C14 ➳ "¿Instinto protector?"

101 16 8
                                    

    Mis padres insisten en que los acompañara a visitar a mis abuelos, hasta que se resignan y les aseguro que iremos el próximo fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis padres insisten en que los acompañara a visitar a mis abuelos, hasta que se resignan y les aseguro que iremos el próximo fin. Hoy, a pesar de tener mucho tiempo sin verlos, no me sentía con muchas ansias de quitarme la pijama.

   Para el desayuno me preparo unos sándwich estilo club house, me lo tomo junto con un vaso de cola negra y me siento frente al escritorio para revisar un poco el sitio web de Cupido. Eros parecía revisar casi a diario el sitio, pero aún así no era suficiente para leer todos aquellos mensajes, unos más ocurrentes que otros.

Cuando muerdo otro bocado a mi boca, escucho el timbre de la casa resonar en el silencio. Frunzo el ceño y dudosa de si mi vestimenta de shorts pegados y una franela amarilla talla grande que había robado del armario de mi padre, era acorde para recibir una visita. Intento no prestarle mucha atención así que me encamino a paso rápido hacia la puerta principal, asegurando con gritos que ya estoy cerca.

Con apresurado y brusco movimiento abro la puerta y me quedo pasmada cuando consigo a Milo frente a mí, y él me sonríe.

—Hola, pequeña. ¿Estás ocupada?—niego, aún trancando el paso—, ¿puedo pasar?

Y después de analizar un poco la situación, me hago a un lado sintiendo mis pómulos rojos por la vestimenta y la presencia de Milo. Él parece despreocupado y no lo nota, pasa y puedo detallar su pantalón de chandal negro y franela sencilla color gris, usa sandalias de tira con el logo del visto y luego de subir nuevamente la vista puedo detallar su cabello despeinado. Ya he cerrado la puerta cuando descaradamente lo detallo, él aún se encuentra de espaldas a mí observando el parámetro de la casa y carraspeo mi garganta antes de hablar.

— ¿Y esa sorpresiva visita?

—Vine a ver si querías salir a algún lado, realmente no tengo mucho que hacer y he dejado a mi madre pasar su día junto a Angélica—me observa y mientras me habla se da cuenta de la vestimenta que llevo—, sí te he tomado desprevenida.

—He dejado el desayuno en mi habitación—digo y salgo trotando escaleras arriba con la intención de persuadirme de su mirada.

   Sobre mi escritorio dejé el teléfono y el plato, así que con ambas manos los recojo y me sobresalto cuando al girarme encuentro a Milo en el umbral de la puerta detallando mi habitación, en una postura despreocupada y con las manos en sus bolsillos.

—Tu habitación es tal cual a ti—dice con una sonrisa de medio lado y fija la mirada en mí, o eso creí hasta que sus ojos se achican y se acerca un poco para leer lo qué hay abierto en mi ordenador.

   De un ágil movimiento cierro la pestaña y finjo que mi intención era ponerla en suspensión.

— ¿Y esa página, es tuya?—pregunta burlón—, leí algo de Cupido, ¿o estás buscando cómo conquistarme?

   Al ver mi reacción suelta carcajadas e inclina la cabeza hacia atrás mientras se arquea. Me acerco a él le palmeo el hombro antes de pasar por su lado para bajar hacia la cocina. Cuando llegó me ha interrumpido con el desayuno por lo que camino hasta la cocina con la intención de terminar de comer allí.

Un amor de arco y flechas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora