Idiota, definitivamente idiota -MinV-

Char

Después de estar un rato llorando, por fin se tranquilizó. Ya estando más relajado, el sueño lo comenzó a atacar, así que se acomodó en el suelo dispuesto a dormir, pero el ruido de varias cerraduras siendo abiertas lo despertó. Con los ojos abiertos, las lágrimas amenazando con salir, sus manos temblorosas y los nervios atacando cada gramo de su ser, se quedó en el piso estático a la espera de que la puerta se abriera.

Al abrirse la puerta, Taehyung se sorprendió de ver a Jungkook parado frente a él, con una bandeja de comida, "¡Eso si es comida!" sonrió un poco al ver que no era comida de animales como las últimas veces, sino que era arroz junto a una manzana y un vaso grande con agua.

-Trágatelo todo- le aventó la bandeja de comida- cuando hayas terminado tocas dos veces la puerta, y cuando escuches que está siendo abierta te alejas de la puerta- se dio la vuelta para salir de ahí- Ahora yo seré quien se encargue de ti, así que si me desobedeces atente a las consecuencias- salió y cerró la puerta tras de sí

A pesar de la actitud de Jungkook, Taehyung solo sonrió tiernamente "Te lo dije antes Jungkook...que no eras tan malo como creías..."

El castaño se fue acercando lentamente a la comida, olió el delicioso aroma para después comenzar a comer rápidamente por él hambre y lo bien que sabía. Mientras comía, recordó uno de los momentos qué pasó junto al azabache meses después de que Jin se fuera de la familia.

Era un día nublado, Taehyung iba corriendo sin rumbo fijo por las calles. Había sido la primera vez que su padre le gritó y lo golpeo, él no entendí el porqué lo hacía. Le habían dicho que era un malagradecido y que los traicionó junto con muchas cosas más que el menor no entendió.

Pasaron los minutos y cuando se dio cuenta, ya se encontraba frente a la casa de su primo. Tocó la puerta un par de veces hasta que alguien le abrió.

-¿Taehyung? - pregunto confundido el azabache frente a él - ¿Que haces aquí?- pregunto algo molesto

-Y—yo...quería verte...- le sonrió ligeramente -¿P-puedo pasar?- pregunto tímido

-Bien...- respondió, haciéndose a un lado para que entrara

-Gracias Kookie- está vez sonrió ampliamente mientras se adentraba a la casa

-Siéntate- le dijo una vez llegaron a la sala -¿Quieres un té? ¿Leche? ¿Agua? ¿Jugó? ¿Café?- le empezó a preguntar el mayor

-No, así esta bien

-¿o quieres algún bocadillo?- pregunto apresuradamente

-Enserio estoy bien- le sonrió esperando que no le ofreciera nada más

-¿Te sientes cómodo? ¿Quieres que llame a alguien? ¿Pido que te den un masaje? ¿O quieres alguna golosina?- comenzó a preguntar de nuevo, preocupando al menor

-Ay, Kookie ya dije que no quiero nada, solo vine a verte- sonrió un poco

-¿Seguro...?- escuchó la voz nerviosa del mayor, la misma que hacía cuando había hecho alguna travesura y no quería que lo regañaran

-¿Que hiciste Kookie?- ladeó la cabeza confundido por ver cómo se tensaba el azabache- Vamos, sabes que puedes confiar en mi, no me enojare- le sonrió cálidamente

-Tae...- agacho la cabeza - yo...hizo algo muy malo...- se tapó la cara con sus manos- soy una mala persona...- comenzó a sollozar

-No, no, no, no Kookie, tú no eres malo- lo abrazo

-Si lo soy...es mi culpa...perdón...- dijo entre sollozos, confundiendo más al menor

-No pasa nada Kookie, todo está bien, así que ya no llores- levantó la cara del azabache para que lo viera a los ojos- Si es que hiciste alguna cosa mala tienes que pedir perdón y remediar tu error, ademas...- hizo una pequeña pausa para limpiar las lágrimas del mayor "A veces no se quien es el mayor de los dos" sonrió ante su pensamiento- Él hacer una cosa mala no te convierte totalmente en una mala persona, puede ser que aún sigas siendo ese Niño dulce y amable que conozco, así que no eres tan malo como crees- le sonrió ampliamente