Capítulo 33: Hermandad de corazones rotos

89 10 1
                                    

El día siguiente, otra vez, los perros se juntaron. Esta vez, en el garaje del edificio donde vivían Jean Jacques y Blanca. Había sillas para todos, pero todas eran diferentes. La reunión había sido llamada por la pareja, y calificada de "urgente".

—Estamos bajo ataque – dijeron amos, ni bien hubiesen terminado de acomodar a los invitados – Nosotros casi morimos el otro día.

—Por favor, que no sea otra campaña sorpresa – murmuró Ricquert, claramente irritado – Tengo que darle una respuesta a Tim dentro de poco... al parecer quieren que le hagamos a Haru una ceremonia de herencia así todo Vongola lo ve. Estoy seguro de que es sólo para el décimo, pero bueno...

—¡¿HARU?!

—No es el tiempo, Jacqueline – la cortó brutamente Jean Jacques— ¡Y esto no es ninguna campaña de rol, Ricquert, casi morimos anteayer! Si no fuese por Haru, posiblemente lo estaríamos. ¡Y eso no es lo peor...! El...

—¡¡LO PEOR ES QUE ESTÉN CAMBIANDO A PIERRE A CINCO DÍAS DE SU MUERTE!! ¡¿QUE NO LO VAN A DEJAR ENFRIARSE ANTES DE COMPROMETERSE CON SU SOBRINA, MALDITAS GERTRUDIS?! ¡¡YA TUVE SUFICIENTE DE TODO ESTO!! ¡¡SI ESTO ES EN LO QUE LOS CHIENZ SE VAN A CONVERTIR, YO ME VOY!!

Con esas palabras, en el tono más agudo que pudo decirlas, Jacqueline se fue, golpeando la puerta con toda su fuerza. Ricquert dejó salir unas risitas.

—¿Una referencia a Hamlet ahora? Pensé que había dejado de querer ser Diva hace años.

—¡Ricquert, si no vas tras ella...!

Lo sé, lo sé. La conozco más que ustedes después de ustedes.

Dijo él, tomando su abrigo y yendo tras ella. El ascensor estaba subiendo, así que subió las escaleras, saltándolas de rellano en rellano. Llegó unos segundos antes, esperándola en su pose de "galán". Ella lo miró, pero lo ignoró olímpicamente, caminando a su lado sin dirigirle la palabra.

Él resopló. Y caminó a su lado.

—Ey, Jacqueline, sabes que eso no fue justo. No estamos cambiando a Pierre. Para nada. Pero si los Chienz van a seguir...

—¡¿Y QUÉ SENTIDO TIEN SEGUIR?!

—¡¿Cómo que qué sentido?!

—¿No te das cuenta? Todo esto de proteger Troyes no es más que una tontería. Es sólo una forma de disfrazar que somos igual de malos que aquellos a los que les pateamos el culo. Yo no me quiero engañar. Traté de dedicarme a engañar gente y no funcionó para mí. Está bien si ustedes quieren dedicarse a eso, pero... sólo no me sumen.

—¿Vas a ir tan lejos para llamar al legado de Pierre "mentirnos a nosotros mismos"? ¡¿Qué te pasa!?

— ¡¡¿POR QUÉ NO TE PREGUNTAS ESO A TI MISMO?!! ¿CÓMO PUEDES ESTAR TAN TRANQUILO? ¡¡PIERRE ESTÁ MUERTO, RICQUERT!!

¡¡Y QUE NSOTROS NO SIGAMOS ADELANTE NO LO VA A TRAER DE VUELTA, JACQUELINE!! ¡¡SI QUIERES TIRAR LA VIDA QUE TE DIMOS CON TANTO ESFUERZO SÓLO PORQUE NO ESTÁ LA VERGA QUE TE CALENTABA, PUES HAZLO, PERO NO NOS CRITIQUES POR QUERER VIVIR!!

Ninguno de los podía creer que esas palabras habían salido de Ricquert a Jacqueline; pero ya estaban dichas.

Él se dio vuelta, enojado con ella y consigo mismo, y volvió garaje.

Y ella se fue, llorando en silencio. No podía creer que Ricquert... de entre todas las personas, él no la entendiese. Murmuró para sí que debería volver a trabajar, y dirigió sus pasos a la peluquería. Había estado pensando en dejarla, también. Esa peluquería era un regalo de Pierre. Estaba lleno de recuerdos con él. Mientras caminaba, sus recuerdos llenaban las calles de Pierre.

¿Libertad? (Haru) (Katekyo Hitman Reborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora