Our way out [Trap one-shots]

Cliché [Truewos]

Ese día solo iba a ser uno más. O eso es lo que Mateo planeaba, porque en el momento que ingresó a la clase de música, supo que no sería solo un día más.

Sus ojos conectaron con unos celestes como el cielo en un día despejado. Se sintió derretir bajo aquellos ojos, que lo observaban de una forma que nadie lo había observado.

¿Cómo podría describir la sensación? O más bien, describir esos pedazos de cielo, porque estaba completamente seguro de que no recaía en como lo miró a él específicamente, sino que esos ojos eran específicamente los que miraban de manera diferente a todos los demás.

Transparentes.

Esa era la palabra, tal vez, como si sus ojos estuvieran despejados de nubes, tal como el cielo, permitiendo ver cada pequeño brillo y emoción que el otro sentía. Era algo que Mateo nunca había visto, pues todos ponían barreras para impedir ser leídos, pero él... El era diferente, y lo supo en el mismo milisegundo que sus iris encontraron los ajenos.

—Hey. —su vos también era especial.

Decir que Palacios no estaba tenso, habría sido mentir, pero en el momento que lo escuchó hablar, todos sus músculos se relajaron, como si hubiera recibido el abrazo de su madre cuando está bajón.

"Hola, ¿Cómo te llamas? Me gustaría saber mas de vos", es lo que le habría gustado decir.

—Hola... —su voz salió ligeramente temblorosa, y se dio cuenta cuando hablo de lo fea que era su voz. O tal vez la del mayor era muy genial, no sabría decir.

Lo escuchó soltar una suave risita, y nuevamente sintió todos sus músculos relajarse, aunque no sabe en que momento había vuelto a tensarse.

Se dio cuenta que la clase de música sería su favorita de ahora en adelante.

—Soy Valentín Oliva, ayudante de tu profesor de música.

Eso explicaba muchas cosas, como el hecho de que estuviera en su escuela siendo que tenía más de 20 años, y el hecho de que era muy joven para ser un profesor.

—¿Ayudante?... —preguntó algo confundido.

—Si, es para sumar puntos en mi carrera. —explicó, con esa mirada suya y esa sonrisa suave, que logró hacerlo derretir.

Ya era tarde. Ya había caído. Ya se había enamorado.

[...]

El tiempo pasó. Mateo era siempre el primero en llegar a la clase de música, ocupando todo el recreo en ese salón, charlando con Valentín y ayudándolo a ordenar todos los instrumentos.

A veces, sus dedos rozaban.

A veces, se sentaban muy juntos y compartían canciones.

A veces, se daban besos en la mejilla.

A veces, estuvieron a punto de besarse.

A veces, se hablaban por mensaje hasta altas horas de la madrugada.

A veces, no eran más que un bonito cliché.

Y Mateo estaba bien siendo un simple cliché.

—Hey.

—Hola, ¿Cómo estuvo tu día? —preguntó, cerrando la puerta con suavidad una vez que estuvo dentro del aula.

—Mejor ahora. —fue la respuesta que recibió, y que logró sacarle una sonrisa boba y un sonrojo, esas cosas que solo Valentín lograba arrebatarle.

Nadie podía competir contra él.

Era demasiado bueno para ser verdad.

Solo con esas dos palabras, había hecho su día por completo.

Ambos se sonrieron y se sentaron en uno de los pupitres.

Oliva sacó sus auriculares, y el ritual de todos los días comenzó.

Cada uno tenía un auricular.

Valentín lo abrazó por los hombros, y Mateo se acurrucó, apoyando su cabeza en el hombro contrario

"Cliché" de Mxmtoon sonaba, logrando que ambos simplemente se relajaran, y pasaran los 10 minutos del recreo disfrutando la presencia y compañía del otro.

Porque no necesitaban nada más.

Después de todo, solo eran un pequeño cliché.

Y nunca serían más que solo ese pequeño cliché.

Pero eso estaba bien.

Porque que fueran pareja sería demasiado bueno para ser verdad.

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N/a: Bueno, sinceramente, siento que a este one-shot le faltó algo, ah. No me termina de convencer, pero acá está, para ustedes. Espero que les haya gustado.

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Atte. Liam