beso de noche

luna de leche

la noche era fría, pero por cierta razón, se sentía suave. como él.

los dedos de hoseok sobre tus hombros cubiertos nada más por la camiseta de tirantes se sentían extremadamente suaves mientras acariciaba lo que podía.

estaban acostados sobre la cama, tú boca abajo pero mirándole, y él se recostaba plácidamente sobre su costado, cubiertos por la manta cálida. la lluvia había parado, pero podías escuchar las gotas que el hecho dejó cayendo sobre el techo del primer piso de la casa. estabas tranquila, y él también.

- ¿crees que deje de hacer frío pronto?- preguntaste mirándole y susurrándole tiernamente.

- no lo creo.

la luna se dejaba ver justo frente a tu ventana, podías observar claramente su textura, parecía ser suave. lo único en lo que podías pensar era que parecía leche.

leche, madera y lavanda.

- lo siento- empezó- por lo de esta mañana.

lo miraste tranquila, sintiendo como los dedos cosquilleaban ahora tus clavículas.

y llegó a tu cabeza el problema.

- habría hecho lo mismo.

esa mañana, hoseok decidió presentarte a unos amigos. en la charla, tuvieron una diferencia de opiniones hasta que su amigo jimin te insultó sin motivo y se atrevió a llamarte la perra de esta temporada de hoseok. lo que te hizo rabiar, fue el hecho de que hoseok decidió retirarse junto a ti, en lugar de defenderte.

y es que, en realidad, ni tú ni hoseok eran gente de tener argumentos con otros. preferían ceder y que la otra persona se diese cuenta de su error. pero te fue inevitable no sentirte un poco dolida ante el hecho de que hoseok no pudiese dejar sus principios para defenderte de alguien.

¿qué otra cosa no haría sólo por ser pacífico?

- sin embargo... tuve que haberlo hecho. y te pido que me disculpes.

- ¿cuánto falta para que dejes de juntarte conmigo?- preguntaste, yendo realmente en serio.

- ¿estás bromeando?

- ¿te parece que estoy bromeando, hoseok?

sus caricias desaparecieron. y se dedicó a mirarte fijamente. intentando decir con la mirada lo que no quería decirte con palabras.

no eran nada, no había razón por la cual preguntar eso, pero te mortificaba no saber qué iba a suceder después.

- ¿a qué quieres llegar?

- ¿qué soy para ti?

él no dijo nada al instante, y honestamente, tampoco lo querías escuchar. pero sería mejor que vivir en el limbo sin saber qué eran en realidad. te besaba, te acariciaba, hacían el amor con disfraz de calentura, vivían casi juntos, pero jamás habían dicho una palabra sobre una posible relación sentimental, y ya te habías cansado.

tus hermanas, tus padres y amigos no dejaban de preguntar. queriendo excavar en lo más profundo de ti sólo por una confirmación, y eso te hizo no sólo molestar, sino pensar.

¿qué éramos hoseok y yo?

- linda...

- dime, hoseok.

se detuvo a mirar tus ojos, fijamente. tomó un respiro y volvió a acariciarte, pero sintiéndose más íntimo que de costumbre.

- ¿recuerdas... la vez que me dijiste que te gustaba ganghwa?

- ehm... sí, pero

- ¿recuerdas lo que me dijiste cuando te pregunté por qué habían peleado esa vez? ¿qué te pidió?