Capítulo 4

15 1 0
                                    

Capítulo 4

Los días habían transcurrido con presura. La joven rubia se despertó por los alaridos que desde tempranas horas se escuchaban por los pasillos, que eran recorridos por pasos acelerados.

Sus cuñadas habían comenzado con los preparativos para la fiesta de esa noche desde temprano, con baños de agua de rosa y tratamientos de hierbas para la piel.

"Son unas exageradas" les dijo la rubia menor cuando por averiguar a que se debía el revuelo se las encontró arreglándose.

Pero dentro de ella sabia que aunque toda su apariencia demostrara una tranquilidad pasmosa, por dentro sentía como si mil caballos llevaran las riendas de su corazón, sus nervios afloraban con cada hora que pasaba, aun mas cuando comenzó a prepararse, aproximadamente a las 5 de la tarde.

Dada la hora de salir con rumbo a Brandenburg, Dasha ya estaba lista, portaba un vestido color rojo oscuro, traido por su hermano desde Paris.

Durante el camino sus familiares los cuales iban en otra carroza, pensaban en la pequeña mujer que dentro de poco se convertiría en esposa. Las mujeres llenas de orgullo, sonreían por los escenarios que se presentaban en su cabeza, en la que veían a su pequeña cuñada siendo feliz con un hombre el cual nunca pensaron que podía ser el esposo ideal de la joven Dasha. Por el lado de los hermanos de la rubia, desconfiaban de Van Ackermann, quizás fuera por el hecho de que su hermana fuera la prometida de ese hombre sumamente taciturno o porque lo conocían  y sabían de lo que era capaz.

Mientras tanto la rubia más joven, en la soledad de la carroza pensaba en la cantidad de situaciones en las que podía haber terminado en dicha situación, ella comprometida con su amor de la juventud. Eran tan reducidas esas posibilidades que no creía en realidad que estuviera viviendo esa posibilidad.

A lo lejos se veía la mansión de Brandenburg, totalmente iluminada y llena de carrozas que atemorizaban a la joven rubia que sentía que su corazón escaparía de su pecho en cualquier momento.

Al llegar al lugar, una mano se le fue extendida para que bajara de la carroza, al hacerlo, observó la construcción que se mostraba frente a ella. Quedo atónita y con muchos más nervios que antes.

Al adentrarse del brazo de su hermano mayor, la música resonó en sus oídos y las voces de la gente se hicieron presentes.

Cuando el hombre que permanecía en la puerta del salón los anuncio solo consiguió escuchar su nombre y ver que una silueta alta se acercaba a ella. Sin duda alguna era Adler Van Ackermann, su ahora prometido.

Él saludo a sus hermanos y a sus cuñadas de manera respetuosa, luego centró su mirada en ella.

- Buenas noches, Mi lady. Se ve resplandeciente esta noche.- mientras decía esto se inclinaba para besarle la palma de la mano.

Sin duda alguna, algo se removió en su interior y estaba convencida de que no eran los nervios.

- Gracias Lord. La fiesta se ve esplendida.- dijo con una leve sonrisa.

- ¿Bailamos? – Preguntó él. Ella asintió y caminaron hacia el centro de la pista.

La balada que tocaban los músicos era lenta, no entendía como habían pasado de una canción tan alegre, estaba incomoda y no entendía porque. Tenía un mal presentimiento.

La gente los observaba, otros bailaban a su lado, ella no podía centrarse en su acompañante, lo atribuía a sus nervios.

Cuando la canción terminó, el hombre en la puerta pronunció las únicas palabras que podían hacer que la bola de nervios se asentase en su vientre.

El color desapareció de su piel apenas vio a esas personas que no había visto en más de 8 meses. La mirada grisácea de Adler se centró en la joven que permanecía a su lado, la cual había empalidecido al momento de ver a las personas que acababan de ingresar al salón.

- Lord y Lady Shuammerman, Condes de Hillenburg.




Holaa, les dejo este capitulo, que tardó un montón en dejarse escribir. A los que están leyendo desde que empecé a subir la historia, muchísimas gracias por permanecer acá después de tanto tiempo, y a los nuevos, gracias por leer. 

Con esto de la pandemia, imagino que voy a subir capítulos mas seguidos así pueden disfrutar de una lectura mas extensa. 

Muchas gracias por leer.

Azul.

Dasha... Amor Por Conveniencia.Where stories live. Discover now