La locura de Mario

174 17 7
                                    

Al día siguiente, todos en la residencia Bros. se levantaron para un nuevo día, bueno, todos excepto Mario. Luigi tuvo que ir a su cuarto a buscarlo.

-Entrando "Hey Mario, despiertate, vamos a llegar tarde."

-"¿Que más da? Después de todo, solo a perder el tiempo voy, estudiar no me va  a ayudar a parar a Dimentio."

-"No pero ... te ayudará a tener un futuro."

Mario se levantó de su cama.

-"No habra futuro si no detengo a Dimentio. Pero supongo que no tengo opción."

Mario se vistió y bajó a comer con normalidad, para después ir camino a la academia. Una vez que entró, pudo notar como todos lo observaban.

-"Oye Luigi ¿puedo saber porque todos me miran?"

-"Tal vez sea por tu comportamiento de ayer."

-"¿De ayer? ¿Y ahora que hice?"

-"¿No recuerdas?"

-"No ... aunque, olvídalo. Que más da lo que haya pasado, siempre y cuando no me metan preso o no me haya delatado a mí mismo, todo estara bien."

Ambos siguieron caminando hasta que se dividieron para cada uno ir a su clase. Cuando Mario entró a la suya se encontró con Peach y Daisy, quienes no habian ido el día anterior, y por lo tanto no sabían lo que habia pasado.

-"Hola Mario." Saludaron ambas.

-"Hola."

Mario se acercó y les dio la mano a las dos, lo que dejó a Peach sorprendida.

-"¿Que hicieron ayer?" Preguntó Peach.

-"La verdad ... no recuerdo. ¿Ustedes no vinieron?"

-"Eh, no. ¿No lo notaste?" Preguntó Daisy.

-"Creo que no. Supongo que no lo creí tan importante ... como sea, no recuerdo nada de ayer, así que no las puedo ayudar."

-"¡Mario!"

Mario volteo, encontrandose con Lana y Erick.

-"Hola chicos."

Mario extendió la mano para saludarlos a ambos.

-"Oye ... te ... ¿te sientes bien?" Preguntó Erick.

-"Sí ... ¿porque razón me sentiría mal?"

-"¿No quieres darle un abrazo a nadie?" Preguntó Lana.

-"No, en última instancia solo querría reventarle los dientes a alguien ... ¿pueden decirme porque hacen todas estas preguntas?"

-"Por nada, solo ... curiosidad." Respondió Erick.

-"Pues vaya curiosidad más rara la que tienen."

En ese momento, Rosalina entró a la clase y se dirigió hasta Mario.

-"Hola Mario ¿como estas?"

-"Pues ... bien, creo. Mis funciones vitales estan normales y nadie trata de matarme."

-"Claaaaaaaro ... y dime ¿viste lo que te di ayer?"

-"Yo no recuerdo mucho de ayer, así que si me diste algo no sabría decírtelo."

-"Ah. Bueno, cuando recuerdes me dices."

-"Lo intentaré."

El resto del día pasó con bastante normalidad, aunque Mario parecía más serio que de costumbre, casi como ... como si no tuviera sentimientos. No reía, no parecía importarle lastimar a los demás con sus palabras siempre y cuando dijera la verdad, no mostraba cambio alguno en su rostro; básicamente hablar con él era como hablar con un robot.

Super Mario: La academia de las estrellasDove le storie prendono vita. Scoprilo ora