Bienvenida al Raimon

Capitulo especial #3: Estados Unidos

Primer día en Estados Unidos

Tras haber llegado a Estados Unidos, la rubia se había ido derecha a su nueva habitación, una vez les hubo dado su teléfono móvil y les hubo deseado buenas noches.

La habitación era sencilla, nada del otro mundo, un escritorio situado bajo una ventana con vistas al campo de fútbol donde entrenaba el Unicorn, un par de estanterías, situadas en la pared frente a la cama, y un armario.

El escritorio se encontraba al lado derecho de la cama y el armario al lado izquierdo y, ademas, junto a la cama, del lado derecho, se encontraba una mesita de noche.

La chica suspiró pesadamente y colocó sus dos maletas sobre la cama, abriendo estas para dejar ver su interior.

En la maleta mas grande se encontraba toda su ropa y empezaría por guardar esta en el armario.

Lo primero que hizo fue buscar su pijama y cambiarse, para así poder colgar en una percha el uniforma del Raimon que llevaba puesto.

Colocó toda sus camisetas firmadas en las perchas, junto con algunos uniformes, y el resto de su ropa la doblo y coloco cuidadosamente en las baldas del armario, mientras que su ropa interior acababa el pequeño cajón que tenía adherido la balda del medio.

Cuando terminó de organizar su ropa, cogió su neceser con las cosas de aseo y fue al cuarto de baño, dejando este en el cajón que Bobby y Erik habían dejado libre para ella.

Volvió a la habitación y cogió aire acercándose a la segunda maleta, después de haber guardado la primera en la parte baja del armario.

Nada mas posar sus ojos en el contenido de aquella maleta, unas gruesas lágrima comenzaron a bajar por sus mejillas, pues allí se encontraban todas las fotos y recuerdos que había traído con ella.

Lo primero que cogió entre sus temblorosas manos fueron los dos libros que había traído con ella, acariciando la tapa del libro mas grande, aquel álbum de fotos que los del Raimon le habían regalado por su cumpleaños.

Colocó ambos libros en la estantería mas alta y, junto a estos, colocó su foto con el equipo del Raimon tras su primer partido juntos.

En la estantería inferior colocó la foto que tenía junto a Vlad y Sol y la foto que tenía junto al Inazuma Eleven.

La siguiente foto que colocó fue la de su padrino, la cuál dejo sobre es escritorio, junto a su portátil, un paquete de folios y su estuche, pues, a partir de ahora su régimen escolar volvería a ser el de antes de toda la aventura temporal, cada mañana recibiría una videollamada de Austin y Julia, quienes le impartirían las clases de los tres meses que quedaban de curso hasta las vacaciones de navidad en Japón.

La forma que había llevado él curso había sido surrealista, los dos meses que duro el camino imperial estudió en casa, como siempre había hecho. Los dos siguientes meses estudió en el Raimon y los tres siguientes los estudiaría a distancia; el curso mas loco y surrealista de su vida.

Finalmente, tres cosas quedaban en su maleta, el reloj que sol le había regalado por su cumpleaños, la foto con sus padres y la foto con Víctor, los cuales acabaron en la mesita de noche.

Cuando iba a guardar la maleta en el armario, junto a la otra, se percató de que aun quedaba algo dentro de esta.

Cogió aquel pequeño aparato circular y guardo la maleta en el armario.

Cuando ya todo estuvo guardado, se sentó en la cama y miro curiosa la pequeña pulsera que tenía entre sus manos.
Era posible que se hubiese caído dentro de la maleta mientras la hacía.