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Narra Soyeon

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Los recuerdos presionaban para salir pero yo me negaba, no podia dejarlos florecer otra ves.

"... yo fui la que estuve contigo desde que perdiste a tus padres y en los momentos dificiles... "

Eran palabras que aún retumbaban en mi cabeza haciendo eco, le agradecia tanto a esa chica... Pero, nunca fue sana nuestra relacion... Fui manipulada y me dejaba, siempre planto un miedo en mi.
No podia seguir asi, no era sano para ninguna de las dos, un pinchaso en las cien hizo doler mi cabeza.

Mis ojos parecian arder en fuego, quemaban, era tan molesto sentirme asi sin poder controlar mis emociones.

Ante una mala jugada de mi mente, la agridulce imagen de mi madre vino a mi, acompañada de las amargas lagrimas que no retuve mas y un fuerte dolor en el pecho.

Mis pies dolian, deslize mi cansado cuerpo hasta quedar sentada en el frio piso de mi terraza, derrotada por el dolor suspire.

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Los pies de una pequeña Soyeon pateaban energicamente el balon azul delante suyo, hasta que una voz a lo lejos llamo su atencion.

- Soyeon... - Sus ojos captaron a su progenitora llamandola.

Sus pies corrieron hasta quedar en frente de ella, y recibir un beso materno en su frente.

- ¿Ya se van? - Sus manitos envolvieron los de su madre.

- Si, te quedaras con tu tia - La mencionada esperaba paciente en la entrada observando la escena con una ternura marcada en su mirada. - Prometeme que no haras desastre

- Lo prometo.

- Nada de escaparte a la casa de Soojin. - Apunto amenzadoramente.

- Lo prometo.

- Nada de robar comida a la madrugada.

- ¿Ni una pera? - Un pequeño puchero aparecio en sus labios.

- Ni una sola pera... - Expreso reprochando con la mirada a su hija.

- Lo prometo. - Contesto cabiz baja.

- Bueno ya nos vamos, cuidate linda. - Un beso esta ves de su padre fue depositado en su frente.

- Oigan, yo hice muchas promesas ahora les toca a ustedes. - Sonrio traviesa.

- Bueno a ver, ¿que quieres?

- Prometan que me van a traer un pingüino. - Expreso dando saltitos de felicidad.

- Ahm, lo intentaremos... - Ambos se dieron una mirada burlesca y solo sonrieron.

- Y por ultimo quiero que me juren y me prometan que... - Sus manos rodearon el rostro de ambos y continuo. - No se van a ir y volveran para estar conmigo.

- Lo prometemos. - Comentaron a el unisono.

Y esas fueron las ultimas palabras que la pequeña Soyeon escucho de sus padres.

Jamas los volvio a ver...
Su tia no parecia querer darle respuesta cuando una noche desperto por unos llantos escandalosos en la madrugada.

- ¿Que sucede? - Su voz ronca por su aún presente sueño.

- Nada, solo me di un golpe. - Su mirada reflejaba tristesa y se veia apagada.

Cinco años despues por fin obtuvo respuestas a su incertidumbre, ese dia esperanzas renacieron al ver iniciativa por parte de su tia a darle explicaciones.

Pero esas esperanzas se esfumaron como sus ganas de vivir en tan solo cuestiones de horas al saber que no podria volver a verlos debido a un accidente de transito fatal en donde hubieron muchos fallecidos, y sus padres estaban entre esos fallecidos.

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Su forma de vida y conducta fue cambiando desde ese momento, sus ideas y objetivos igual, haci se hizo la Soyeon de la actualidad.

Los recuerdo de Soojin consolandome despues de saber la verdad y antes de saberla inundaron mis pensamientos, luego de no saber nada de mis padres por su viaje una incertidumbre me inundo y la pelinegra sin querer dejarme convencia a su madre para pasar la noche cuidandome y abrazandome.

Y lo mismo hizo luego de saber lo que en verdad paso, pero las cosas cambiaron a medida que fuimos creciendo, principalmente nuestra relacion de amigas la cual se tornaba mas toxica una ves llegamos a la adolescencia.

Ahora me daba cuenta que mi apego a ella no era por temerle o por atracción...

Ella me recordaba a ellos, estuvo en un momento de mi vida en donde mas vulnerable me senti y por algo no queria dejarla ir, por apego emocional, pero debia entender que el pasado es diferente a el presente, que las cosas cambiaron.

Debo empezar relaciones en donde no tenga que dar explicaciones de nada ni fingir una apariencia que no va conmigo, ni tenga que aislarme de nada ni nadie solo para estar con una persona.

Y todo eso lo encontre en la persona que menos pense, ¿como es posible pasar de un simple "me atraes" a un "estoy tan jodidamente enamorada de ti" en un parpadeo?

La respuesta es, no lo se.

Pero pasa, sin darnos cuenta podemos estar enamorandonos y como pendejos no nos damos cuenta.

Yuqi era todo eso, era lo que buscaba incoscientemente y conscientemente, con ella no tenia que ser la Soyeon de ahora, con ella me sentia como antes de que mis padres se marcharan, esa pequeña llena de dudas e insegura pero sobre todo, completa, completa por ese amor que todos anhelamos tener algun dia.

Mis ojos pesaban cada ves mas y sin poder tener mas fuerzas para seguir luchando, los cerre para caer en los brazos de morfeo, siendo mi ultimo pensamiento una cierta china pelinegra con quien habia soñado dias anteriores.

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