Red Tears

Colorful

Ese hombre y mi amante ríen sin descanso. Él admira la manera en que su sonrisa se disipa en un sonrojo mientras mi amante lo observa con verdadero amor. Ese hombre observa a mi estrella.

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Al fin que estamos juntos, sin ningún estorbo a nuestro alrededor, decides destruir nuestro castillo fulminándome entre lágrimas ásperas, con esos ojos que guardan una mañana de primavera. Sujetas la pistola contra mi pecho, susurras palabras que para mí ya son imposibles de escuchar, ¿Por qué tiemblas amor mío?

No pude evitar sonreír al tenerte tan cerca de mí. Acaricié tu rostro ensuciando tus mejillas, y entonces, finalmente lo hiciste.

Sólo una vez más, te pido que me sonrías sólo una vez más. Por favor, dime que me amas sólo una vez más. Hay momentos en la vida que no te dejan avanzar, momentos que harán tu alma trizas hasta que ya no quede nada en tu interior. Pero si estamos juntos, sé que podremos atrapar al sol en nuestras manos, porque para ti todo es posible.

Por eso, sólo una vez más ilumina mi futuro, es lo que pido y, entonces, podré morir en calma.

Прощай, моя маленькая звезда

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10 de octubre

El único recuerdo que conservo de mi infancia es un abrumador silencio, después, gritos que atraviesan mi piel como balas de titanio matándome con lentitud en plena guerra, ahogándome en la profundidad de un agresivo mar de sangre, sin oportunidad de sobrevivir... Hasta que lo conocí. Creando una rapsodia de dos toma mi mano y alza vuelo hacia la ciudad de nadie, susurrando dulces melodías para mí y por primera vez en mi vida el silencio es inexistente.

Él me salvó, escuchando con paciencia todo lo que había guardado por mucho tiempo, aun cuando era un mocoso ignorante del mundo, él tan sólo se sentó a mi lado y lo hizo, fue la primera persona que quiso escucharme. Desde ese día lo supe a pesar de mi edad. México sería mi gran y único héroe. Mi primer gran amor.

Sin él, sin mi pequeña estrella, yo probablemente estaría muerto. Ahora su dulce canción sigue sonando en mi mente, aquella que usó para salvarme, y yo, bailo gustosamente al compás del ritmo que crea su corazón.

Me siento a la orilla de la cama decidiendo si asistir al trabajo o no; después de todo no es algo que yo haya escogido, fue algo que heredé, ¿Qué tiene de grandioso ser CEO de una gran empresa de licores? Cada día el deseo de dejar todo reducido a cenizas, con el personal dentro, crece sin control en mi mente. No se detiene. Esta sensación tan amarga no se detiene. Lo odio. Lo odio con todas mis fuerzas.

Las voces desesperadas vuelven a mí, atormentándome, torturándome, puedo volver a escuchar sus gritos, suplicándome, hiriéndome. Prendo la radio con la esperanza de apaciguarlas, pero tan sólo empeoran su lúgubre coro.

Han transcurrido 11 meses de la desaparición de México Centro, dueño del café "Quetzal" y uno de los representantes de Latinoamérica, la policía continúa trabajando en el caso. Si usted posee información acerca de su paradero, por favor marque al...

Lanzo la radio contra la pared estrellándola estrepitosamente, esparciendo sus pedazos por todo el suelo, tal y como mi cordura aquellos días de soledad.

Ellas dan vueltas a mi alrededor hasta marearme. No lo soporto. Alguien que las detenga, por favor, alguien que las silencie. No me dejan. No puedo concentrarme, por favor, por favor, se los suplico, deténgalas, alguien, alguien, ¡ALGUIEN CALLENLAS! Sus susurros se vuelven más distorsionados, ruego una y otra vez que me dejen tranquilo, pero no se detienen, ellas nunca lo hacen, nunca, NUNCA LO HACEN.