27: Yo gané, perras

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Catherine

Mis ojos se abren fuertemente a causa de un grito en el piso de abajo, salgo rápidamente de mi habitación encontrándome a mis amigos en las mismas circunstancias que yo. Bajamos rápido las escaleras y nos encontramos a Chloe muy asustada pegada a la pared y con la respiración tosca.— U-una rata...— susurra alterandonos.

—¿Dónde está?— pregunto.

—En la sala.— responde.

Odio las ratas, les tengo asco y algo de miedo. Damos pasos lentos a la sala, todos menos Chloe. Veo la rata metiéndose debajo del sofá y Dilan también parece hacerlo porque ambos soltamos un grito, me aferro a Ares y Dilan a ¿Dereck?— Déjame, imbécil.— pide mi hermano.

—¡No, la rata esta debajo del sofá!— exclama Dilan señalando el objeto.

Maddie se acerca a moverlo pero la rata sale de ahí y pasa al lado se ella.— ¡Ah!— grita y se aferra a mi hermano.

—¡Dios, hagan algo!— exclama Chloe.

—Lo haría, pero me dan miedo.— traga grueso Dilan.

—Cat, abre el ventanal.— me pide Ares. Abro el ventanal, Dereck se las ingenia para zafarse del agarre de Dilan dado que Mad corrió a tranquilizar a Chloe y Ares y mi hermano se las ingeniaron para que la rata salga de la casa haciendo que todas soltemos un suspiro aliviado (con todas también me refiero a Dilan).

—Que bueno que ya se fue.— dice Chloe. Me fijo por primera vez en el día en la vestimenta de todos, Ares está sin camisa y con un pantalón algo suelto, se ve muy bien, Dereck esta igual sin camisa pero con un short de pijama, Dilan tiene puesto un short y una playera de pijama, Chloe se encuentra con un conjunto de pijama gris, Maddie solo con una larga playera que creo que originalmente era de mi hermano y yo me encuentro con una de mis largas sudaderas azul ¡Únicamente con mi sudadera azul! No llevo short pero si mi ropa interior. Nos miramos entre todos y reímos.

—Nunca más bajo a hacer el desayuno.— avisa Chloe levantando las manos.

—¡No!— exclama Dilan.— ¿Dejarás a este mundo sin tu exquisito desayuno?

Chloe rueda los ojos, ella es la única que cocina bien en esta casa.— Bueno, pero bajaré con alguien.

(…)

Decididos por ir a la playa, buscamos alguna poltrona libre y para nuestra suerte encontramos dos libres. Dejamos nuestras cosas, me desago de mi pareo y corremos al mar. Nos metemos y nos divertimos un rato.

(…)

Las seis de la tarde han llegado y con ella el sol se está ocultando. Veo relajada como ese crepúsculo anaranjado se va ocultando en el mar. Unas manos rodean mi cintura.— Linda vista, hobbit.

Una sonrisa se escapa de mi cara.— Es hermosa, idiota.

Siento una presencia a mi lado, giro mi mirada y me encuentro a Dereck. Pequeñas gotas de agua caen de su húmedo cabello, sus lentes del sol reflejan la vista y sus brazos cruzados hacen entender que...— No la toques.— le ordena a Ares sacándome de mi transe.

—Dereck...— me quejo.

—Es raro verlos juntos.— confiesa.— Pensar que mi pequeña hermana está con mi mejor amigo. Eres casi una niña.

Ese comentario me hizo enojar un poco. Abro la boca queriendo decir algo pero Ares me interrumpe.— Ella no es una niña, Dereck. Tiene dieciséis, tu apenas le llevas un año. Si dices que es una niña entonces tu también lo eres.

Las palabras de Ares llegaron a sorprenderme. Dereck abre la boca para quejarse con Ares pero la vuelve a cerrar. Creo que no encontró las palabras indicadas. Me dedico a disfrutar el momento y a observar como el sol casi desaparece. Es mágico.

(4 meses después)

Han pasado tres meses desde que iniciamos las clases. No me va tan mal como pensaba. Con Ares todo va bien, incluso me llevó a conocer a su primo una semana atrás. Dereck y Maddie tuvieron una pequeña pelea hoy en la mañana pero creo que ya se solucionó todo. Chloe está loca por Dilan y creo que él también. Cinthy decidió no tener novio, quiere enfocarse en ella.

El timbre del fin de la última hora de clases me saca de mis pensamientos. Agarro mis cosas con velocidad, me despido de mis amigas y camino a la salida. Encuentro a mi sexy novio conversando con un grupo de porristas, una amarga sensación me llena. Meneo la cabeza internamente intentando sacar esa fea sensación y camino a Ares. Él parece verme porque sonríe como el idiota que es.— Hola, idiota.— lo saludo.

—Hola, hobbit.— me saluda sonriendome de lado. Planta sus carnosos y hermosos labios con los míos en una lenta y bella acción.— Sube.— dice señalando su auto.

Por el rabillo del ojo veo a las porristas quienes me miran con rabia.

Yo gané, perras.

Me siento en el copiloto del auto. Ares empieza a conducir.— ¿A donde vamos?— le pregunto.

Me mira por un segundo.— Es una sorpresa, pequeña.


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Nota de la autora: ¡Hola! ¿Les gustó?

YouOnIce2

Eres mía, solo mía | Glacies (P #1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora