CAPÍTULO 8: ESPERANZA

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CAPÍTULO 8: ESPERANZA

Kurt estaba ansioso por ver a Blaine. Tantos días sin estar con él le estaban afectando. Se notaba nervioso, ansioso y con mucho deseo sexual. Llegó a la agencia y saludó a la recepcionista antes de dejar dinero. A pesar de la discreción del lugar, no quería arriesgarse a que descubriera lo que hacía. El castaño sabía que estaba engañando a su marido y también sabía que Anderson no se encontraba muy cómodo con esos encuentros pero él los necesitaba e intentaría hacer que el otro estuviera cómodo... ¿Eso lo convertía en egoísta?

Entró en la sala donde Blaine lo esperaba. Le sonrió tímidamente mientras cerraba la puerta. El moreno parecía que se relajaba al verlo. El ojiazul se desnudó a toda prisa y se tumbó en la cama. El más bajo se también se quitó la ropa y se tumbó sobre él. Comenzó a frotarse con Hummel, haciendo que éste se sintiera muy excitado.

Kurt sintió un deseo inmenso pero algo le hizo ver que tal vez no estaba siendo muy justo. Por eso abrazó al otro y rodó para que quedara debajo. Se estiró para conseguir un preservativo de sabores. En ese momento eligió uno amarillo, preguntándose a qué sabría. Abrió el papel y colocó el condón en el miembro excitado de Blaine. Si de algo estaba seguro el castaño, era de que se le daba bien lo que estaba a punto de hacer. Primero lamió el miembro del menor, comprobando que el preservativo sabía a plátano. El ojiazul se concentró en darle mucho placer al otro.

El moreno no podía creer lo que pasaba. Sentía como las caricias de la lengua ajena le daban un placer indescriptible y cada vez que su miembro golpeaba la garganta de Hummel le parecía que veía las estrellas. Nunca había sentido tanto placer, había tenido orgasmos durante su trabajo, eso era algo inevitable, pero nunca había experimentado sensaciones tan intensas. Tal vez porque nunca nadie se había centrado tanto en darle placer en vez de en recibirlo.

El cuerpo del ojimiel comenzó a tensarse y temblaba de vez en cuando. Aguantó durante unos segundos hasta que finalmente gimió con fuerza mientras llegaba al orgasmo. Era la primera vez que sentía uno con tanta intensidad. Quizá era porque todavía le afectaba el hecho de la penetración por el recuerdo de los abusos de su padre.

Kurt retiró el preservativo y comprobó que había conseguido su objetivo. Blaine había disfrutado de su encuentro y eso le permitía sentirse mejor.

– ¿Te ha gustado? – Preguntó el castaño.

– Sí, mucho. Pero creo que tú te has quedado con las ganas. – El moreno besó al otro.

– Para eso vamos a seguir ahora. Quiero que me hagas todo lo que me hiciste el día que nos conocimos, el masaje y también algo más, lo dejo a tu elección, lo que más te apetezca. – El ojiazul dijo, esperando que eso compensara un poco las cosas y que el menor buscara algo para que disfrutaran los dos.

Blaine así lo hizo, primero se dieron la vuelta para quedar sobre el otro. Se besaron mientras el moreno lo preparaba con sus dedos. Se puso el preservativo, se aplicó lubricante y penetró al castaño. Ambos sintieron un placer inmenso cuando el ojimiel estuvo completamente dentro del otro.

El más bajo comenzó con las embestidas duras y rápidas que sabía que volvían loco al ojiazul. Hummel llegó al orgasmo entre los fuertes brazos del menor, que lo sostenían con fuerza. Después, Anderson eligió servirle una cena a Kurt en su cuerpo. Por eso pidió que les llevaran la comida y la bebida a la habitación antes de empezar con el masaje.

Amor o Pasión (Glee Fanfic boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora