Poesías en el viento.

Ajedrez

Dedicado a quienes nunca desisten en la vida

Tablero

Sobre un tablero con sesenta y cuatro casillas blancas y negras, con dieciséis piezas por bando, un combate que se cierne sobre el ha de iniciar.
Sobre claros días y obscuras noches, la guerra es proclamada por las piezas negras a las piezas blancas; la guerra que entre el bien y el mal ha de surgir
Los dioses mueven las piezas entre blancas y negras; tácticas y estratégias; vencerá en la contienda, quién mejor a su ejército ha de dirigir.
Toma entonces el turno de las blancas por esta nueva guerra declarada en la partida, que deberá con sangre fría la partida aperturar.

Peón

Las piezas sobre el tablero se encuentran avanzando; el peón en el camino con valentía debe de luchar; y siempre hacia adelante ha de seguir.
Soldado que en tu senda mirar hacia atrás no puedes, con voluntad y decision a tu meta debes de llegar y la corona poder abrazar.
Guerrero que en la batalla tus pasos no debes doblegar, pues tu camino entorpecerás siendo asediado, sin poder así tus sueños conquistar.
Infante que sobre tu camino seis casillas debes avanzar dando la vida por los demás si necesario es, más nunca en vida has de desistir.

Valiente que caminas sigilosamente entre noches y dias, sin miedo vas por el sendero; venciéndo todos tus temores, pues debes resistir.
Con honor en defensa de los tuyos vas formando un gran frente de batalla, y menguar la posición enemiga para poder la gloria alcanzar.
No permitas que te venzan tus temores; que aún estando aislado; al final puedes no ser alcanzado y también muy fácilmente a la cima arribar.
Peón que a la vida haces afrenta sabiendo aún tus límites; continuando tu camino siendo un peón pasado; a tu enemigo has de hacerle dimitir.

Peón, eres quizá por algunos poco apreciado, más a quien te ha atesorado conociendo tu valía sabe que hasta ocho puntos más has de subir.
Soldado que al llegar a la octava casilla otro grado has de alcanzar, vale la pena el sacrifico y saber; que al luchar por tus sueños, tú has de triunfar.
Guerrero eres entre todos el más pequeño y tan sólo un punto en la partida; más todas son temerosas, que saben tu valía puedes aumentar.
Infante que en tu camino muchos peligros ignotos has de superar, valiente y audaz escudero de tus superiores, tu vida has de conferir.

Torre

Torre eres fortaleza real fungiendo como vigía; más temerosos son de tí tus rivales, sorteando tus peligros si no quieren sucumbir.
Dos torres que se alinean son muy complicadas de embestir, son un peligro inminente que hay que contrarrestar si a grandes riesgos no se quieren enfrentar.
Al Rey pones a salvo y al mismo tiempo tus pasos liberar, viendo de frente a tu colega que apoyados, son un par sin igual tan sólo al enrocar.
Tu fuerza y tesón tus principales cualidades son, si en filas o columnas alineadas están; y con tu poder el enemigo se ha de inhibir.

Caballero

Va el caballero sobre su corcel en su mullido asiento; palmeando a su robusto he impresionante corcel que elegante va en su paso a trote al salir.
Su gracia en su andar con su paso a galope; atrapa aquellas miradas con su sorprendente celeridad de quien disfruta su belleza contemplar.
Su movimiento al redoblar sobre sus enemigos pueden ser impredecibles al pasar; pues es hacedero sobre todos ellos poder brincar.
El caballero sostiene una espada embistiendo al enemigo sobre su corcel que ornando va con sus lúcidas crines durante todo el transcurrir.

Alfil

Fiel servidor con elefante y sombrero, que apresurado va sobre caminos negros, más su otro camarada sobre caminos claros va al pasar.
Son dos amigos que no andan en un mismo camino por igual, su táctica al hacer "fianchetto" es muy letal pues un camino largo han de seguir.
Combatiendo sobre las negras noches, y sobre los sofocantes días, oficial de rango eres que hasta la misma adversidad tu puedes soportar.
Sobre su mano fuerte sostiene una gran lanza atravesando al enemigo; que al herir profundamente; deja a un lado su suerte haciéndole morir.

Dama

Poderosa dama eres, de el rey su diosa y confidente; eres el sexo fuerte, pues en la batalla lo demuestras protegiendo al rey de no flaquear.
Inspiras a los ladinos peones a seguir tu ejemplo en sus caminos, y muy segura en tus pasos que dignos son de admirar y así mismo perseguir.
Respetable y honorable dama, tu valía es inigualable, que tan sólo al entregarte puede significar entre el morir en el juego o el vivir.
Tus grandes pasos temor infunden sobre tus enemigos que con tu fuerza pueden ser derrotados y su esperanza consumada al verte atacar.

Rey

Rey soberano, su supremacía hay que defenderla, dando la vida por el en la contienda pues no hay otra opción que pelear la batalla y triunfar.
Contigo están en cofradía para defender con honor y valentia la reina, tus vasallos y súbditos el que no puedan tu reino abatir.
Tus pasos son lentos y firmes, más al final del juego tu presencia es imprescindible en la contienda perpetrando un frente en la batalla al combatir.
Y aunque no eres el más poderoso, el más importante sí, pues el monarca con un "Jaque Mate" en su nombre, la batalla ya no puede proseguir.

11/04/2020

Ismael González Domínguez