Todos pensaban que lo estaban salvando, incluso él; pero en realidad fue él quien llego a salvarlos, o mejor dicho, a ella.
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Los ojos de Ryan brillaban ante las bellezas que lo rodeaban. Aston Martin, Lexus, Brabus, Rover y Jaguar, todos en el mismo espacio luciendo totalmente impecables. El día anterior, al llegar a la casa solo había podido apreciar el garaje de cuatro puertas con el que contaba la casa, tenía curiosidad sobre que otros tres autos resguardaban aquellas puertas, sin embargo, ahora, apartados un poco de la propiedad y observando el parqueadero con el que contaba a un par de metros, se encontraba maravillado.
Teniendo en cuenta la cantidad de autos que poseían, era lógico tener un espacio en el exterior donde estacionarlos, se habían asegurado de que el cambio climático no les afectara pues el techo sobre el extenso terreno los mantenía protegidos.
Cuatro hombres vestidos de traje se encontraban allí, pero no les tomo mucha importancia, no podía apartar la mirada de los autos.
-Que te vaya bien princesa - menciono Lianna a su hija menor.
-No quiero quejas, - les advirtió Bradley a Tyler y a Brian.
-Nos ofendes papá.
-Nosotros somos unos angelitos - sonrieron ambos antes de subirse a la Land Rover Discovery.
Lianna dejo un beso en ambas pelirrojas. - Se portan bien. - Un "siempre" sonó en coro antes de que ambas niñas se subieran a la camioneta. Gonzalo, un latino robusto, calvo y de expresión seria, asintió hacia su jefe y tomando el lugar del conductor salió rumbo al colegio.
-Mami - la llamo Amber. - Esta tarde, después de clases, iré con las chicas a ver vestidos para la fiesta de bienvenida. - No, no pidió permiso, simplemente aviso.
-¿Ahora quieres comprar un vestido para ese día? - pregunto la mayor divertida y un tanto sorprendida.
-Dije que iré a ver, no dije nada de comprar - contesto obvia. - Las chicas comprarán, yo solo las acompañare y veré algunas cosas que necesito, yo ya tengo mi vestido y espero que esté listo. - Lianna solo rio ante lo glamurosa que resultaba ser su hija.
-Lo estará, cuídate y no llegues muy tarde. - La joven sonrió contenta y beso las dos mejillas de sus padres soltando un "lo prometo".
Quitando la capota del llamativo Jaguar F-Type, la morena menor le hablo a su hermano. - ¿Vienes Jeremy? - el rubio hizo una mueca al escuchar la voz de Taylor Swift a todo volumen saliendo del deportivo rojo.
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-Creo que hoy iré con Chad. - La mayor se encogió de hombros y salió de allí rápidamente.
¿Qué edad tiene? - pensaba el tatuado. - Su jodida licencia de conducir debe estar recién impresa y ya maneja un jodido Jaguar.
-¡Maldición! - exclamo Lianna en un susurro al ver su reloj. - Es tardísimo. ¡Dom! ¡Nos vamos! - el joven asintió mientras Lianna se despidió de todos rápidamente.
