminó abrí apenas un poco mis ojos y allí estaba él sentado, mirando el camino cuando de pronto nos detuvimos, volví a cerrar mis ojos y caí en completo sueño.

-Al despertarme me encontraba en la habitación de recuperación en el hospital, aquel se levantó de silla, volvió a arreglar su corbata, ¿Estás bien? Pregunto mirándome fijamente a los ojos, Si respondí, levantándome para sentarme, tome un suspiro, ¿Ya nos podemos ir? Buenos haber, sabias que tenias trastorno de ansiedad y de pánico, lo mire confuso, así que desde ahora vamos a limitar el consumo de alcohol, cafeína, comerás saludable, evitarás el consumo de azúcar y si te da otro ataque de hiperventilación respiraras dentro una bolsa de papel, así reguladoras tú oxígeno, y todo esto funciona para ambos trastornos, de lo cual nadie en la oficina lo puede saber y es una orden, empece a reír descontroladamente.

¿Quien eres?

¿Porque sientes que tienes tanto poder sobre mi?

¿Una dieta? ¿trastorno? volví a reír, eres muy gracioso, voltee hacia la televisión y subí el volumen.

Ultima hora

Hoy en Dea Belle Corporation unas de las compañías más grande de la industria de la belleza, hubo un incidente donde él CEO y dueño de la compañía Aiden Johnson estuvo atascado en un elevador con una de sus trabajadoras, femenina, de veintitrés años, identificada como Hyacinth Smith, donde nadie resultó herido, el departamento de bomberos y la policía están investigando los hechos, apague la televisión, y voltee a mirarlo, aquel estaba recostado sobre la pared con sus brazos cruzados, ¿Decias? sacudí mi cabeza, nada decía señor Johnson, haré todo lo necesario para darle mi cien por ciento, aquel se acercó a mi rostro dándole un suave apretón a mi mejilla, No te preocupes, Hyacinth, él Doctor dijo que podíamos irnos en cuanto despertaras, así que levántate, y por ahora no irás a la oficina hasta cuando arreglen el elevador, por lo tanto trabajaras en mi casa. ¿Que? acaso balbuceé, preguntó mirando con un rostro de seriedad.

No dije, levantándome de la cama con rapidez, caminando apresuradamente detrás de mi nuevo jefe.

The Love Of ThornsWhere stories live. Discover now