東京 ㅤ▹ㅤ ﹙ 𝑓.﹚ യ
⸝ᡃ່࡚ࠢ࠘⸝່ࠡࠣ᠊߯᠆ࠣ࠘ᡁࠣ࠘᠊᠊ࠢ࠘᠊᠊ࠢ Dicen que el corazón es
la puerta más difícil de
abrir pero la más fácil de
cerrar; Park Jimin, luego
de una lesión grave en su
...
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Todo era confuso.
Y estar confundido le hacía sentir como la mierda.
Los pensamientos calcomian su mente mientras observaba a través de la ventana aquella cálida vista que le proporcionaban.
Suspiró mientras miraba la hora en un mueble cerca de ahí, y la misma maldita pregunta invadía su mente.
¿Vivir la vida? ¿Qué sentido tenía seguir viviendo si ya no tenía motivos?
No todo era color de rosa y el lo sabía. Perfectamente lo sabía y eso era lo que le molestaba. El era su propio enemigo en esos momentos y se repudiaba con todo su ser.
Ni siquiera sabía el porque había aceptado aquella propuesta de Jeon, tal vez fue porque le era normal y hasta divertido ver a alguien darlo "todo" ㅡaunque solo fuese parte de su trabajoㅡ por alguien que ni siquiera conocía.
Era una broma relativamente buena para el.
Pero las cosas ya estaban hechas, el debía de convivir diez meses aproximadamente con Jeon Jungkook en espera de algo.
Poder volver a ver a la vida con ojos de amor.
Y aunque no lo admitiera, lo deseaba desde lo más profundo de su corazón.
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Varias risas se escuchaban por todo el lugar, varios pacientes se encontraban afuera disfrutando de su tiempo libre pero uno solo esperaba con ansias a su visita.
ㅡVeo que me esperasteㅡcomento una voz familiar que hizo a Jimin dar un pequeño grito lleno de horror, aunque al ver al dueño solo rodó los ojos un tanto molesto.
ㅡObviamente te voy a esperar bobo, eres el único que me visitaㅡdijo Jimin tratando de sonar lógico aunque no lo haya logrado al cien.
ㅡBueno, el primer consejo es que te sueltes.......ㅡdijo Jeon tratando de comprender lo que hace 8 horas había escrito sobre papel pensando totalmente en el contrarioㅡOkey, esto si suena como una plática motivacionalㅡLo miro y sonrió. Tratando de transmitir confianza.
Aunque erro.
ㅡLo que trato de decir es que no te aferres, yo quiero que seas feliz pero si te aferras a la idea de que no lo lograrás por qué eres tú no funcionaraㅡ Soltó todo tratando de ser lo menos brusco posible, aunque lo único que haya logrado fuera que el contrario lo mirara con emociones combinadas.
Tal vez había una chispa de desagrado, enojo y decepción en el menor.
ㅡYo no me aferroㅡ dijo con simpleza, no quería darle la razón al "motivador" -como el le decía- simplemente no, aunque muy en el fondo sabía que era cierto.
