Capitulo 10

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Una semana después las cosas habían parado un poco.

"Un poco"

Simplemente lo vio 2 días y no fue nada más que un par de minutos. Un saludo y un tocamiento indebido. Nada más. Por ahora

Y Krimhild estaba tranquila con eso. No quería que la toque otra vez.

-Buenos Días Amo-saludó Krimhild al verlo pasar

-Hola-dijo él cortadamente ya que al parecer leía en un libro del que no pudo ver el nombre- ¿Qué estás haciendo?-preguntó de repente

-Voy a ir al jardín-respondió Krimhild

-No vayas-me ordenó él- Ven sígueme

Krimhild temía que la fuera llevar otra vez a ese lugar. Pero no fue así. Él la llevo a un cuarto donde había un gran piano y un sofá tapizado de color verde. Le ordenó sentarse en él y él se sentó en el piano.

-¿Sabes tocar piano?-le preguntó mientras iba presionando unas teclas

-No amo-respondió

-Ven acá-le dijo- Te voy a enseñar

Krimhild hizo lo que él le pidió y se sentó a su costado. Él agarró sus manos y con ellas empezó a tocar un par de notas.

-¿Puedes hacerlo tú sola?-preguntó él mientras soltaba sus manos

-Intentaré -respondió Krimhild- Gracias amo

-Bien inténtalo- dijo él y ahora se apoyó sobre el piano para verla tocar las notas- Quiero que más tarde vengas a una reunión que voy a tener

Me lo imaginaba...no se portaba lindo porqué quería...sólo quiere conseguir algo de mí...-pensó Krimhild

-Está bien amo-dijo Krimhild intentando no mostrar su enojo

-Correcto-dijo él levantándose de donde estaba sentado- Ya mandé a comprarte un vestido, así que más tarde cuando ya hayas terminado de bañarte...te pones el vestido que quiero ¿oíste?

-Si amo-respondió ella

...

Ya era de noche cuando Krimhild salió de la ducha y fue a ver el vestido que le había comprado Nicholas. El vestido era de color rojo con bordes dorados y un cuello circular, aunque había algo que a ella no le gustaba.

El vestido era terriblemente escotado.

Ella no era de las chicas que les gustaba mostrar todo sus "atributos" para conseguir algo. Simplemente ese vestido la indignó. Pero ¿qué podía hacer? Ella no podía decir su opinión y tenía miedo de que "su amo" la castigue.

La muñeca del ReyWhere stories live. Discover now