Capítulo 29

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Christopher: escúchame... yo sé que pedirte continuar ahora como si nada no sería justo pero al menos déjame estar cerca de ti... empezar de nuevo, ganarme tu confianza otra vez. En tres días seré libre y Verónica no volverá nunca a esta casa... después de eso, y si me aceptas, seremos felices de nuevo... sé que no tengo derecho, pero sólo te pido algo de tiempo ¿Si? Yo te amo Roberta, y no quiero perderte por esto... por favor créeme- dijo con pequeñas lágrimas en los ojos.

Roberta: no es suficiente- susurró.

Christopher: ¿por qué?...

Roberta: esperaste dos meses para decírmelo y tuve que enterarme porque ella llegó.

Christopher: perdóname...

Roberta: deja de decir eso...- susurró molesta.

Christopher: ¿Por qué?

Roberta: no puedo perdonarte...- dijo sumergida en llanto- no ahora...

Christopher: Rob...- trató de tomar su mano pero ella la apartó y salió casi corriendo del despacho.

Roberta estaba en el comedor de la cocina desayunando con Carmen cuando él llegó, saludó a ambas pero únicamente la anciana fue la que respondió

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Roberta estaba en el comedor de la cocina desayunando con Carmen cuando él llegó, saludó a ambas pero únicamente la anciana fue la que respondió.

Él tomó su plato y después de servir su propio desayuno se sentó en su lugar, ella no volteaba a verlo y la anciana se dió cuenta.

Carmen: entonces... ¿Dónde trabajarán hoy?

Christopher: en el campo... tengo que revisar algunas cosas del ganado.

Roberta: está bien, entonces me quedo en la oficina.

Christopher: no, yo te necesito... conmigo.

Dijo mirándola de manera que ella entendió claramente que no se refería únicamente a necesitarla en el trabajo sino que de verdad lo necesitaba con él, generalmente.

Roberta: como diga señor Uckermann- dijo seria regresando su atención al plato, aquello fue una puñalada para él, la frialdad y la indiferencia con que ella lo trataba de verdad le estaba doliendo, pero sabía que de cierta manera lo merecía.

Carmen: ¿Señor Uckermann?...- preguntó elevando la ceja y ambos le esquivaron la mirada- ¿Ahora qué pasó?- preguntó pero ninguno le respondió- ¿Qué le hiciste?...- preguntó mirando a Christopher, él suspiró profundo.

Christopher: nana, te lo voy a decir solo porque tarde o temprano te vas a enterar... ayer...

Verónica: buenos días- dijo entrando al comedor con una sonrisa en los labios.

Carmen la miró con sorpresa, abriendo los ojos de tal manera que casi abandonaban su rostro.

Carmen: ¿Tu qué haces aquí?- le preguntó furiosa a la rubia- ¿Ella que hace aquí?- centró su mirada cargada de ira hacia Christopher.

Destino ©Where stories live. Discover now