Correr o morir, Grupo C

CAPÍTULO 42

- Ginebra levantate necesitamos tu ayuda.

Ignoró la voz de James hablándole en su cabeza, estaba aún pendiente de Miguel. No se lo creía, él había sido su primer amigo, la persona que siempre lo apoyó contra Lucas y con sus locas ideas.

No podía creer lo que estaba viendo. Sabía que iba haber muertes, pero no se esperaba algo así.

Odiaba a Zoe por haberlo matado, odiaba a la mujer de la bata blanca y a los creadores. Los odiaba a todos ellos.

Incluso a Miguel por haberse puesto delante de ella. El cuchillo iba hacia Ginna, no hacia él.

Él estaba muerto y ninguno de los que se situaban detrás de las ventanas iban a hacer nada para salvarlo.

Se quedó mirando el rostro del chico. Había muerto mirando hacia arriba, aunque no exactamente hacia el techo, sino en dirección a Zoe.

La chica que fue su novia en el Patio, fue quien acabó matándolo. Pero ella no quería matar a Miguel, quería matar a Ginna y el chico se puso entre ellas.

Se levantó tan rápido que casi se marea, iba a enfrentar a Zoe, pero ya era tarde.

Ginna pudo ver como un grupo de personas se peleabran entre sí, en realidad no era entre ellos, había un par de personas intentando pegar a Zoe y el resto estaba separándolos.

La chica se fue para separarlos dejando así a Abby con el cuerpo sin vida del chico.

Rosa, Lucas y Ginger intentaban atacar a Zoe como si fuera la última cosa por hacer en este mundo. Finalmente los pudieron separar, pero después de que alcanzaran a la chica.

La rubia tenía la cara ensangrentada y varios golpes por los brazos que serían el futuro lugar para unos moratones bien marcados. La chica se fue para atrás hasta que llegó a la pared, y ahí con la cabeza entre las rodillas comenzó a llorar.

La mujer de CRUEL volvió a hablar del mismo modo que antes sin importarle los sollozos de una adolescente ni el cadáver de otro.

- Todo pasa por una razón. - Dijo sin ningún signo de maldad en su voz. - Tenéis que entenderlo.

Ginna nunca había odiado tanto a nadie, primero esa mujer la nevía al laberinto, después de que mataran a la mitad de ellos hacen que maten a Miguel y ahora les piden que lo entiendan.

Antes de que nadie dijese nada la sala fue interrumpida por un alboroto de gritos y sonidos de armas. Un grupo de mujeres y hombres vestidoscon vaqueros mugrientos y abrigos empapados irrumpieron en la sala con pistolas levantadas, gritando cosas.

La chica no entendía que estaba diciendo ese grupo de gente.

Uno de ellos, un hombre llegó a donde se encontraba ellos y tiraron a la mujer de CRUEL en el suelo, después disparó. La había matado.

Y no solo ella, a través de las ventanas que estaban salpicadas de sangre, se podía ver a los que eran los creadores tirados encima de sus mesas.

Todo era un caos de sangre, gritos y disparos.

Ginna se volvió a centrar en el hombre que estaba en frente de ellos, tenía elpelo moreno y la cara joven, pero conarrugas alrededor de los ojos. - No tenemos tiempo para explicaros nada, eso vendrá después. - Dijo el hombre con unavoz crisprada. - Seguidme y corred como si vuestra vida dependiera de ello. Porque así es.

Le hizo una seña a su compañero y fue para empujarles a todos hacía la salida.

Todos ellos fueron saliendo chocándose los unos con los otros, huyendo del laberinto, de los laceradores y dejando allí el cuerpo de Miguel que acababa de morir.