388 horas antes del equinoccio

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—Si al final resulta ser que cumpliste tu sueño —dice una de sus amigas con cierto tonillo—

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—Si al final resulta ser que cumpliste tu sueño —dice una de sus amigas con cierto tonillo—. Ahora eres toda una superestrella.

—¡Te has vuelto viral en poco tiempo! ¿No lo sabías? —Lisa mueve negativamente la cabeza mirando la pantalla de su teléfono—. Pues sí, estás en las tendencias de Naver y Youtube. ¿De verdad no te has dado cuenta?

—No. ¿En serio ha llegado a tanto?

Chaeyoung manda al chat grupal una captura de la página de inicio de Youtube para que lo ratifique. Es verdad. Hay una filmación de esa noche cuando cantó. Las vistas son impresionantes. Casi de la noche a la mañana todo mundo tiene curiosidad por ver a la chica de ojos lindos que canta por el balcón. Se sonroja.

—Vaya, qué pena.

Chaeyoung sonríe. De nuevo Jisoo, Chae y ella están viéndose en directo por videollamada en Facebook.

—No es tan malo, Lali. ¡Es un acto de lo más lindo! Estás recibiendo muchos comentarios positivos y es comprensible. La música viene cuando las palabras se acaban. En tiempos como este es bueno alimentarnos de música en vez de tristeza.

Lisa suspira. ¡Sus amigas no entienden que no ha buscado fama con eso! Es muy difícil de entender que sólo ha querido destensar a la gente de la problemática que se vive. Pero es cierto. Ahora todos se preguntan quién es la chica del balcón que canta. La verdad es que lo ha hecho sin pensar, en una manifestación de impulsos extraños. La tristeza no le gusta y tampoco la desolación, pero si hay algo que detesta más es el silencio. Aunque hay algo que le disgusta peor con toda la fuerza del mar. A alguien que sufre en silencio y desolado. ¿Dónde está la viveza que caracteriza a la raza humana? En tiempos tan severos es cuando más debe sobresalir, según ella.

—Os echo de menos, chicas —comenta después de un rato de hablar sobre tonterías varias—. Espero que esto acabe pronto para que nos juntemos como siempre. ¡Ha pasado tan poco y ya siento que no os he visto en muchos años! ¿Habéis tenido noticias de Jen?

Jisoo responde que no y agrega:

—Me dejó en visto con el último mensaje que le envié. Creo que sigue triste.

—La comprendo —Chaeyoung pone una cara entristecida—. Es difícil estar separada de tus familiares cuando ocurren cosas como esta. La madre de Jen se quedó en cuarentena en Nueva Zelanda y no habrá de volver a verle hasta que esto acabe.

—Pero os volveréis a ver, sanos y salvos —asegura Jisoo con un ánimo no tan afligido como el suyo.

La distancia que separa a Lisa de sus padres, tíos y primos, que residen en Tailandia, ha cobrado doble factura con la pandemia. Es algo en lo que ni siquiera piensa por error, pero a veces no ha podido evitar imaginarse los peores escenarios, donde nunca vuelva a ver a alguno de los que quiere si se contagia. Supone que es un efecto de la paranoia.

Equinoccio (Lizkook Historia corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora