Capítulo 14

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Antes que nada, quería daros las gracias porque en apenas unos días hemos sobrepasado los 7k de lecturas y los 800 votos y, además, he hecho 1 año en wattpad, así que aquí os dejo un largo capítulo (es el más largo hasta ahora) para celebrarlo y o...

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Antes que nada, quería daros las gracias porque en apenas unos días hemos sobrepasado los 7k de lecturas y los 800 votos y, además, he hecho 1 año en wattpad, así que aquí os dejo un largo capítulo (es el más largo hasta ahora) para celebrarlo y os recomiendo que os sentéis con unas palomitas porque viene movidito JAJAJAJA.


—Creo que podría morir ahora mismo y moriría feliz —dice Isabella mientras lame su helado de sorbete de limón y suspira.

Hemos ido los tres a la playa. Mañana por la mañana ya cogemos el vuelo a Quebec. Vamos a estar tres semanas rodando en un pueblecito cercano a la ciudad canadiense porque necesitamos rodar distintas escenas que se llevan a cabo en praderas y zonas naturales. Así que, al final decidimos hacer un plan de relax los tres para poder descansar antes del viaje.

—La verdad es que me ha gustado mucho Los Ángeles —dice Noah.

—A mí me encanta —concuerda Isabella—. Es una pena que solo pueda venir muy pocas veces.

—A mí me gusta muchísimo, pero también echo de menos a mis padres —me encojo de hombros—. Pero tengo aquí todo lo demás, así que supongo que esta seguirá siendo mi casa durante mucho tiempo.

—Ojalá yo —suspira Isabella y se recarga sobre sus codos, mirando el mar—. Lo malo es que normalmente no estoy más de un mes en la misma ciudad, así que es difícil ver a mi familia y a mis amigos. Cada uno está en una punta.

Se hace un silencio agradable. Estamos en una toalla sentados en la playa, cada uno con un cono de helado. Isabella lo ha elegido de sorbete de limón, Noah de chocolate y yo de vainilla. Sin embargo, el silencio se rompe cuando recibo una llamada. Miro la pantalla y esta se ilumina con el nombre de Ethan. Me tenso y cuelgo de manera automática. ¿Por qué he hecho eso? Miro a Isabella de reojo para ver si me ha visto, pero continúa sumida en aquella ensoñación sobre cómo sería su vida aquí, con la vista perdida en el horizonte. Entonces miro a mi derecha y veo que Noah sí que me está mirando y, de hecho, parece haber visto perfectamente lo que he hecho. Alza una ceja como interrogante de por qué acabo de colgar a mi novio de manera tan drástica. Sin embargo, niego con la cabeza. No quiero decirle nada.

Los últimos días que estuvimos juntos fueron raros. Había estado los días de la convivencia comiéndome la cabeza sobre si lo quería o no, sobre por qué de repente se sentía incorrecto. No obstante, en cuanto lo vi supe que sí soy feliz a su lado. Me lo paso bien con él y, ante todo, somos amigos. De hecho, es mi mejor amigo. Sí que es verdad que me molestó que no quisiera acostarse conmigo, que quisiera estar abrazaditos y contándonos nuestras cosas. Para Ethan, el sexo era asombroso, pero le gustaba poder hablar conmigo o que simplemente durmiéramos juntos. Según él, esa intimidad era lo más bonito de una pareja. Tal vez yo era más hormonal y por eso fue lo primero que quise hacer con él nada más reencontrarnos, no sé. El siguiente día fue mejor. Estuvimos jugando a la consola y viendo la tele casi todo el día. La verdad es que solo nos besamos por la mañana, con los buenos días, y después cuando nos despedimos.

Detrás de las cámaras #PGP2020Where stories live. Discover now