26: Mi primer beso (parte 3)

121 21 12
                                    

Bajo mi pluma mientras miro mi diario desanimada, después de pasar el resto de mi día escolar ignorando a cualquiera que quisiera hablarme solo para llegar a casa para enviar un mensaje a Saúl que retiro del concurso, he pasado toda mi tarde tratando de averiguar qué escribir en mi diario que me haga sentir mejor de lo que siento en este momento.

El sonido de mi puerta siendo tocada me distrae de mi diario, dejándolo inconcluso, me levanto de mi silla con mis pequeñas pantuflas rosadas para caminar a la puerta y al abrirla, no hay nadie, pero en mi puerta hay una pequeña nota escrita a computadora que dice:

"Hay cosas que deben hacerse bien"

Miro el papel con duda antes de escuchar música sonando en el estudio de mi madre, la llamo sorprendida sin oír ningún tipo de respuesta, por lo que bajo las escaleras hacia su estudio para tratar de averiguar qué es lo que sucede. Una vez que llego al estudio, noto que mi madre no está, lo cual llama mi atención porque me avisó que aquí estaría por si la necesitaba, camino hacia la bocina que está junto a la ventana, la apago solo para notar que el estudio de mi madre no se ve como siempre, hay unos pequeños hilos que cuelgan del techo que sostienen fotografías que giran lentamente, me acerco a una y la sostengo en mis manos solo para ver que es una foto mía, sonriendo hacia una pecera brillante el día que Saúl me llevó al acuario, la volteo para descubrir la caligrafía de Saúl que dice:

"Lamento tomarte fotografías sin permiso, sinceramente me gusta mucho como sonríes cuando crees que nadie te mira"

Suelto un largo suspiro, sintiendo lágrimas en mis ojos para notar que otras fotografías son de los dos en el concurso, o fotografías donde Saúl sale y yo salgo en el fondo hablando con Gerardo, fotografías escolares de ambos. Una fotografía de mí sentada en el aula leyendo un libro, todas son fotos mías que no sabían que existían, la música vuelve a sonar, un instrumental de piano que no reconozco, salgo del estudio siguiendo el ruido solo para llegar a mi cocina donde está una pequeña bocina rosa con estampados de Hello Kitty. En la cocina, hay un montón de notas escritas con mi letra, pidiéndole a Saúl que me ayude con algo o que me preste algo, notas de él pidiéndome que preste atención solo para ser respondidas por un "no" de mi parte. Una vez que apago la música de la grabadora rosa de gatitos, noto que abajo de ella hay una nota más de Saúl, sin aliento y sumamente confundida, la agarro para leer que dice:

"Me gusta mucho tu caligrafía y como escribes la o en cursiva, la tendencia que tienes a dibujar estrellas y como eres tan amable y fría incluso en notas"

—Me gustan muchas cosas de ti —dice la voz de Saúl resonando en mi hogar, salgo de la cocina con la nota en mi mano tratando  de hallarlo para tratar de saciar mi curiosidad—, como parece que nunca te pueden sorprender y en realidad es porque odias las sorpresas, como ocultas tu sorprendente fuerza física porque no quieres intimidarme. El tono dulce con el que hablas de tu padre, los gestos que haces cuando algo no te gusta, como te brillan los ojos cuando ves películas y tu adicción discreta a las palomitas. Me gusta cuando acomodas tu cabello detrás de tu oreja y dejas ver tu pequeño pendiente en forma de luna que nadie parece notar nunca, me gusta como te ves con maquillaje y sin él, el tono burlón con el que a veces hablas cuando estás de buen humor y la risa rara y ruidosa que haces cuando ves vídeos de personas siendo perseguidos con animales.

Camino hacia mi patio trasero donde al abrir la puerta está Saúl parado con un micrófono en la mano, una bocina a sus pies y luces de navidad adornando el patio, haciendo que todo sea mágico y bonito.

—Me gusta como te aguantas el llanto porque odias que la gente te vea llorar —continua Saúl cuando me ve, lleva puesto un traje negro con una camisa blanca y una corbata azul, como mis ojos y sostiene un oso de peluche color café en su brazo libre—. Lo orgullosa y terca que eres, como cambias el tema de formas graciosas cuando no quieres tener una conversación y como siempre creo conocerte solo para sorprenderme con cosas que no sabía sobre ti. 

Diario de una asexual (Versión 2.0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora