Capítulo 51

21.3K 1.6K 408
                                    

Me quedo pensativa ante lo que mi padre ha dicho, es cierto, tengo muchas dudas dentro de mí que mueren por ser resueltas pero al mismo tiempo está mi lado orgulloso que no quiere saber nada sobre esa mujer.

-cariño- mi padre me saca de mí pequeño pensamiento- sé que es difícil, quiero decir, ella se fue y que de un día a otro llegue y quiera pedir algo que no merece deja a todos de la misma manera, pero también me pongo en su lugar, si sé que tengo a mi hija cerca me gustaría saber sobre ella, conocerla, Marie sólo quiere verte.

Marie, ese era su nombre.

-yo- comencé tratando de buscar una respuesta- yo no sé si quiero verla.

Él sonríe tenuemente.

-¿puedo saber por qué?- pregunta relajadamente haciéndome sentir más tranquila.

-no lo sé- respondo- sé que no es una respuesta o que no es la respuesta que esperabas, quiero que mis dudas sean aclaradas, sí, pero no quiero verla porque simplemente no quiero conocerla así como ella tampoco quiso saber de mí cuando nací.

Él me mira y asiente lentamente.

-entiendo- responde después de unos minutos.

-necesito pensar las cosas- habló de nuevo.

-piensa y tómate el tiempo que necesites cariño- se pone de pie y deja un beso en mi frente.

-¿puedo hacerte una pregunta?- él asiente en respuesta.

-¿sabes qué fue de su vida después de que dejó París?- pregunto y él parece sorprenderse.

-bueno- suspira pesadamente- no pude hablar mucho con ella pero sé que se casó y tiene dos hijos. 

-¿dos hijos?- pregunto y oculto el hecho de que saber eso me ha dolido un poco.

-sí cariño- asiento y sonrió un poco- mañana haremos un asado, tus abuelos y los Clayton vendrán, puedes invitar a Brooke si quieres.

Asenti y después él sale de ahí dejándome es su oficina con miles de preguntas en mi cabeza.

°

Estoy en mi habitación, he puesto una película y estoy a punto de acostarme, después de la conversación con mi padre decidí no darle más vueltas al asunto, tenía cosas que pensar pero me tomaría mi tiempo para hacerlo.

Acomodo las cobijas de mi cama y cuando estoy dispuesta a meterme en ellas un pequeño golpe se escucha en la puerta.

-adelante- respondo y esta se abre lentamente dejándome ver al pequeño castaño de ojos azules- ¿pasa algo enano?

Él abraza a su oso, tiene una pijama puesta y unas pequeñas pantuflas de garras.

-tengo miedo- habla y sonrió un poco- mi habitación es muy grande, León y yo tenemos miedo.

Palmeo en mi cama el lado desocupado y el sonríe un poco, cierra la puerta y camina hasta llegar, sube y después lo cobijo.

-¿qué película quieres ver?- le pregunto.

Mira a su peluche y después a mi.

-el rey León- sonrió y busco la película, en cuanto la encuentro la reproduzco para después comenzar a verla.

°

Despierto por la pequeña luz que entra a través de la ventana, miro el reloj a mi lado, son las 9 de la mañana. Mateo sigue a mi lado, está dormido mientras abraza a su peluche, creo que son inseparables.

-no está John- escucho la voz preocupada de mi madre en el pasillo- no está.

-tranquila cariño.

Me pongo de pie y abro la puerta mientras froto mi ojo derecho. Mis padres están ahí aún en pijama, mi madre está abrazada a mi padre.

Mi chico malo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora