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- Entonces, ¿Yuqi esta enferma? - Pregunto sorprendida, su novia no le habia comentado nada al respecto.

- Si, pense que te lo habia dicho. - La tailandesa miro extrañada a la rubia.

- No hemos tenido tiempo de hablar, pero mas tarde pasare a verla. - Sin mediar palabra mas se despidio de ambas chicas y se retiro de aquella Institucion.

Era Jueves y su horario escolar dio su fin, como de costumbre se encamino a su trabajo en aquella cafeteria, si tenia tiempo visitaria a su novia mas tarde.

Una ves llego a su destino habrio la puerta de aquel lugar dando una sonrisa a sus compañeros quienes comenzaban a alistarse para empezar su turno.

Y asi transcurrio la tarde, atendiendo a cada cliente que entraba por la puerta de aquel local.

- Hola, quisiera un Cafe Moca y un Cafe frio con dos magdalenas de chocolates. - Como respuesta asintio sin mirar y anoto el pedido en la libreta en sus manos, la lapicera en sus dedos se resvalo cuando un ligero mareo la invadio haciendo flaquear sus piernas.

Como pudo se recompuso de su ligero mareo y parpadeo al sentir un estrujon en su pecho, un presentimiento muy malo la inundo repentinamente.

- Ey, ¿estas bien? - Su compañero quien lo miraba desde lejos se acerco a pasos cuidadosos hasta ella. - Soyeon...

Halzo la vista y recorrio con ella todo el lugar captando en la ventana a una pequeña mariposa posando en ella, la sensacion de inseguridad y peligro la inundo, tenia que salir de ahi.

- Si... Creo. - Suspiro y recojio el objeto en el suelo. - Solo me maree un poco.

El joven chico asintio tomando la orden y volviendo a su lugar, la sensacion aún seguia en su pecho haciendolo doler.

Y perduro toda su hora laboral, hasta que toco las 7:00 hora en la que finalizaba su turno, susipiro algo abatida y se despidio de sus amigos, colgando su delantal y saliendo a toda velocidad del lugar, camino a pasos rapidos practicamente corriendo hasta la casa de la china.

Ah mitad de su camino paro su acelerado paso y se detuvo a pensar y razonar, no podia precipitarse tanto por una absurda corazonada o precentimiento, tal ves no era nada y solo eran cosas suyas.

Continuo con pasos lentos aunque ya faltaba solo tres cuadras para llegar, suspiro por el aún presente sentimiento en su pecho.

Al dar vuelta en la calle de su destino solo camino unos metros para percatarse de los vidrios rotos de la ventana que daba a la cocina, su vista se clavo en la puerta principal la cual estaba abierta de par en par.

Corrio hasta estar en el marco de aquella puerta, congelada en su lugar observo como el cuerpo de Nayeon estaba rodeado de un gran charco de sangre que cubria gran parte de la sala, manchas de manos sobre las paredes eran visibles.

Su corazon recupero los latidos al ver los ojos de la coreana abrirse lentamente, pero no tuvo mas tiempo de decir nada mas al escuchar gritos e insultos de voces familiares que venian del patio trasero.

- Nayeon... - Susurro para no ser escuchada, sus pies se movieron rapidos y sigilosamente hasta la coreana.

- Soojin... - En un hilo de voz menciono. - Yuqi, ayudala...

P.D⨟⏤ 阿Where stories live. Discover now