BENDITA LA LUZ DE TU MIRADA

Parte 10.

19 & 20

Capitulo 19

Chris había pasado por el departamento de Dulce para recogerla a ella y a Poncho. Annie también iba en el coche. El ausente en esta ocasión fue BJ, que se encontraba mal esa noche y finalmente no había podido acompañar a Chris a la fiesta. Ahora al último que tenía que recoger era a Ucker.

-Bueno, pues ¿quién se baja para decirle que ya estamos aquí?-preguntó Chris.

Todos permanecieron en silencio, mirando el techo del coche hasta que al fin Dulce abrió la puerta del coche y salió.

-Está bien, ya voy yo…-dijo resignada.

Se acercó a la puerta, pero cuando iba a llamar Ucker estaba saliendo. Llevaba listo bastante tiempo y vio el coche de su amigo por la ventana así que bajó antes de que llamaran. Los dos se quedaron mirando un segundo con una sonrisa.

-Estas liadísima.-dijo él al fin.

-¿Y cuándo no lo estoy?-dijo ella sonriéndole aún más.

-También tienes razón…

-Bueno tú también estás muy guapo. Pero lo sabes, ¿no?

-Sí pero gracias por recordarlo.

-De nada-dijo mientras se acercaba abrazándole.

Por su parte Chris que los estaba viendo desde el coche se puso a tocar la bocina. Por lo que rápidamente se separaron los dos.

-Bueno más bien vamos que ya ves como se nos pone el pollito de histérico…-dijo Dulce.

Los dos se montaron en el coche. En la parte delantera iba Annie con Chris, mientras que atrás iban Poncho, Dul y Ucker, en ese mismo orden sentados.


Al llegar a la fiesta, May ya se encontraba esperándoles junto a Guido, sentados juntos en un rinconcito. Cuando los chicos vieron a la parejita se acercaron a donde estaban.

-Y ya llegó la alegría de la fiesta.-dijo Annie con una amplia sonrisa y abriendo los brazos.

-¿Cómo? Si yo ya llegué hace rato…-comentó Guido, ante lo que May le dio un suave golpecito en la barriga.

-Ya se estaban tardando mucho-dijo May.

-Esta panda de tardones. Voy de taxi y encima me hacían esperar en cada parada.-dijo Chris, ante lo que May lo abrazó cariñosamente.

-Pobre pollito. Y BJ, ¿cómo está?

-Pues ahí está. Me dio lástima dejarlo solito pero me insistió con que no me preocupara y que viniera y ya saben, me convenció porque una fiesta es una fiesta. Además ésta será la última en mucho tiempo aquí en México para nosotros.

-Pues que bien que viniste.-dijo May sonriéndole.

-Bueno chicos y qué hacemos parados, ¿por qué no vamos a bailar?-dijo Dulce empezando a bailar al ritmo de la música que sonaba.

-Pues yo al rato, prefiero quedarme aquí tomando algo.-dijo Annie.

-Pues yo me quedo aquí acompañándote-dijo Chris.

-Yo también prefiero tomar algo antes…-dijo Poncho.

-¿Cómo? ¿Me van a dejar sola?-dijo Dulce.

-Bueno yo te acompaño.-dijo Ucker sonriéndole y llevándosela de la mano a la pista de baile.

Por su parte, Guido y May hicieron lo mismo y se fueron a bailar, quedando sentados en la mesa Annie, Poncho y Chris. Estaban hablando mientras tomaban una copa los tres cuando una mujer se acercó a la mesa.

-¿Christian?

-¡Claudia!-dijo él levantándose y dándole dos besos a aquella mujer.

-¡Qué sorpresa! Ya tenía ganas de volver a verte. Pero claro estás todo el día de un lado para otro y no tenemos oportunidad para quedar.

-Pues sí. Pero mira cómo siempre en una fiesta nos encontramos-dijo él riendo-Mira te presento a mis amigos-dijo al ver a Annie y Poncho mirándose algo incómodos- Este es Alfonso pero todos les decimos Poncho y bueno esta es Annie.

-Mucho gusto-dijo tras darle dos besos a los dos -Bueno ya te dejo que estoy con unas amigas ya nos vemos por aquí.

Cuando se iba yendo, se giró para mirar de nuevo a Poncho, por lo que Annie y Chris se dieron cuenta, aunque el implicado no. Poncho estaba mirando hacia la pista de baile donde estaban muy animados Dul y Ucker.

-Bueno si me perdonan ya me voy a bailar también.-dijo levantándose.

-Está bien yo al rato y me animo y me llevo al pollito conmigo-dijo Annie.

Poncho fue donde se encontraban sus amigos. Dul cuando lo vio se giró dándole la espalda a Ucker para darle la bienvenida a la pista a Poncho.

-Dios son como dos tortugas estos dos…-dijo Annie.

-¿Quiénes?

-Pues cómo que quiénes. Estos dos.-dijo mientras miraba hacia la pista levantando la cabeza para señalar a Dulce y Poncho.

-¿Y por qué dices eso?

-Pues por qué más. Chris, ¿qué te pasa hoy? Hoy no fluye la comunicación entre nosotros.-dijo Annie mirándole fijamente ante lo que Chris empezó a reír.

-Bueno es que quien sabe y su tiempo realmente pasó…

-Chris, ¡cómo dices eso!-dijo ella con los ojos muy abiertos casi asustada- Definitivamente te comieron la cabeza, pero ¿quién lo hizo? ¿Dulce? Pero tú no le hagas caso a ella ya ves que mil veces dijo que eran amigos y mil y una vez volvieron.

-Annie no exageres sólo volvieron dos o tres veces…-dijo él-no estoy seguro pero ya déjalos además si durmiendo juntos y no sienten nada…-dijo él tranquilamente.

-¡Qué!-gritó Annie, ante lo que él se golpeó la cabeza-¿Duermen juntos? Esto ya no puede ser. Chris ¿desde cuándo? Y lo que es peor, ¿cómo no me dices nada?

-Annie es que no tenía que haberte dicho nada. Ahora moriré. Pero que sepas que tú vendrás al cementerio conmigo o te vas cerrando tu lindo piquito, señorita Anahí.

-Está bien no diré nada. Si la bruja de mi amiga no me quiso decir nada. Pues me callaré y no le diré que tú metiste la pata conmigo.

Chris respiró aliviado, sus palabras no iban a tener grandes consecuencias.

-Pero tienes que hacer una cosa por mí –dijo Annie con una sonrisa que despertó el miedo de Chris.

-Annie, ¿qué está pasando por esa cabeza?-dijo él resignado.

-Me vas a ayudar en mi plan Cupido.-dijo ella sonriendo triunfalmente mientras juntaba ambas manos, entrelazando sus dedos.

-¿Cuál plan?

-Pues aún no tengo nada pensado. Pero si estos son medio lentos. Ya es hora de darles un empujoncito, ¿no crees?

-Está bien yo te ayudo. Pero por favor que no sepa Dul que yo te conté nada.-dijo él suplicando.

-Por supuesto que no-dijo ella mientras hacía como cerrara su boca igual que una cremallera, para después empezar a reírse.

-Pero qué animada está esta fiesta, ¿no les parece?

-¿Qué haces tú aquí?-dijeron Annie y Chris al unísono al darse la vuelta.

-Pues fijense el mundo es un pañuelo. O más bien las cosas de la vida que hacen que me encuentre con Poncho.

-Pues no creo que la vida sea tan cruel, Putiola.-dijo Annie mirando a Fabiola muy seria.

-¿Qué dijiste?-dijo ella enfadada.

-Pues te dije por tu nombre. Putiola-dijo de nuevo el nombre pero esta vez más claro recalcando cada sílaba.

-Ya no estoy con Poncho por lo que ya tenía ganas de decirte tus cositas. Hasta aquí te aguanté…-dijo Fabiola levantando la mano para golpear a Annie.

Chris al momento sujetó la mano de Fabiola impidiendo que la golpeara.

-Fabiola tengamos la fiesta en paz, y nunca mejor dicho…-dijo Chris.

-No hace falta que me defiendas Chris. Yo sé quitarme a Putiola yo solita…-dijo levantando las manos para agarrarla de los pelos, cosa que también impidió Chris.

-Fabiola es mejor que te retires-dijo Chris muy serio-Ya deja a Annie tranquila. Deja a Poncho tranquilo. Si alguna vez lo has querido, déjalo ahora ser feliz, como lo es sin ti.

Fabiola permanecía callada escuchando las palabras de Chris, y de repente decidió girarse e irse.

-Fabiola.-dijo Annie, ante lo que ésta se giró de nuevo-Te olvidas algo.

Fabiola se acercó más, y Annie le echó su bebida encima con ganas quedando con una gran sonrisa. Por su parte, Fabiola decidió no hacer nada y se retiró de una vez, pero eso sí, muy enfadada. Chris se giró mirando muy serio a Annie, ante lo que esta empezó a reírse a carcajadas, y él la siguió, abrazándola.

-Definitivamente no puedo contigo. Pero me encantas así.-dijo él.


Capitulo 20

Fabiola estaba saliendo del servicio, cuando se encontró cara a cara con Poncho. Éste por su parte se giró rápidamente para no encontrarse con ella.

-Poncho, ¡no, por favor!

-¿Qué quieres Fabiola?-dijo él dándose la vuelta y respirando profundamente.

-Pedirte perdón…-dijo ella agachando la cabeza.

-¿Qué?-preguntó Poncho acercándose más a ella- Es una nueva estrategia para volverme loco o qué quieres ahora…

-No, Poncho soy sincera. Y te pido por favor que me escuches. Me cuesta mucho hacer esto…-dijo ella muy seria ante lo que a él se le escapó una sonrisa incrédula.

-Poncho si quieres me puedes creer o si no pues no. Lo entenderé. Pero sólo quiero pedirte perdón. Debo asumir que lo nuestro terminó. Y por eso te pido perdón por todo el daño que te haya podido hacer. No pensaba las cosas cuando las hacía. Todo lo hacía porque estaba enfadada contigo o más bien conmigo misma. Y por eso…

Fabiola respiró hondo y sus ojos estaban empezando a enjugarse, por lo que Poncho se acercó rápidamente a ella para abrazarla.

-Está bien. Fabiola te perdono por lo que hayas podido hacer…-dijo separándose de ella.

-Gracias, no sabes lo que esto significa para mí. Y bueno pues desearte toda la felicidad del mundo porque estoy segura que la vas a encontrar en el momento que abras los ojos.

-¿Por qué dices eso?-preguntó él extrañado, ante lo que ella levantó un poco la cabeza señalando a Dulce que se estaba acercando a la pareja.

-¿Poncho está todo bien?-preguntó Dul acercándose a Poncho y tomándole de la mano, mientras miraba muy seria a Fabiola.

-Sí, Dul todo está bien…-dijo él mirándola y sonriendo.

-Bueno Poncho y por último decirte que tienes unos amigos que son justo lo que te mereces. No los pierdas nunca…

-Lo sé…-dijo mirando de nuevo a Dulce.

Fabiola se retiró dándole un beso en la mejilla a Poncho, ante la mirada atónita de Dulce que no entendía nada de lo que estaba pasando.

-Vale, me perdí y bastante…-dijo ella mirándole extrañada.

-No te perdiste nada. Simplemente Fabiola no es tan mala. Creo que ya no nos va a volver a molestar nunca…-dijo él con una sonrisa.

-Pues entonces, ¿todo bien no?

-Pues entonces, ¿sigamos con la fiesta no?-dijo él llevándose de la mano a la pista de baile.


En la pista de baile se habían sumado ya Annie y Chris, y todos se la pasaron muy bien en la fiesta. May y Guido no se separaban en un instante, cosa que le molestaba un poquito a Annie que estaba celosita de tener pareja, por eso quizá no se distanció mucho del pollito, y juntos no paraban de bailar y bromear en toda la noche. Por otro lado, Dulce estaba bailando casi todo el tiempo con Ucker, que no se separaba de ella en ningún momento. Poncho estaba un poco más separado del grupo, porque había veces en que pensaba que sobraba un poco con las parejas de baile, a pesar de que Dulce en todo momento que lo veía más distante lo traía con ella. Otra que hacía que Poncho se sintiera menos solo era Claudia. Ella se acercó en una ocasión a él para bailar y ya no se separaron mucho.

En un momento dado, Ucker y Dul se fueron a sentar un rato.

-Pues sí, esta fiesta está muy bien. Ya quiero regresar.-dijo Dul.

-¿A dónde?-preguntó Ucker.

-Pues a México.

-Pero si aun no nos fuimos. Ya te quieres volver. Seguro que en España nos la pasamos igual de bien, con la playita, el sol,…-dijo Ucker con cara de soñador.

-Y las mujeres, ¿no?-dijo ella riendo.

-Bueno también…-dijo Ucker sonriendo aunque un tanto tímido- Aunque no te creas.

En este momento me estoy centrando y no ando en busca de mujeres.

-¿Qué? ¿Dónde está mi Ucker de siempre?

-Pues es que ando en busca de una mujer en particular…-dijo él.

-¿Cómo? ¿A caso el bebé se nos enamoró?-dijo ella con una gran sonrisa.

-Pues verás Dul…

-Chicos, ¿qué hacen aquí de aburridos?-interrumpió Poncho- Vamos a seguir bailando, ¿no?

-Oye ¿qué te ha pasado?-preguntó Dul mirando fijamente a Poncho.

-¿A mí? ¿Qué me pasa?-dijo Poncho medio asustado mirándose todo el cuerpo.

-Pues es que ya no tienes la lagartija Claudia pegada.-dijo ella riéndose.

-Muy graciosa. Dulce María. Mira cómo me rió-dijo Poncho, para después lanzar unas carcajadas irónicas mirando a Dul de muy cerca- Claudia se fue ya. Y no me sean aburridos que ahora que me animé no quiero estar solo por allá.

-Pero si están Annie y Chris, a parte de May y Guido…-dijo Dulce.

-Bueno de la parejita no me digas nada. Que andan medio pegados. Y bueno Annie y Chris me da miedo acercarme. Andan muy juntos y Annie ya está como muy feliz esta noche, se le fueron los tragos, y no sé por qué pero siento que traman algo…

-Está bien ardillito, me voy contigo para que no te sientas solito, y no te ataquen-dijo Dul- ¿Vamos?-dijo mirando ahora a Ucker.