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-Nos vemos. Shoji, me debes todo lo que gastaste en la cafetería. Yokoyama, Takashi pagó por lo tuyo.

Yo por supuesto pagué por Kimura. Salimos de la casa, es raro ver enojado a alguien como Kimura.

-¿Hice algo malo?
-No, todo va de maravilla.
-¿Qué hice?
-Nada.
-Estás celoso, ¿No?
-No estoy celoso.
-Lo siento, no era mi intención.
-¡Que no estoy celoso!
-No mientas.

La gente nos estaba mirando... Tomé su hombro y empezamos a caminar más rápido, era vergonzoso hablar de esas cosas en la calle, cualquiera puede oír.

Al llegar a mi casa, entramos, mamá nos saludó y subimos a mi habitación.

Él puso su mochila sobre mi cama, cruzó los brazos y me miró como siempre, tranquilo... Parece que ya es otra vez el mismo.

-Siéntate, no te quedes ahí parado.
-No quería venir.
-Lástima, ya estás aquí.

Me senté en la silla de mi escritorio, se sentó en mi cama con las piernas cruzadas.

-Si no estabas celoso, ¿Por qué te enojaste?
-Por nada.
-Bueno, como digas. ¿Quieres hacer algo?
-No.
-Yo sí.

Me levanté de la silla y me senté a su lado, él se movió lejos mío, me acerqué más. Tomé sus manos y tiré de él.

-No estoy de humor.
-Pero dijiste que no te pasa nada.

Le di un besó, él giró su cara y soltó mis manos... Ya extrañaba besarlo.

-No quiero, déjame tranquilo.
-¿Qué fue lo que hice para que estés así?
-¡No quiero que hables con chicas!
-¿Te das cuenta de lo que dices? Nunca me he interesado por una chica, no creo que pueda pasar algo, además eres tú el que me gusta, no hay nadie mejor que tú.

Sonrió sin poder ocultarlo y luego volvió a poner su cara de enojo... Es tierno aunque no lo parezca.

-Además ella me cae bien, tenemos cosas en común. ¿No puedo tener amigas?
-No dije eso... Pero no quiero que te enfoques en ella y ya.
-¿Sabes que no podemos ser muy evidentes? En la calle, sólo somos amigos y no porque yo quiera que sea así...
-Pero...
-Pero nada, Shoji ya sabe, ahora dile tú a Yokoyama. No puedes pedirme que actue normal frente a ella porque luego vas a enojarte.
-Voy a decirle, en serio. ¡Oye, la conversación no era sobre mí! Eres un descarado.

Me acerqué y besé su mejilla, luego su cuello. Él me alejó lentamente. ¿Qué le pasa ahora? Tomé su barbilla y besé sus labios, mordí un poco su labio inferior y me alejé.

-¿Qué? -Dije.
-N-nada, siéntate por allá. -Señaló la silla.
-¿Estás loco? ¿Por qué me voy a sentar tan lejos?
-¡Sólo muévete!
-Bueno, pero no me voy a sentar tan lejos... ¿Qué te pasa?
-Nada.
-"Nada" -Dije imitando su voz con el mismo tono deltador que usó.

Me moví al otro extremo de la cama mientras lo miraba, él estaba actuando muy raro.

-¿Vamos a estar así hasta que te vayas?
-Sí.
-Al menos dime qué te pasa.
-Nada, sólo no estoy de humor.
-¿Entonces para qué vienes? Es como si no estuvieras conmigo porqsue ni me miras.
-Te dije que no quería estar aquí.
-Pero al menos dime por qué.
-Porque sí.
-¿A eso le llamas estar enamorado? Mejor que no me enamore entonces.
-N-no digas eso... No es que no quiera estar contigo.
-Pues dijiste que te quieres ir.
-No entiendes nada.
-Perdón por ser un completo ignorante en el tema.
-Tampoco dije eso...
-Es broma... Kimura, si estamos saliendo deberías decirme qué te pasa.
-No es nada.
-¿Entonces por qué quieres que esté lejos de ti?

No respondió nada, tocó su cabeza como si estuviera estresado y me miró.

¿Amor? ¿Qué es eso? [EN EDICIÓN]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt