LET ME BITE YOU - TAEGI +18

~ SUEGRA ~

Aún era de madrugada, el reloj de la habitación con el sonido de las manecillas anunciaba el poco tiempo que les quedaba a ambos para estar ahí.

YoonGi sentía los dientes de Taehyung en su piel, poco a poco desapareciendo, pero la marca quizás no muy visible para otros, lo sería para él, cada vez que se viera al espejo.

Con su índice delineaba los pectorales del rubio, su cabeza descansando en el brazo contrario.

Taehyung acariciando cada hebra del pelinegro con delicadeza, su respiración tranquila y al compás de su novio.

Se giró a ver la luna, que poco a poco se veía más pequeña y lejana de ahí, el amanecer llegaría en cualquier momento.

Hace unas horas revisó su celular viendo en este el mensaje de su padre, había partido a Jeju para ver a los principales, el castillo estaba solo, porque después de eso llegó el mensaje de Jimin diciendo que cuidara bien de YoonGi, sabía el que ya tenía una idea de los que pasó, ya que no habían ido al paseo marítimo por parte de la escuela.

Vio al techo y suspiro largo, vio hacía la dirección de YoonGi quien daba aires de estar dormido pero su mano moviéndose sabía que estaba alerta a todo, con su otro brazo libre, alzó un poco la cabeza del pelinegro y lo acomodó mejor, se giró más hacia esa dirección y quedaron abrazados.

Tomo la pierna derecha de YoonGi y la enredo a las suyas, la acarició lentamente para después llevarla a su cintura y acercarle más, el pelinegro solo le veía, el resplandor del anillo brillando por momentos por la luz de la luna.

Ambos se vieron fijo, la mano del rubio acariciando la mejilla redonda de YoonGi este último mencionado cerró sus ojos disfrutando de la cálida caricia.

Bajaron la vista hacia sus manos y las entrelazaron, la mano de YoonGi con el anillo allí, el rubio llevo la mano del pelinegro cerca de sus labios y depósito un beso en el dorso de la misma.

Volvieron a posar su mirada en ellos dos.

—Pronto tendremos que irnos de aquí—dijo Taehyung, su voz sonando en un susurro de lamento, no quería dejar de ver a YoonGi—.

—Lo sé, yo tampoco quiero irme de aquí, de tu lado—el pelinegro hizo mueca de disgusto y después sus labios se hicieron en una fina línea—Ya no quiero esconderme... Pero si te llegasen a hacer algo yo no podría soportarlo, por ello no me he arriesgado, lo haría si fuéramos... Humanos, pero somos esto... —el rubio entendió cada palabra que le dijo su novio, el tampoco quería que algo le pasase—.

—¿Sabes? Es un riesgo que estaría dispuesto a aceptar, aún si eso significa que al final tu padre me arranque la cabeza—dijo en un tono poco divertido, lo que hizo que YoonGi se acercará más a él y dejará sus rostros a centímetros—.

—Moriría por ti... Si el te llegase a hacer algo nunca lo perdonaría y ese amor que le tengo se transformaría en odio—.

—No odies, sabes que es malo—YoonGi entendió a lo que refirió, ellos se la pasaron odiando por mucho y ¿al final que consiguieron con ello? Nada—.

—Creo es hora de irnos ¿No?—ambos voltearon a la ventana, faltaba un hora para que los colores del cielo comenzarán a cambiar a uno más claro—.

—Si—Taehyung se incorporo y vio de reojo al pelinegro que no le seguía—¿Que pasa?—.

—Pasa que me dejaste sin ropa, literal me la arrancaste—se recargo en el respaldo de la cama y vio como el rubio se levantaba de su lugar, no pudiendo evitar ver esa espalda anchas y cada músculo marcado, quitó su vista y la llevo a una maleta que había sacado Taehyung del armario.