Fatídico 1.

144 22 5
                                    

No sabía porque su príncipe dejaba pasar tanto el tiempo. Corrían varios meses hasta que recibía una que otra carta, un poco escuetas pero algo es algo. En realidad a ella no le importaba mucho ya que su vida había dado un giro de 360°, antes acaparaba más espacio en su mente porque al no tener nada que hacer tenía horas para pensar y pensar. Y ya saben lo que dicen, la mente desocupada es la mente que piensa en tonterías.

Pero en este día, particularmente este, lo extrañó. Suena loco pero así fue.

Se encontraba sentada en su sofá con un una buena porción de palomitas de maíz, una manta y unos calcetines calientes para pasar el frío de la época. Pasaba los canales sin encontrar que ver, hasta que se decidió por las noticias de la tarde. Cabe aclarar que era un domingo así que era muy aburrido.

"CON UN DISPARO, LO ATRAPARON".

Uno los asesinos más buscados a nivel internacional fue atrapado por una banda de sicarios a plena luz del día. Si los testimonios son confiables el individuo de sexo masculino transitaba tranquilamente la vía publica cuando apareció una camioneta y disparó directamente al caballero.

En estos momentos esta en terapia intensiva por la excesiva pérdida de sangre. Al recuperarse, será evaluado, juzgado y posteriormente encerrado pagando su condena.

Para más noticias quédese con nosotros.

¡Buenos días!

- Wow, que intenso...- dijo con la boca llena.

No estaba preocupada, para nada. Era un criminal más que atrapaba el cuerpo de policía. Muy bien por ellos, la ciudad estaba segura. No podía ser el susodicho que le mandaba cartas, sabía que podía cuidarse solo. El teléfono sonó.

- ¿Hola? ¿Quién habla? - contestó.

- Buenos días señorita, ¿usted es Elsa Anderson? - pregunto el oficial.

- Así es señor, ¿en qué le puedo ayudar?
- pregunto amablemente.

- ¿Usted conoce a Hans Westergaard? Es el número que él nos dio en caso de emergencia. - informo. - El esta detenido y en terapia intensiva.

- ¡Santo cielo!¡Voy para allá de inmediato! - grito Elsa al teléfono.

- Aún no puede verlo pero al llegar le informaremos la situación de Hans.- finalizó el policía.

Elsa corrió a su cuarto para ponerse solo unos zapatos. Pillo un taxi y pidió que la llevasen al Hospital. Era de vida o muerte, literalmente.

Un sueño soñaba anoche,
Soñito del alma mía,
Soñaba con mis amores,
Que en mis brazos los tenía.

Vi entrar señora muy blanca,
Muy más que la nieve fría.
¿Por dónde has entrado amor?
¿Cómo has entrado a mi vida?

Las puertas están cerradas,
Ventanas y celosías.
No soy el amor amante,
Soy la muerte Dios me envía.

"Cartas de amor para mi asesino" ~Helsa~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora