|Capitulo 18|

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Cuando Isabella se fue, Tini se sentó sobre el sofá, dejando caer todo su cuerpo de una sola vez, Sebastián se acercó a ella.

— ¿Que haces aquí?, pensé que.. — ella la interrumpió.

— Tenemos que hablar, Carola me convenció de que teníamos que hacerlo pronto y pues aquí estoy.

— ¿Cuando piensas volver? —

— Llevo tres días fuera de casa — respondió Tini.

— Y lo siento como una eternidad.

— Ya habíamos hablado del tema Sebas, haré todo lo que pueda por recuperar nuestra relación, y por confiar de nuevo en ti, pero necesito que me des tiempo.

— No quiero estar lejos de ti, y menos ahora — respondió él, miró hacia el vientre de Tini — Necesito yo mismo asegurarme de que estarás bien.

— Yo sé cuidarme sola.

— Tini — dijo con voz dulce.

— ¿Quieres contarme algo? O ¿Todo? — Dijo cambiando el tema drásticamente. — ¿Quieres contarme que fue lo que sucedió con Isabella?

— ¿De verdad quieres hablar de eso?

— Si Sebastián, necesitamos hablar de eso — dijo, él asintió, se tomó unos segundos para analizar toda la situación y después empezó a contarle todo lo que había pasado con Isabella, desde el primer momento que se había insinuando algo, evitando entrar en algunos detalles para no empeorar las cosas.

— ¿Eso es todo? — preguntó Tini al escuchar a Sebastián terminar de hablar.

— Si, ¿acaso esperabas algo más? — dijo riendo.

— No, sólo quiero saber si no olvidaste nada.

— No Tini, no olvide nada — respondió Sebastián, ella se puso de pie.

— Ya me tengo que ir, Carola está con Lucas y ya debe querer ir a su casa.

— ¿No me dirás nada? — dijo caminando detrás de ella, Tini se dio la vuelta.

— Estaré de regreso más rápido de lo que piensas.

— Promételo

— Lo prometo — dijo Tini, se acercó hacía él y lo miró a los ojos, luego le dio un beso. — Te amo — Dijo finalmente antes de salir por la puerta.

Dos semanas pasaron y la promesa de Tini aún no se cumplía, las cosas con Isabella ya habían casi desaparecido, pero Mathias seguía insistiendo en tener cada vez una mejor relación con ella. La veía varias veces en el hotel, y Sebastián no le había advertido de él porque no sabía que se seguían viendo y mucho menos pensaba que estaban tan cerca.

Un día, Sebastián recibió una llamada bastante desesperada de Carola, Tini ya tenía un mes de embarazo, y al parecer iban camino al hospital porque algo estaba pasando, Carola no sabía cómo describirlo, no sabía que hacer o que decir, solo lo llamó y le dijo a dónde iban.

Sebastián pasó al menos 3 luces en rojo, pero no le importó nada, tenía que llegar, corrió tanto como pudo y llegó a donde estaba Carola.

— ¿Qué pasa? ¿Qué tiene? — Dijo Sebastián cuando estuvo frente a Carola.

— No lo sé, dijo que no se sentía bien, que tenía mucho dolor, no me han dicho nada, yo solo llegue y estaba mal — respondió ella.

— Y, ¿Dónde está Lucas? — dijo Sebastián mirando a todos lados.

— Con Mathias en el hotel

— ¿Me estás jodiendo? Dejaste a mi hijo con ese en el hotel, ¿Solos?

— Mathias estaba con Tini y .. — Sebastián la interrumpió.

— ¿Que hacía Mathias con Martina? ¿Desde cuándo él entra a su habitación ?

— ¿Qué decís? Si vos mismo lo viste dentro de su habitación

— Necesito ir por Lucas, no me da confianza ese hombre — dijo Sebastián.

— ¿Y Tini?

— No puedo multiplicarme, quédate con ella, no tardo, voy por Lucas y estaré aquí en 20 minutos.

— ¿Y si yo voy por Lucas? — preguntó Carola.

— No, ya lo dejaste una vez con ese hombre, de verdad no se que pasa contigo, espérame, si tienes prisa solo dame 20 minutos.

— Claro que no tengo prisa, estoy con ustedes en todo — dijo Carola, Sebas empezó a caminar hacia la salida del hospital.

— Sebastián — gritó. — Perdóname — Le dijo entregándole la llave de la habitación de Tini.

Sebastián estuvo conduciendo más rápido que nunca en su vida y llegó a el lugar en menos de 10 minutos, al llegar a la recepción la chica no quería dejarlo ingresar e incluso estaba dispuesta a llamar a seguridad para que lo sacaran del lugar, pero después de tranquilizarse un momento y de que Sebastián le contara todo lo que estaba pasando lo dejó entrar.

La sorpresa de él fue más grande al entrar a la habitación y ver que ni Lucas, ni Mathias estaban dentro, reviso cada centímetro de la habitación intentando encontrar alguna nota o pista de dónde podía estar, se había llevado a su hijo y no sabía dónde

— Carola, no están — dijo Sebastián cuando ella respondió la llamada.

— ¿Qué? ¿A que te refieres? — respondió ella confundida.

— No está Lucas, no sé que hizo, el idiota de Mathias se llevó a mi hijo.

— ¿Qué hago Sebas? En que momento esto se descontrolo.

— Tranquila, iré a buscar a todos los lugares que pueda, tú solo mantenme informado de lo que sea que suceda con Tini.

Sebastián le preguntó a las personas del hotel si habían visto a alguien salir con un bebé, intento ser lo más detallista posible en la descripción que hizo de Mathias, las personas no tenían mucha idea, de hecho solo algunas dijeron que posiblemente los habían visto salir, pero lo tendían la cabeza muy clara.

Él subió a su auto y empezó a conducir, intentando mirar hacia todos los lugares posibles, tenía demasiado miedo de que Mathias le pudiera hacer algo a Lucas.

En el hospital, Carola veía entrar e salir a muchas personas, después de un rato se atrevió a preguntar

— Disculpe, puedo preguntarle por Martina Stoessel — Le dijo Caro a una enfermera que pasaba por el pasillo, la chica asintió y miró su libreta.

— Ella está en mejores condiciones, será enviada a una habitación y en unos minutos podrá pasar a verla — respondió la enfermera, una pequeña sonrisa se pintó en el rostro de Caro.

— Muchas gracias.

Carola estaba en una desesperación increíble, se sentía culpable y seguía sin saber que hacer, necesitaba que Sebastián la llamará y le dijera que había encontrado a Lucas antes de pasar a ver a Tini, porque no se sentía segura de poder ocultare a su amiga que estaba pasando algo así...

Maratón 7/8

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