— despierta — Minho sacudía el pequeño cuerpo de Jisung — ¡Mocoso Despierta!
Jisung se levantó de golpe encontrando al ojinegro sentado en una silla frente a el. Con pesadez se sentó en la cama abrazando la mullida almohada con fuerza.
— ¿Que Haces aquí?— su voz era somnolienta y rasposa porque apenas se había levantado.
Sus ojos se fijaron rápidamente en el, recordando ese sueño patético y extraño.
— ¿Porque me ves tanto?— preguntó el ojinegro con aspereza, que lo miren demasiado no es su actividad favorita.
Por eso se levantó, acercándose al rubio, acarició lentamente su mejilla y se fue después de haberle dicho “Maldita Ardilla”
Jisung refunfuñó después de que el ojinegro dejara su habitación, tomo una toalla dirigiéndose al baño para tomar una fría y merecedora ducha, (Tanto odiaba el agua fría).
«Too Many Face»
El rubio se encontraba en una pequeña sala, su padre le había mencionado de un salón de musica que el mismo había instalado para aquellos que sabían tocar instrumentos y algunos lo necesitaban como terapia.
La primera impresión de Jisung al llegar fue ver el viejo piano de color mármol con un poco de polvo como capa en las teclas blancas como el cuarzo.
Empezó a tocar pequeñas melodías de su canción favorita «Let's Love» con ademan y su hermosa voz acompañando la canción desde un principio.
— Mocoso, te estaba buscando — El ojinegro entro a la pequeña habitación, sin importarle mucho la actividad de su residente se sentó a su lado — continúa — le dijo de forma seria, haciendo que se le pusieran los pelos de punta al rubio.
Toco la melodía de forma rápida para que el ojinegro se fuera y lo dejara solo; porque eso era lo que quería en solo entrar a ese lugar polvoriento.
Estar sólo.
— Cuenta me de ti — el rubio miraba al ojinegro con calma, haber tocado un pedazo de esa pieza le trajo un paz, sin siquiera querer decir que tenia a un psicópata con un transtorno que el mismo le puso "Caritas" y de esa forma sonaba adorable lo que tenia el ojinegro.
— No quisiera hablar de eso, no es mi tema favorito — rapo su mejilla de forma tenaz, ganando una mirada asesina por parte del rubio — ¿Que?
— Nada — el rubio se levanto, cuando estaba a punto de irse el ojinegro tomo su mano — ¿Que? — de forma incrédula Minho rodó los ojos.
— Eres mi residente debes estar conmigo, estas no son vacaciones — Minho arrastro a Jisung nuevamente a su lado, aparentando bruscamente su brazo.
Jisung en ese instante, sólo quiso llorar, y no solo por estar atado a un completo extraño, también quería llorar todo lo que no lloro en ese momento.
— Yo... — Jisung trago con gran fuerza el nudo alojado en su garganta.
Soltó la mano de Minho, son importarle los gritos he insultos del ojinegro.
Se fue...
Caminaba cabeza gacha por todos los pasillos, arrastrando sus pies; pensaba una que otra vez en el ojinegro y sus extrañas actitudes, no era algo que el amara, sabia que el no se podía controlar y menos comportarse como alguien normal como el lo era.
— No llores por cosas tan pequeñas — ChangBin le sonrió al rubio, quien limpiaba sus pequeñas lineas de agua.
— No es eso — suspiro, quería desahogarse — no estoy feliz aquí, Minho me trata como basura.
— Así es Minho — acarició el hombro del menor con delicadeza — a mi me gusta que estés aquí, y al parecer a el también — le sonrió pellizcando una de sus mejillas.
— ¿Porque lo dices?— Jisung lo miro con una ceja enarcada, el pelinegro le hizo una mueca lisa.
— No estas muerto, eso es bueno — dijo de forma avergonzada
— Vaya, que esperanza — dijo de forma sarcástica el rubio.
A ChangBin en un segundo se le había olvido el porque estaba ahí, lo recordó cuándo este menciono que están tocando piano.
— Hablando de eso, hay un chico afuera esperándote — dijo el pelinegro con una sonrisa.
— ¿Quien es?— pregunto el rubio dando pequeños pasitos en reversa.
— Ve tu.
Como alma que lleva el diablo, ChangBin despareció por el pasillo y Jisung camino a la puerta principal, perdiendo un poco de aire al ver de quien se trataba.
— ¿Porque estas aquí? — Jisung tomo el brazo de su alto acompañante redireccionandolo a la salida.
— Seungmin me dijo que estabas aquí — el pelinegro seguía sin entender la acción.
— JinYoung no puedes estar aquí — Jisung veía a todos lados, le habían prohibido visitas en medio de semana.
JinYoung frenó a seco, haciendo que Jisung diera un pequeño brinco en el césped seco; tomo su pequeña cintura acercándolo a el.
— Te extraño mucho niño — beso su frente con dulzura.
— yo también, pero me pueden regañar — Jisung seguía apegado al pecho de JinYoung.
— Solo un rato, por favor— hizo un pequeño puchero con sus esponjosos labios.
JinYoung era como el amor platónico de Jisung, a veces se consideraba un juguete porque JinYoung solo lo llamaba muy de vez en cuando, y no le dolía de cierta forma, a pesar de conocerlo de años; le trae mal saber que solo viene cuando quiere algo.
Su pequeño circulo de amigos solo contaba con dos personas; Seungmin y JinYoung. No consideraba a Minho como uno porque sólo era su paciente.
— Me ha contado alguien que el enfermo de tu paciente te tiro contra el suelo y caíste encima de vidrios ¿estas bien con eso?— pregunto JinYoung con preocupación.
— Si estoy bien, por el momento — Jisung le sonrisa al pelinegro con encanto — Ya tonto debes irte— el rubio empujaba a su amigo fuera de las instalaciones, aunque no quería a que se fuera debía hacerlo.
— Me voy si me das un besito — dijo como bebe el más alto.
Un sonrojo se apoderó de sus mejillas, dejándolas calientes y a la vista pelinegro.
— ¿Jisung?— el rubio escuchó la voz suave del ojinegro.
Oh mierda...
— ¿Sucede algo?— preguntó JinYoung.
— Tu no te metas — Minho tomo la mano de Jisung— tu maldita ardilla vienes conmigo.
— ¡Hey! — JinYoung tomo el antebrazo de Jisung — No puedes venir aquí a hablarle así a Sunggie.
Minho torció la boca como un verdadero psicópata.
— ¿Sunggie? — preguntó Minho con aire de brillitos y arcoiris.
— JinYoung, vete por favor— Jisung miraba con miedo y suplica a su amigo.
— No te dejes manipular por un idiota — miro a Minho de pies a cabeza — Sunggie vamos, no mereces trabajar aquí.
— JinYoung vete por favor...— Jisung aun seguía con esa mirada aterrada, observando las expresiones frías y tenebrosas de Minho.
— No se quien eres— dijo de forma sonriente Minho — No me interesas, pero a Jisung no te lo llevas ni al portón.
— ¿Porque? ¿porque lee Minho lo dice?— JinYoung se puso de frente soltando la mano de Jisung.
— Si — Minho empujó bruscamente a Jisung contra el suelo — y ahora por tu show, el tendrá un castigo.

YOU ARE READING
𝑇𝑜𝑜 𝑀𝑎𝑛𝑦 𝐹𝑎𝑐𝑒
General Fiction(Editando) «𝑯𝒂𝒏 𝑱𝒊𝒔𝒖𝒏𝒈,𝑼𝒏 𝒋𝒐𝒗𝒆𝒏 𝒆𝒏𝒇𝒆𝒓𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂 𝒇𝒂𝒄𝒉𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒇𝒖𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒔𝒇𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒑𝒔𝒊𝒒𝒖𝒊𝒂́𝒕𝒓𝒊𝒄𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒎�...