I Won't Lose You... || Reddie - IT Chapter 2

Día 38

– Hola Eddie...– Entra un Richie cansado al cuarto. Va directo al asiento, suspirando. – Hace algunos días me llamaron desde Beverly Hills, donde vivo, por mi trabajo.– Hace una pausa. – Mi mánager me contacto por mis Shows, que no fui a presentar por estar aquí, y creo que estoy en problemas.– Ríe rascándose la nuca. – podría perder mi trabajo...

– ¿En serio?

Richie abre los ojos con sorpresa y levanta la mirada rápidamente hacia la persona que tiene al frente.

– ¡¿E-Eddie?!

– Richie...– Sonríe el asmático desde la camilla algo levantada.

– ¡Eddie! – Tozier se levanta muy rápido de la silla y se tira a abrazar a su amigo. – ¡E-Estás despierto!

– Auch, no tan fuerte idiota. – Le dice devolviéndole el abrazo.

– ¡L-Lo siento! Oh, Eds... – Se separa mirándolo con los ojitos a punto de llorar y una gran sonrisa. – ¿Te encuentras bien? ¿T-Te duele algo? Oh Dios...

Eddie ríe – Eh... no, me duele un poco el pecho... – Dice comenzando a toser.

– Voy a llamar a la enfermera para que te revise... – Le dice Richie levantándose, pero una tos descontrolada lo interrumpe.

– No... – Dice Eddie tosiendo sangre en su puño.

– ¿E-Eddie? – Lo mira preocupado. – V-Voy a llamar al doctor. – Se dirige al botón pero una mano le impide llegar, afirmándolo fuerte de la muñeca.
Richie da vuelta el rostro hacia el asmático.

– Tú hiciste esto... – De la boca de Kaspbrak caía litros y litros de sangre casi negra. – Tú me hiciste esto... – En las sábanas de la cama se podía presenciar como una gran mancha de sangre crecía, justo donde se encontraba el pecho de Eddie.

Richie se encontraba atónito con lágrimas ya cayendo por sus mejillas. – N-No! Eddie! Te salvé! – Respiraba descontrolado.

– ¿Y de que sirvió? De igual forma parezco muerto en este hospital de mierda ¿O no? – La máquina donde marcaba las pulsaciones de Eddie se movía y sonaba un constante "pip". – Lárgate... – De los ojos también caía sangre.

- No... No quiero perderte... – Le dice bajito... Con miedo.

– ¡Te tienes que ir! – La máquina termina explotando enterrando los restos que salieron volando en la cabeza de Eddie.

– ¡NO!

Richie despierta levantándose rápidamente, estaba sudando y respirando sin control. Había estado apoyado en la camilla de Eds.

– Señor, se tiene que ir, el horario de visita terminó. – Le dice una enfermera al lado suyo, mirándolo con curiosidad. – ¿Se encuentra bien?

El de lentes la mira y luego mira hacia Eddie que sigue durmiendo tranquilo en la camilla, inconsciente.

Richie no la piensa dos veces y se levanta del asiento rápido, saliendo corriendo de ahí.