𝟑 | 𝐋𝐎𝐔𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐀𝐍 𝐁𝐎𝐌𝐁𝐒 ━ STILES STILINSKI

𝖎𝖛. the uncertainty of feeling drowned

CAPÍTULO CUATRO
la incertidumbre de sentirte ahogado

ME SOBRESALTÉ CASI SOLTANDO una maldición cuando el coach tocó el silbato volteándose para gritarle a un chico de que volviera a su lugar. Negué con mi cabeza molesta y devolví mi mirada a la ventana.

⎯ Si no dejas de estar así de ansiosa te voy a quitar tu sistema nervioso central.

Me giré a ver a Kitae no quitando su mirada del libro que estaba leyendo, solo sintiendo mi aroma.

⎯ En otras palabras, quieres matarme. ⎯ su mirada se quedó en otro lugar, queriendo ahorrarse lo que estaba a punto de decir. Yo solté un suspiro temblando un poco. ⎯ Es que no puedo creer que estén muertos...

⎯ Stilinski, baja la mano.

Me detuve de estar tan metida en mis pensamientos temblorosos para enfocarme en el coach regañando a Stiles.

⎯ Hay un restaurante a un kilómetro. Si paramos, quizás el tráfico...

⎯ No vamos a parar...

⎯ Bien, pero si...

⎯ ¡Stilinski! ⎯ el coach volvió a soplar de su silbato. ⎯ ¡Cállate! ¡En serio! ¡Es un autobús pequeño! ¡Deja de hacerme preguntas!

Sonreí devolviendo mi mirada hacia la ventana, en mi mente volviendo a repetirse la caída de Derek y Ennis, y yo intentando detener esos recuerdos.

Kitae golpeó levemente mi hombro para que me girara a ver lo que señaló con sus ojos, a un Stiles caminando hacia el coach para volver a molestarlo.

⎯ Coach, cinco minutos para ir al baño, ¿sí? Llevamos tres horas en esto... ⎯ el hombre lo hizo callar con su silbato, sonriéndole inocentemente. ⎯ ¡La siguiente área de descanso es a cien kilómetros! ⎯ otra vez lo hizo callar, sonriéndole de la misma manera y sacándome una risa a mí con mi amigo. ⎯ Estar encerrado por horas no es bueno... ⎯ otra vez lo hizo callar. ⎯ ¿Sabe? Nuestras vejigas no son de... ⎯ otra vez lo hizo callar. ⎯ Coach, esto es... ⎯ otra vez lo hizo callar. ⎯ ¿Puede...? ⎯ otra vez lo hizo callar. ⎯ Por favor... ⎯ otra vez lo hizo callar. ⎯ ¡Déjeme hablar! Estoy... ⎯ otra vez lo hizo callar, soltando una risa como yo. Oh, Kitae sabía cómo distraerme. ⎯ Cada vez... ⎯ el castaño aún intentaba hablar, pero un último silbido largo no lo dejó.

⎯ ¡Vuelve a tu asiento, Stilinski!

⎯ ¡Okay! ⎯ solté una carcajada cubriéndola con mi mano cuando el castaño comenzó a caminar de vuelta a su asiento.

⎯ Y Jared...mantén tu mirada al horizonte... ⎯ Stiles se detuvo de golpe y cuando el coach se alejó del pobre adolescente que estaba más que mareado, se sentó a su lado.

⎯ Hola Jared...¿cómo estás? ⎯ lo saludó sonriéndole, y solo con eso pude confirmar dos cosas: que Stiles era muy gracioso y que quizás me gustaba más de lo que pensaba.