『↺Capitulo 13』

1.1K 123 15
                                    

El olor a café viajaba dulcemente por todo el interior de la casa hasta llegar a las fosas nasales de Jungkook, quien yacía dormido boca bajo sobre la cama completamente desnudo.

Abrazaba con fuerza su almohada mientras de ella se levantaba para percibir la ausencia de su pareja, la cual no estaba a su lado.

—¿Jimin? —Somnoliento, murmuró en tono muy bajo con los ojos levemente cerrados, la luz que llegaba de la ventana no le permitía ver con gran claridad.

Entonces notó que no estaba. Su querida pareja era el causante de ese dulce aroma a café. La noche vaya que había sido agotadora. Había tenido sexo con Jimin en el sofá para seguido de eso en la cama, duramente durante toda la noche. Su trasero dolía.

Dolía mucho.

Rendido, se levantó finalmente de la cama, tomando una bata elegante de color blanco para colocársela y bajar con Jimin a la cocina. Caminó en pasos lentos hasta que sus piernas comenzaron y pudieron caminar normalmente. Su cadera aún dolía, pero de ello no estaba arrepentido.

Claro que no.

Caminó rumbo a la salida de la habitación para ir de acompañante con  el pelirubio, bajó las escaleras y la espalda de su pareja fue lo único que captó sus ojos. Estaba sin playera ni nada que le cubriera de la cintura para arriba.

Un pequeño bóxer le cubría hasta sus marcados muslos y se encontraba completamente descalzo. Jungkook tuvo que contenerse y fluir sus pensamientos para no nacer una erección bajo la bata.

—Good morning, baby... —Dijo Jungkook sarcástico, ganándose una pequeña carcajada de su pareja.

—Primero aprende a hablar Francés y ya después practicamos con el inglés.

—¡Park! —Frunció el ceño, enrollándose en su cintura tras su espalda, recargando el mentón sobre el hombro del pelirubio —Grosero... —Miró la olla sobre la estufa, resaltando enormemente los ojos —¡Oh por todos los cielos, caldo de mariscos!

—¿Te apetecen? —Miró a Jungkook, sosteniendo el cucharón con una mano.

—¡Sí, sí quiero! —Exclamó gustoso, apretando más la cintura del pelirubio—¡Cocinas delicioso!

—¿Has escuchado aquella frase donde dicen que las personas que cocinan rico... follan rico?

—¿Eh? —Arqueó una ceja, mirándolo incrédulo —No, jamás... —Entonces frunció el ceño, separándose del pelirubio para dar un pequeño golpe en su espalda —¡Qué grosero!

Jimin frunció el ceño de igual manera, girándose en su mismo lugar para mirar a Jungkook.

—¿De qué hablas,Mi amor?

—Yo cocino asqueroso... ¿¡Significa que no soy bueno en... eso!?

—¿¡Qué!? —Preguntó incrédulo, negando conla cabeza mientras daba una pequeña sonrisa inconsciente —Claro que no... ¡Amo eso de ti!—
Sin aviso, haló a Jungkook hacia sí, pegándolo en su pecho para besar su dorada cabellera.

—¿En serio?

—Te lo juro mi amor —Admitió.

—Tonto —Negó con la cabeza al mismo tiempo en que dibujaba una fascinante sonrisa —Sabias qué... ¿Tú eres como un novio de camarón?

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque estás feo —Mintió.

—¿Y eso qué? —Sabía que mentía, pero decidió seguirle su juego.

EL SICARIO² •〖JIKOOK〗Where stories live. Discover now