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Te reto a que me ames en lo bueno y en lo malo. Si estás solo, yo te haré compañía aunque es signifique unir mi silencio al tuyo. Podríamos estar a solas juntos, gustarme de verdad y quizás podríamos tallarlo en el bosque. España en primavera, ámame mientras tanto porque desearía que lo hicieras. Si estuviéramos a solas en una habitación llena de gente, quizás podríamos estar solos tú, yo y nuestro cómodo silencio. Porque, cariño, si tú saltas, yo también saltaré. Si eso significa que podría estar junto a tí, mirando tus ojos castaños brillando bajo las adorables luces que desprenden las estrellas, y ser feliz otra vez al ver tu rostro una vez más... Extraños en la noche. Nunca hay buen momento para saludarte. Todos son tus amigos hasta que los conoces realmente. Pero yo creo conocer la alma triste, solitaria y agotada que portas esta noche. Déjame acurrucar tu espíritu entre mis pequeños, delgados y cálidos brazos. En ellos, hacer que te olvides de todo: qué hiciste, tienes por hacer, quién eres e incluso olvidarte del mundo entero. Amarte un poquito más por un rato. Pero tengo miedo. Miedo de estar enamorada de alguien que podría romper mi corazón. Me queda mucho que ver en el mundo. Me queda aún por hacer todo lo que deseo y aún no tengo mi vida hecha. No necesito diamantes brillantes, si es tu compañía lo que tengo a mi lado en todas las futuras noches de mi vida. Las noches calientes de verano a mediados de Julio, siendo tú y yo rebeldes al ver la televisión hasta muy tarde mientras nuestros niños nos miran escondidos. Los días locos, las luces de la ciudad y la forma en la que jugarás conmigo como si fuéramos niños. Pero, ¿Me seguirás amando aún cuando ya no sea joven y hermosa? ¿Me seguirás amando aunque mi cuerpo deje de ser lo que era antes, mis manos se arruguen y mis tristes ojos pierdan el brillo? ¿Me seguirás amando aunque ya no tenga nada más que mi adolorida alma? Espero que lo hagas y no ser un capricho más, ¿Me seguirás amando aún cuando ya no sea hermosa? He visto al mundo enloquecer y volver a encenderse: Así como esta etapa actual de mi vida. Creo haber dirigido a mis ángeles a una nueva era y ahogar a todos mis demonios. Los días calientes de verano escuchando Rock and Roll de nuestra época, la forma en la que te escribiría cartas como lo hago ahora aunque compartieramos la misma habitación, y todas las maneras com las que te llegué a conocer: tu cara hermosa y tu ahora eléctrica alma. Querido señor, cuando llegue al cielo...Por favor, déjame llevarte conmigo porque no soy un paraíso.No soy lo suficiente para tí para que me nombres como tal. Mis brazos, caricias, besos o abrazos no son el paraíso por desgracia.Por eso, cuando vengas, él te dejará entrar también. Padre, dígame si usted puede hacerlo. Esa gracia, ese cuerpo, esa cara y esa alma me hace querer festejar. Eres mi sol, me haces brillar como diamantes. Noches frías de invierno, tú y yo tapados con mantas mientras calientas mis manos con las tuyas. La luz de la televisión haciendo visibles nuestras caras, mientras cuento mis chistes malos. Madrugadas de otoño, y yo durmiendo en el sofá esperando a que vuelvas del trabajo. Y quizás, en un futuro, acompañada de niños que se parecen a nosotros.
