Equinoccio (Lizkook Historia corta)

E p í l o g o

Su cabeza oye ruidos lejanos que llaman su nombre, pero sigue llorando mientras su boca solloza inevitablemente. Todo su cuerpo está sumido como en un pozo muy profundo que vuelve eco toda su voz.

Abre los ojos, aunque lo que ve no es preciso y de nueva cuenta se sumerge en un estado semiinconsciente.

Cuando logra salir de él, luego de unos segundos de auténtica agonía, reconoce al fin todo lo que está pasando a su alrededor. Se da cuenta que ha despertado del horrible sueño del que no podía despertar a pesar del mucho esfuerzo que hizo.

Parpadea, lubricando sus pupilas mojadas. Hay una tristeza enorme en su pecho, pero deja de llorar. Siente pues los pulgares de una persona deslizándose con un gesto moroso por la piel de sus mejillas.

—Lisa... —musita Jungkook, sintiendo cómo el aliento se le marcha.

—Tranquilo, aquí estoy —sobre la cama en la que reposan, la chica se echa delicadamente sobre su cuerpo y toca sus mejillas empapadas—. ¿Has tenido la misma pesadilla?

Jungkook la hala por el cuello y la abraza. Nuevas lágrimas vienen en un acto seguido. Recordar lo hace sentirse renovado de una tristeza que no puede evitar.

—Oh, Lisa. Pensé que nunca te volvería a ver, sufrí tanto en ese sueño. Por favor, nunca me abandones.

—¿Y por qué crees que voy a hacerlo? —Lisa distancia el abrazo para mirarle a los ojos con una expresión confusa—. Si ahora tenemos toda la libertad de estar juntos. La pandemia ha acabado. Todo está bajo control ahora.

Siente que sus palabras no son suficientes. Más lágrimas bajan en un reflejo de sus fatales temores sobre perderla alguna vez.

—Por favor, tócame y mírame —le pide la chica y coge una de sus manos para acomodarla en su rostro—, estoy viva. Pude recuperarme de la enfermedad y estoy sana y salva. No vas a perderme, Jungkook. Siempre voy a estar junto a ti. Te lo prometo. No tenemos nada que temer, mi amor.

—Es que no tendría ningún caso vivir si tú me abandonas, Lisa.

Ambos callan; en silencio, se dicen todo.

—Tampoco valdría la pena vivir si tú te olvidas de mí —Lisa lo acaricia un momento distrayéndose con la tentación que son sus labios y vuelve a sus ojos—. Nos prometimos, el día que nos casamos, que íbamos a estar siempre juntos y así será. Nunca voy a abandonarte, Jungkook. En la salud y en la enfermedad estaremos, ¿recuerdas?

Recuerda el juramento que se hicieron en el altar hace poco más de tres meses.

Por fin, la bruma generada por el sueño comienza a disiparse. Jungkook ya no siente miedo de que Lisa pueda desaparecer de pronto. Han superado muchas cosas, como sobrevivir a una pandemia y que la vida de Lisa pendiera de un hilo mucho más riesgoso.

Un mes y medio estuvo convaleciendo por contagiarse del virus, pero siempre esperó por ella, para que llevaran a cabo los planes que tenían juntos. No dejó que sus heridas de verla partir se desangraran pues nunca dejó de tener la esperanza de que iba a volver.

Por supuesto que pueden enfrentarlo todo juntos.

—Te quiero —le dice ella.

—Y yo te amo.

—¿Qué tengo que hacer para que dejes de pensar en esto? ¿Te hago reír?

A Jungkook le basta no sentir miedo. Tener la tranquilidad de que un futuro brillante les espera es su mayor aliciente por ahora.

—Allí, tienes algo —Jungkook señala con la nariz alguna zona de su cara.

Lisa voltea al gran espejo del tocador de su cuarto.

—¿El qué? ¿Dónde? Que yo no veo nada.

De repente los labios de su esposo se elevan y chocan en las comisuras de su boca. Hay una risa inmediata y entonces vuelve a tocar la cabeza con la almohada.

—Un beso.

La hace reír y eso es lo que más desea de ella, que su personalidad burbujeante siempre esté junto a él.

—Deberíamos de aprovechar más el tiempo que estemos juntos —propone, decretando que va a dejarse ya de tristezas.

—¿Qué quieres decir? —Lisa pone el ceño fruncido.

Y él ríe por primera vez.

—Ha sido una forma bastante indirecta de decir que quiero seguir haciendo el amor contigo. ¿Qué dices?

Sonrojada, le dice que sí.

Os ha gustado? muchas gracias por leer, <3