VII

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Liria Salvatore

Mi madre trabajaba en un burdel, en mi vida había abundado la escasez y la necesidad, pude asistir a una escuela pública y destacarme en ella por mi manera rápida de aprender e ingenio.

Virginia Salvatore trabaja todos los días sin falta para traer el dinero a casa, lo suficiente para pagar una pequeña habitación y alimentarme.

No supe quién era mi padre en ese entonces, mi madre no lo mencionaba ni por equivocación y se molestaba cuando yo, una niña curiosa hacia preguntas sobre él.

Pasaron los años, a los 19 me enamore por primera y única vez, se llamaba James, vivíamos en el mismo barrio, pasábamos mucho tiempo juntos, en la escuela y cuando no estaba trabajando en el taller de carpintería.

Su padre lustraba zapatos a hombres de traje que pasaban por un parque antes de ir a trabajar y su madre los había abandonado cuando él tenía ocho años.

Todo a su lado todo fue felicidad, a pesar de tener tan poco, sabíamos disfrutar de las pequeñas cosas, le entregue mi virginidad en la navidad de ese mismo año, año en el que me gradué de la escuela y me aprobaron una beca para estudiar enfermería.

En el siguiente año comencé a estudiar con todas las ganas, dando lo mejor de mí para poder brindarle a mi madre una vida mejor, en mayo de ese año James me dejo.

Esa tarde se adentró a la habitación en la que vivía con mi madre y me hizo el amor como nunca antes lo había hecho, me beso incontables veces, toco cada parte de mi cuerpo con urgencia, como si le faltara el oxígeno y yo lo fuera, no sabía que era la despedida.

-"Mi padre a muerto, mi Lirio - Esa era su forma de llamarme, decía que era tan bella como las mismas flores - Un hombre de mediana edad llego a que le lustraran sus zapatos, con sus guardaespaldas plantados a cada lado, mi padre cumplía con su trabajo, pero el trapo banco comenzó a traerse el color de los zapatos caros del hombre, sus matones lo golpearon hasta dejarlo mal herido, finalmente murió por la golpiza."

-Me tienes a mi James, no llenare nunca el lugar de tus padres pero me encargare de que mi amor te baste - Luego de decirle aquello se levantó, tomo sus cosas y se fue, quede destrozada, mi corazón estaba irreparable, en verdad lo amaba.

No supe de él, pasé meses con mi pecho doliendo, noches enteras de llanto y con la esperanza de volverlo a ver.

Pasaron dos años y no hubo un solo día en el que no pensara en James, me encontraba trabajando en un hospital cercano al nuevo apartamento que ocupaba con mamá.

Luego de tanto tiempo, una noche me dije que ya era tiempo de conocer a alguien, fui a un bar un tanto calmado, pero los tipos que se me acercaron no tenían nada de malo, sin embargo, no eran James, su sonrisa no abandonaba mi cabeza, su manera de hacerme el amor, y muchos menos cuando me llamaba "Mi Lirio"

Al volver a casa temprano sin tener éxito en mi objetivo, fui a la habitación de mama, ella se encontrada tendida en su cama ya dormida con su pijama puesta,me acosté a su lado y a la mañana siguiente pude darme cuenta que en todo el tiempo que dormí junto a ella había estado durmiendo con su cadáver, en la mesa de noche habían líneas de cocaína, mamá había dejado el burdel pero no los vicios y malos hábitos que obtuvo al estar zambullida en esa vida.

Deje de asistir al trabajo hasta perder el empleo, luego de unos días de haber enterrado a mi madre, decidí que limpiaría su cuarto, tiraría lo que era basura y donaría lo que pudiera, fue ahí cuando la encontré, entre sus ropas había una funda de almohada vieja que en su interior conservaba cartas a un único destinatario, Marcus Doff.

Todas las cartas estaban escritas con la caligrafía de mi madre, fue ahí donde pude encontrar respuesta a todas las dudas que tenía con respecto a mi padre.

NEEDWhere stories live. Discover now