¿Amor? ¿Qué es eso? [EN EDICIÓN]

8

Eran las diez, me encontraba caminando por los pasillos del edificio para ir por tinta para los marcadores. Mi profesora me había encargado de eso porque el presidente del grupo estaba ocupado.

Adelante mío caminaba Kimura, venía hacia mí, mirando un libro entre sus manos. Nos cruzamos, él me miró y sonrió, sonreí. Me puse frente a él, él bajó el libro y movió su mano saludando... Es tan alegre siempre.

-Hola.
-¿A dónde vas?
-A la biblioteca... ¿Y tú?
-Voy por tinta.
-Entonces te veo en el almuerzo.
-Ok.

Ambos nos movimos a mi derecha, sonrió, nos movimos a mi izquierda, otra vez a la derecha... Así nunca íbamos a avanzar. Él de nuevo se movió al mismo tiempo que yo hacia la izquierda. Me miró, me acerqué un poco, tomé su antebrazo y acerqué mi rostro al suyo. Sonreí.

-¿Estás bailando?
-No... -Dijo tímido.

Me acerqué más... Su champú es de menta, huele tan fresco. Él miró mis labios y se sonrojó.

-¿Te gusta mi cara? -Bromeé.
-¡No molestes!

Jalé su brazo para acercarlo más, lo solté y toqué su cabello, él estaba muy nervioso... Me siento muy bien cuando está así. Me acerqué hasta que su nariz tocó la mía... Cerré mis ojos, me alejé y me moví a la derecha lentamente.

-Te veo luego... -Le dije sin mirarlo.
-Claro...

No sé qué me pasa... Por esto es que piensan que me gusta Kimura, pero no me gusta, sólo siento que es divertido molestarlo.

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Fuimos a la cafetería para almorzar, Shoji y yo nos sentamos con Kimura y Yokoyama.

Al fin estaba tranquilo porque Shoji y Kimura no estaban juntos, jugando a las cosquillas. Yokoyama no paraba de hablar, preguntándole cosas a Shoji... Y Kimura estaba muy callado, mirando a la mesa como si hubiera algo para ver ahí.

-¿Te pasa algo?
-No, no.
-¿En serio?

Estábamos sentados uno junto al otro... Me miró, miré su boca... Quité mi mirada al instante, de repente me sentí extraño.

-¿Y a ti te pasa algo?
-No... -Respondí inseguro.

Volví a mirarlo... Por esa horrible sensación en el pecho,  se me dificultaba respirar con tranquilidad, estaba... ¿Nervioso? No... No puede ser.

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A la hora de volver a casa, Shoji se fue primero porque iba a una cita con Yokoyama. Yo aún estaba en el salón empacando mis cosas. Ya todos se habían ido.

-Nakano.

Kimura entró al salón, sonreí incómodo porque él también parecía incómodo. Salimos juntos, mientras caninamos por los pasillos, intercambiamos miradas unas cuantas veces, pero no dijimos nada de nada. Al salir, él se detuvo y me miró con seriedad.

-¿Qué?
-¿Quieres pasar la tarde en mi casa? Para jugar videojuegos...
-Bueno.

¿Por qué me siento así? ¡Odio sentirme tan incómodo! Aún así sigo estando junto a él... ¿Soy masoquista? Además, ¿Por qué me siento incómodo? No tiene sentido. Llegamos a su casa... Es muy linda, es una casa de tres pisos pero angosta. En el primer piso hay una sala, un comedor, una cocina y una puerta que supongo que es del baño. Se ve todo muy organizado.

-Pasa.

Entramos y él me guió por las escaleras, llegamos al segundo piso, eran tres puertas con un pasillo más bien parecido a una sala, muy grande, sólo tenía un bonsái y una estantería con decoraciones. Entramos a una de las habitaciones.

-Puedes dejar tus cosas en cualquier lado. Voy a la cocina un momento, no me tardo.

Salió... Su habitación es muy hermosa, es muy ordenado. Todo está en su lugar. Me senté en la cama y observé cada rincón. La mayoría de las cosas son color rojo, negro y blanco. Tiene una cama de una plaza y media, un escritorio pequeño, una estantería con libros, una mesita junto a la cama, adelante de la cama hay un sillón largo pero pequeño y en frente una mesa con un televisor mediano y un play. Él volvió a la habitación y se sentó junto a mí.

-¿Quieres?

Me entregó una lata de Coca-Cola y abrió un paquete de papas fritas, lo acercó a mí. Comí un poco. Al terminar las gaseosas, él dejó las papás en la mesita junto a la cama. Nos sentamos en el sillón y empezamos a jugar. ¿Por qué el ambiente es tan raro? No puedo estar tranquilo.