For You Best Friend.

32. "Quiero que me digas la verdad, sin importar que tanto me duela"

- Pero ese día no estabas... - rompí el silencio.

- ¿Lo recuerdas?

- Claro, ese día le pregunté a nadie en particular si era por qué solía ser tan cruel con las cucarachas. -lo miré atónita.

- Si, digamos que nunca te diste cuenta que iba siguiendo tus pasos. Estabas lo bastante... pérdida.

- ¡Mía Edison! ¡Axel Smith! Vuelvan acá antes de mi esa cosa se rompa, ¡Es edición Marvel! - gritaba Ed desde adentro de la cas mientras comía helado de postre.

- ¿De qué cosa habla? - pregunte a Axel, que ahora sostenía un paragüas edición Marvel. - ¿En que momento?

- Vamos adentro & arreglamos un poco más de cosas.

Asentí con una mueca & seguí a Axel adentro de la casa.

- Ahora si, ¿Me podrías explicar por qué no recuerdo que me seguías? - cuestioné secando mis pies & quitando mi sudadera un poco mojada por la lluvia.

- No sé si se me tenga permitido contarte. - Axel agachó la mirada.

En ese momento Edward irrumpió en la sala & le quitó su apreciado paragüas de las manos de Axel, quien aún permanecía inmóvil.

- Axel ya se tiene que ir. - exclamo rápidamente Edward, mientras veía a Axel con ojos amenazadores. Pero el castaño no se movió, ni un segundo.

- No, de hecho Axel puede quedarse cuando quiera aquí. - rete a Edward.

Pues algo muy extraño se traían entre manos estos dos & yo estaba muy dispuesta a averiguar.

- No es un tema que se pueda discutir Mía. - Edward por fin rompió el contacto que tenía con Axel & ahora me miraba firmemente a mi.

- ¿& porque no? Axel es mi mejor amigo por encima de todo. - le conteste mientras me cruzaba de brazos & descargaba mi peso en la pierna derecha.

Parecía que mis simples palabras hubieran devuelto a la vida a Axel, quién había permanecido quieto & distante hasta este momento. Ahora estaba de pie, conservando su respectiva distancia entre nosotros. Pero el sonreía & esta vez, la sonrisa si le llego a los ojos.

Entonces descubrí que a veces nueve palabras hacen la diferencia en un libro de  10 mil palabras.

- Mía por favor no opongas resistencia & deja que Axel se marche a su casa. - Edward hablaba entre dientes, mientras tenía los puños apretados.

- Quizá ya es tiempo de que sepa... - Axel intento acercarse a Edward pero este tuvo una reacción brusca & lo miró a los ojos...

- ¡Debes soltarlo! - grité en medio de ambos. - ¿De qué hablas? - me volví específicamente a Axel, quien me observaba con detenimiento... casi como si supiera cual iba a ser mi siguiente movimiento & estaba más que preparado para detener mi marcha.

- A este le paso algo en la cabeza cuando estuvo lejos, solo ignora sus comentarios Mía. - mi hermano se alejó de nosotros & se puso de espaldas.

- ¿Me vas a decir que ocurre? - pregunte a mi mejor amigo, el cual dejo de observarme para llevar su vista a cualquier otro lugar.

- Sabes que no puedo romper una promesa, lo siento Mía. Será Edward el que decida contarte. - & sin más, dio media vuelta preparado para irse.

Pero lo detuve del brazo, a pesar de no tener ni una cuarta parte de su fuerza, logre mi cometido.

- Pero también se que siempre hablas con la verdad... Axel por favor. - analice brevemente su rostro, pero este no transmitía nada.

- Lo siento Mía...

- Ah, ya me tienen hartos con su escena romántica & yo debo irme, así que entrenas terminemos esto será mejor. - Edward interrumpió nuestra conexión de miradas & se giró lentamente de su lugar de origen.

-¿Me vas a explicar lo que quiero saber?- cuestione con rabia, pues ya me tenían mucho tiempo jugando al "te digo, o no te digo, mejor si, mejor no".

- Va hacer un poco turbio...

- Quiero que me digas la verdad, sin importar que tanto me duela. - conteste con rudeza.

-  Siento no haberte contado antes pero nuestros padres prefirieron que era mejor mantenerte así. Sin embargo, después de que Axel se marchara de tu vida, te encontramos en el parque.

》Ese día había estado lloviendo por horas & cuando te encontramos no tenías suéter, te llevamos a la clínica más cercana. Entonces los doctores dijeron que habías tenido un fuerte estado de shock por recibir una noticia bastante impactante & que dependía de ti salir de ese estado.

Después te trajimos a casa. Pero ¿Que noticia te había impactado tanto como para que entraras en un estado de shock? Si tu nunca habías tenido problemas neurológicos o psicológicos antes, por eso fue que nos preocupamos, hablo por todos tus amigos, excepto por uno... Axel.
Desde el día en que tu apareciste en el parque, el misterioso chico con el cabello castaño había desaparecido por completo sin dejar una huella, sin dejar rastro, ni una nota de despedida. Entonces sabía por dónde empezar a buscar.

Pero Axel fue muy inteligente & borro cada huella de su huida, no dejo ningún clavo suelto, ningún hilo & eso me molestaba bastante, pues tu aún seguías sumida en un estado de shock & yo no podía hacer nada por que mi único responsable había comprado un boleto al otro lado del mundo & aparte había borrado con cuidado cada pista.

Entonces me rendí, a pesar de tener el apoyo de todos & que algunas personas quisieran ayudarme a cambio de dinero, sabía que todo iba a ser en vano.

Así que paso una semana... hasta que despertaste un fin de semana. Nuestra madre no quiso llevarte al doctor por que sabia que si volvía el recuerdo quizá también volverías a ese estado & ella ya no quería perderte.

Entonces nos reunimos con el & comentó que tendrías una serie de recuerdos olvidados (amnesia), pero que ibas a ser la misma de antes...

Desde ese día supe que tendría que cuidarte más, pues eres una bebé & yo soy tu hermano mayor. - finalizó.

- Primero que nada... tengo un montón de preguntas acerca de esa historia tan imaginativa que has creado & cabe resaltar que te faltó congruencia, pues no estuve una semana en un estado de shock. - hable después de varios minutos en silencio.

- Quizá lo estuviste pequeña. - me comento Axel detrás de mi.

- ¿Entonces por qué no lo recuerdo?

- Por qué nunca le pones fecha a tus trabajos del instituto, Dah. - respondió obvio.