「14」

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Maratón 2/?

Taehyung mantiene su vista perdida en la ventana del cuarto de Seokjin, en ningún momento muestra interés de quitar sus ojos de ella. Es como si aquel vidrio que deja ver el exterior fuese lo más interesante del mundo.

Se siente tan destrozado; siente la necesidad de gritar y desgarrar su garganta mientras llora, pero simplemente no puede, no puede mostrarse de esa forma, por lo que solo deja que las lágrimas fluyan solas. Deja que estas hagan su trabajo de salir y terminar con su insignificante existencia una vez que impactan contra su ropa.

De pronto se muestra algo interesado en el exterior en cuanto nota en el como dos palomas vuelan con completa libertad por los cielos; eleva un poco la comisura de sus labios en una sonrisa, que parece más una mueca de disgusto, y se queda observando por varios minutos la escena que tan lejos se presenta, para distraerse y al menos olvidar un poco todo lo que está pasando junto a Jungkook.

De pronto se escucha el ruido de la puerta, pero aún así Taehyung no voltea a ver a la persona.

— Mi vida. — Se trata del dueño de casa, Seokjin, obviamente. — ¿Cómo te sientes?

Taehyung no contesta, solo se dedica a levantar levemente sus hombros con indiferencia. En ningún momento quita su mirada del vidrio de la ventana.

Seokjin no puede evitar decaerse por las acciones tan apagadas de su amigo; se nota que en verdad se encuentra destrozado. Sin embargo, finge su mejor sonrisa y se atreve a hablar nuevamente:

— Te hice chocolate caliente. — Al igual que las veces anteriores, no muestra interés, por lo que Seokjin solo suspira, rendido, y deja la taza en la mesita de luz junto a su amigo.

En serio detesta verlo así, y detesta más saber que no puede hacer nada para mejorar la situación; Taehyung se encuentra con el corazón roto y con sus sentimientos revueltos, se encuentra tan apagado. ¿Qué puede hacer él? No importa lo que le diga o haga, no logrará que se sienta mínimamente mejor. Lo único que puede hacer es asegurarle que estará junto a él hasta que todo pase.

— Taehyung. — Intenta captar la atención del otro; falla nuevamente. Taehyung parece una estatua por lo quieto que yace. — Mhm, tú... ¿C-Conocías a ese chico? ¿Es amigo de Kook?

El mencionado finalmente muestra una acción más movida en cuanto niega repetidamente con su cabeza. Seokjin suspira molesto.

— N-Nunca h-había visto a ese chico. — Pronuncia con lentitud para que sus palabras se escuchen; estas fluyen tan rotas de sus labios. Lleva su cabeza hacia atrás y parpadea varias veces para evitar la salida de nuevas lágrimas. — C-Conozco a los amigos de J-Jungkook, pero ese chico es un completo desconocido para mí.

Seokjin siente cierto odio crecer en él al escuchar la voz tan titubeante de su acompañante. Odia verlo tan triste, y en serio quisiera ir hacia la ubicación de Jeon para dejarle en claro a este que nunca más le permitirá provocar tristeza en su amigo. Pero, claro, es algo que solo desea y que nunca podrá cumplir.

— Mira, Tae... — Busca las palabras correctas para proseguir. — Luego podrás hablar con Jungkook, y-

Se ve en la necesidad de cortar sus palabras al asustarse ante la manera tan veloz que Taehyung gira su cabeza, para mirarlo, y conectar sus ojos con los de él por primera vez en toda la conversación.

— ¡N-No! No quiero hablar con él, n-ni siquiera quiero ve-verlo a el tarado.

Esto es algo que Seokjin no logra entender de Taehyung. Es decir, ¿cuántas oportunidades le dio Jungkook para aclarar las cosas y aún así Taehyung se negó? Según tiene entendido, Jungkook tuvo intenciones de aclarar todo, sin embargo, el otro siempre terminó negándose.

Obviamente, no está pensando que Jungkook sea el más inocente del caso, sino, que al menos con una explicación suya las cosas no estarían tan mal.

O algo así.

— Entonces, ¿qué quieres? — El otro se muestra indiferente. — Deseabas saber qué pasaba con Jungkook, y ahora que lo sabes, ¿en serio no piensas hacer nada? No te entiendo. — Brinda un masaje a su sien con sus dedos. — Quieres respuestas, pero, una vez que las tienes, escapas de ellas. ¿Qué quieres ahora?

Las palabras de Seokjin lo hacen sentir como un cobarde, y hasta siente que su amigo se refirió a él como uno -aunque no sea así- , de forma indirecta. Taehyung solo puede sentirse más triste ante esto.

— Q-Quiero estar solo.

Automáticamente Seokjin capta el mensaje, se pone de pie, y después de dejar un beso en la cabellera castaña del otro Kim, abandona la habitación.

Taehyung observa la espalda de su mayor desaparecer en cuanto la puerta se cierra. Prontamente sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas y ante esto vuelve a hacer la acción de tirar su cabeza hacia atrás y parpadear, para que ninguna de ellas salga de sus ojos.

«Quizás soy un cobarde al que le da miedo enfrentar sus problemas»

Es lo último que piensa antes de tirarse sobre la cama e intentar dormir.

Seokjin, por su parte, descansa su espalda contra la puerta recién cerrada. Toma una gran bocanada de aire, busca su celular en su bolsillo delantero y se dispone a llamar a su novio, el cual se encuentra cuidando de Jungkook.

Después de todo, Jungkook también es su amigo y claramente también debe estar pasando por una mala situación.

— Yoongi. — Dice en cuanto la llamada es abierta. — ¿Cómo va todo por allá?

— No lo sé, aún. — Contesta, y antes de que Seokjin hable, prosigue: — Todavía estoy en el ascensor. ¡Este departamento en serio es grande!

Seokjin gira los ojos ante la voz tan despreocupada de su novio.

— Cuando llegues me avisas sobre el estado de Jeon. ¿Está bien?

— Está bien, capitán. — Expresa sus palabras como si fuese un soldado. El contrario no puede evitar sonreír. — ¿Cómo está Taehyung?

— Como no puedes imaginar, ni siquiera hay expresión en su rostro cuando habla. Está muy mal, de hecho, creo que la palabra "mal" le queda muy chica. — Expresa con tristeza que no teme en demostrar, Yoongi nota esto y pronto se anima a hablar.

— Hey, hermoso, no te sientas mal. — Seokjin ríe con sarcasmo y Min nota que no es muy bueno dando apoyo. — Es decir, nada es malo para siempre y lo sabes, ¿verdad? Ya verás que pronto todo estará bien.

— Lo sé, pero aún así me siento preocupado... — Despeina sus cabellos con exasperación, toma aire y prosigue: — Bien, como sea, cuida de Jungkook. ¿Sí? — Escucha un sonido de afirmación y con una sonrisa apagada corta llamada.

Gira sobre sus pasos y se ánima a abrir otra vez el cuarto en donde descansa Taehyung. En el exterior de este, obviamente, se encuentra a su amigo tendido sobre la cama y, al parecer, durmiendo. Camina hacia él, toma asiento a su lado.

Observa su rostro y siente una punzada en su pecho en cuanto nota como sus mejillas se encuentran completamente humedas por todas las lágrimas que antes se deslizaron por ahí.

Hay algo que Seokjin tiene claro: si Jungkook se atreve a lastimar otra vez a Taehyung, será él mismo quien se encargue de golpear su rostro.

¡CONTRASEÑA INCORRECTA! © kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora