07

22.6K 1.8K 1.6K
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━━━━━







La niña despertó sola y asustada, observo a su amiga quien dormía plácidamente y no quiso molestarla así que se dirigió hacia la sala común para distraerse al menos un poco.

— Quien está ahí? — Una voz la hizo sobresaltar —. Alaska?

— Oliver? — El chico salió entre la oscuridad y le sonrió con cierta confusión —. Que haces aquí?

— Me pregunto lo mismo. Estoy algo nervioso porque mañana es el partido de Quidditch — Dijo Oliver —. Y tu?

— Nada, una horrible pesadilla solo eso — Dijo Alaska abrazándose así misma para darse consuelo —. Pero volveré a mi habitación...

Oliver la tomo de la mano para evitar que se fuese y la guió hacia el sofá dónde le entrego un vaso con agua.

— Quieres contarme? — Pregunto Oliver.

Alaska trago en seco y comenzó a ponerse pálida, Oliver por un momento se arrepintió en preguntar eso pero cuando la niña soltó un leve suspiro y asintió se sintió más tranquilo.

— No me había pasado esto por mucho tiempo y lo más extraño es que Harry también las tiene, no son iguales pero son similares en muchos aspectos — Dijo Alaska —. Es tan real que he pensado que moriría allí sino despertaba.

La niña relataba los sueños con miedo y con ciertas lágrimas en sus ojos, pero al sentir el abrazo de Oliver se sintió segura por un momento.

— No tienes porqué temer, son cosas irreales y recuerda una cosa — Ambos se miraron fijamente —. Te protegeré siempre, lo prometo.

Alaska se sonrojo un poco y en forma de agradecimiento lo abrazo. No tenía porque, pero sabía que la cuidaría en todo momento y por eso agradeció conocerlo.
Luego de hablar cosas que los distraigan sin darse cuenta ambos se quedaron dormidos en el sofá y Oliver abrazándola como si la estuviese protegiendo.











[...]









Se removió algo incómoda al oír murmullos y pequeñas risas, abrió sus ojos lentamente y vio a los gemelos mirarla con una sonrisa burlona.

— Buenos días...— Dijo George.

— Querida Alaska y compañía — Prosiguió Fred.

Alaska observo a quien tenía a su lado y se sonrojo de inmediato, Oliver continuaba dormido y por un momento la abrazo otra vez como si fuese un osito para seguir durmiendo pero ante la risa de los Weasley despertó exaltado y algo avergonzado mientras se alejaba de la niña.

— Que sucede?

— Nos hemos quedado dormidos — Respondió Alaska sin mirarlo —. Creo que iré a mi habitación.

— Si yo igual...digo a mi habitación — Respondió rápidamente.

Las mejillas de ambos estaban rojas y ni siquiera se atrevieron a mirarse antes de marcharse.

Cada vez que recordaba aquel momento no podía dejar de sentir vergüenza por ello, lo pensó muchas veces pero era en quien más confiaba así que decidió contárselo a Hermione, la niña casi cae de su asiento cuando escucho lo que dijo su amiga y no pudo evitar molestarla un poco con ello causando que se pusiese tan roja que parecía el cabello de los Weasley.

El día paso casi volando, tuvieron sus respectivas clases pero Harry salió en la mitad de ellas por pedido del capitán de Quidditch para hacer las últimas prácticas antes del partido.
Alaska se sintió muy extraña en la clase de Snape, sentía como una opresión tomaba su pecho y una gran carga se descansaba sobre ella, era imposible poner atención a la clase sintiéndose así.

— Señorita Potter? Oyó lo que he dicho? — Todos la miraron a lo que ella se sintió peor.

— Lo siento profesor, no me siento muy bien — Dijo con sinceridad.

Snape no respondió por un momento pero luego asintió y prosiguió con la clase sin ningún problema, de vez en cuando veía a Alaska y la niña parecía estar pérdida en sus pensamientos.

Logro sentirse mejor cuando salieron de clases y se dirigieron hacia el partido de Quidditch, Alaska sintió alegría cuando supo que sería el primer juego de su hermano.
Junto con los demás alumnos de Gryffindor comenzaron alentar al equipo.

— Mira si Oliver te dedica una de sus victorias — Dijo Hermione a lo que Alaska sonrió un poco para luego negar.

El equipo salió, Harry parecía más que nervioso eso causo la risa de su hermana pero con los canticos de los Gryffindor se sintió un poco mejor.
Cada jugador tomo su posición y espero el sonido del silbato para comenzar con el juego.
Todo iba excelente hasta que Harry comenzó a moverse de manera extraña.

— Que le sucede? — Pregunto Ron.

Parecía que caería en cualquier momento y si lo hacía podría llegar a matarse desde allá arriba. Hermione supo que era lo que pasaba y sin pensarlo fue ayudar a su amigo.

— Dijo Snape?

— Sí, mira — Alaska vio como Snape decía unas palabras mientras veía fijamente a Harry.

Estaba hechizando la escoba de su hermano, Alaska no pudo evitar sentir molestia por ello y rogó para que Hermione le diera su buen merecido a ese tonto por intentar lastimar a Harry.
Los de Slytherin parecían disfrutar el sabotaje que estaban realizando al deshacerse de varios jugadores de Gryffindor, pero los leones animaban a su equipo sin importar que estuviesen empatados.

— Rápido Hermione — Dijo Ron al ver que Harry podía caer en cualquier momento.

De pronto Harry estuvo apunto de caer pero milagrosamente volvió a su normalidad buscando la snitch dorada, debió competir con una serpiente pero estando casi en el suelo el Slytherin retrocedió, Harry no. Estando a centímetros de alcanzarla se supo de pie en su escoba y estiro su mano causando que avanzará un poco más y cayera.

— HARRY!!! — Grito su hermana preocupada.

El niño se levantó y parecía querer vomitar, todos esperaban expectantes aquel momento pero no lo hizo sino que algo mejor, de su boca saco la snitch dorada otorgandole así el triunfo a Gryffindor.
Alaska sonrió con amplitud y abrazo a Ron para luego aplaudir con alegría ante gran triunfo.

Después del partido todos se preparaban para ir a cenar, había sido un largo día para todos así que no les vendría mal descansar un poco.

— Iré al baño, ya regreso — Dijo Alaska a sus dos amigos y hermano.

Los niños asintieron y fueron hacia el comedor. En cambio la niña fue al baño donde estuvo un pequeño tiempo, luego al salir se dirigió hacia el comedor pero allí oyó la voz de alguien, no tuvo tiempo a reaccionar cuando sintió un fuerte golpe en su cabeza que la llevo a un sueño bastante profundo.

𝐇𝐄𝐈𝐑𝐄𝐒𝐒 |𝐎𝐥𝐢𝐯𝐞𝐫 𝐖𝐨𝐨𝐝|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora