Ariel Reed es una de las actrices más famosas del mundillo y tiene la vida que jamás pudo imaginar: amigos que la quieren con locura, una familia que la apoya incondicionalmente, el trabajo de sus sueños y un novio que la ama más que a nada en el mu...
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Unas horas antes...
Estoy muy feliz. Después de este mes tan tormentoso, puedo decir que me siento completamente feliz. De hecho, hacía mucho tiempo que no me dolían las mejillas de sonreír.
Este el último mes había sido horrible. Toda la confusión que sentí respecto a mis sentimientos hacia Ethan me había causado un cansancio psicológico del que no había sido consciente hasta ahora que todo volvía a enderezarse. Estar constantemente preocupada por si estaba haciendo lo correcto, si era solo un barullo mental por la distancia o si de verdad había un problema conmigo no me había permitido disfrutar de esta nueva experiencia por completo.
Además, esa presión de querer hacer bien este nuevo proyecto también había aportado su granito de arena a todo el caos. Era un reto y quería resolverlo con éxito. Antes de aceptar participar en esta película tuve muchas dudas: ¿sería capaz de estar desnuda frente a varias personas?, ¿sería capaz de controlar mis ataques de ansiedad bajo toda esa presión?, ¿soportar grabar escenas de sexo con alguien que acababa de conocer?, ¿me apoyarían mis fans?, ¿me criticarían?...
Creo que todas esas dudas hicieron que, sobre todo al principio, me costase forjar una relación más estrecha con Noah. Aún recuerdo cuando no paraba de pensar que le caía mal y, tal vez, él solo actuaba diferente conmigo, más cortado, porque tampoco quería cagarla. Quizás Noah también estaba preocupado por llevarse bien conmigo y eso hizo que le notase diferente.
Aun así, tengo que admitir que ahora, haciendo un repaso de todo lo vivido durante este mes y medio, me doy cuenta de que Noah no ha podido tratarme mejor. Entre ayudarme esa vez en mi piso cuando no fui capaz de controlar por mí misma el ataque de ansiedad, esas noches de películas en la convivencia, el día que me ayudó a resguardarme en Quebec después de que me agobiase por las preguntas de los fans, o, más recientemente, cuando se ofreció a hacer una videollamada mientras él estaba en Inglaterra para animarme.
Y, a pesar de todo eso, por alguna extraña razón he querido ocultarle todos mis problemas con Ethan. Sé que Noah se dio cuenta porque me pilló varias veces esquivando las llamadas de mi exnovio y escuchó algo de la conversación. Madre mía. Exnovio. Aliso la falda de mi vestido de terciopelo y suspiro, mirándome en el espejo. Exnovio. Parece mentira todo lo que ha cambiado mi vida en un lapso tan breve de tiempo. Parece que fue ayer cuando Ethan salió de mi apartamento, dejándonos a los dos llorando, pero en realidad ya han pasado casi tres semanas.
Lo que más me sorprendió cuando volé a Farmington después de estar en casa de mis padres fue lo discretos que fueron los chicos. Sí, se notó que estaban más amables de lo normal y era obvio que se habían enterado de todo lo que se habló de mí y de Ethan en las redes, pero no me pidieron que hablara de lo ocurrido. Zack me preguntó si todo estaba bien cuando llegué y yo asentí, y para ellos fue suficiente.
La verdad es que se lo agradezco porque no quiero recrearme en los sentimientos del día de la ruptura. He llorado, he meditado sobre qué sentía realmente y he hecho las paces conmigo misma. Además, Ethan me llamó.
