𝑇𝑜𝑜 𝑀𝑎𝑛𝑦 𝐹𝑎𝑐𝑒

|CAPITULO VEINTINUEVE|

Un mes cuidando a Seungmin por el accidente de aquel sábado por la noche, Jisung se hallaba en una de las pocas mesas de la cafetería del hospital donde estaba Seungmin, el de cabello pelirrojo dijo que quería privacidad para darse una buena ducha y sentirse mejor, sin embargo Han Jisung era todo lo contrario.

Cuando algo nos perturba hacemos todo para no pensar en ello, digan le eso a Jisung que se quedo despierto toda la noche pensando en las sensaciones que le provocaba ver la sangre y tocando disimuladamente la piel de Seungmin, el olor y la calidez se sentía tan real que podía jurar que no era una alucinación.

Se levanto del banco con cautela, dejando la bandeja que sólo contenía un trozo en barra de granola y un vaso de avena. Se lavo las manos y encamino con las manitas en sus pantalones hasta la habitación de Seungmin.

A Jisung le preocupaba demasiado, o bueno era demasiado sobreprotector con Seungmin ya que—Practicamente— es su único amigo de años y es menor que el, de muchas formas. Las muecas de Seungmin cuando le ponían otras vendas o su rostro se contraía cuando le preguntaba el típico: “¿Te duele?” y el negaba sabiendo que— Desde el punto de Seungmin — dolía como los mil infiernos.

Hizo su mano puño para tocar delicadamente la puerta de abeto, escuchando a Seungmin tararear Any Song de Zico.

—Toc, toc.— Jisung abrió la puerta encontrando el torso pálido del pelirrojo quien al ver la puerta abierta se tapó rápidamente con el suéter que estaba continuo a ponerse.

— Maldito seas Jisung me asustas te.— se coloco el suéter despinando sus cabellos con la toalla, mojando el rostro de Jisung por las gotas escurridizas.

— No seas exagerado Seung, vaya no pensé que tuvieses un buen six pack.— Jisung se aproximó a dar plamaditas en el torso contrario sintiendo los músculos tensos de aquel.

— Yo hago ejercicio, tu no haces porque te da flojera.

Jisung levantó el pulgar con una mueca de payaso.
—¡Estas en los correcto! Kim.— Ambos rieron con atardio.— ¿Estas seguro de querer irte hoy a casa? Es que deberían revisarte más ya-

—Jisung, se que no quieres volver a Carat pero ya el doctor me dijo que todo esta bien.— Seungmin sintió el aire faltar, se sentía mal por Jisung quien debía trabajar obligatoriamente por el Lee Idiota MinHo.

— Losé, Losé pero siento que debo hacer mas cosas estando aquí.— bufó.

— Por ejemplo ¿arreglar las cosas con JinYoung?— Tranquilamente se acercó a Jisung acariciando sus mechones rubios.

— Diría que si...

—Bueno deberías hablar con el, ya sabes, ser como antes.— dijo toquetando con su codo el brazo del rubio.

— No es así de fácil Seungminnie.— Canturreo acariciando la espalda del menor.

—Claro que si lo es, solo debes llegar a la casa de Mark y-

—¿Mark? ¿Porque Mark? — preguntó con confusión el de mejilla regordetas.

A Seungmin se le había olvidado decirle...

— ¿No lo sabes?— preguntó a lo que el rubio negó.— Mejor te lo diga el, que por cierto deberías Ir.

«Too many face»

El poco frío que había en Busan le acompañaba perfectamente a Han Jisung, tenia nervios y demasiados si somos sinceros, Park JinYoung es alguien muy importante en la vida de Jisung y perderlo era como perder la mitad del alma, aun así, esa rara conversación con Seungmin le genero un mal sabor de boca.

Cuando llegó la residencia Thomer se fijo en el octavo piso de aquel hermoso lugar, divisando las cortinas del porche abiertas y aun chico de cabello rojo recostado en el barandal, cuando este vio a Jisung se sonrieron.

No le costo subir por el Asensor, no le costo para nada darse la vuelta, no le costo correr al parque y llorar...

— ¿Porque lloras Han?— esa voz, esa susceptible voz estaba ahí

— JinYoung recuerdas lo qu-

— Estas llorando ¿como no preguntaría Jisung? — era buen punto, el casi nunca lloraba a decir verdad.— ¿Que sucede?

—Nada, solo me tropecé.— dijo a medias. Mentira, eso nunca paso.

— ¿Que haces aquí?— pregunto el de hebras rojas al más bajo.

— Busco a JinYoung.

— Esta repartiendo las invitaciones de nuestra boda.— con una sonrisa, con una maldita sonrisa que Jisung se creyó.

— Oh...

— Y bien ¿que pasa Jisung? — JinYoung seguía ahí, esperando las respuestas del mas y no se iría hasta saber que paso con el menor.

Aun lo quiere...
Aun lo ama...

— ¿Me invitas a tu boda?— avergonzada mente subió su vista, se fió de su sonrisa por un segundo sin saber que JinYoung estaba pálido de la repentina pregunta.

— ¿Qu-

— Me lo dijo Mark.— Suspiro con fuerza, quería alejarse definitivamente y si lo hacia debían estar bien ¿no?— solo vine a pedirte disculpas por aquella vez, ya sabes.

—No tienes que disulparte yo fui grosero, no debí decirte cosas así y...

—No te preocupes Jinnie, sabíamos esto, sin embargo quería algo más. —JinYoung hizo una cara de confusión que, para Jisung era tierna.

— ¿Como?

— Siempre me gustaste Park, y no hubo momento en donde tu no aparecieras— Pero ahora es MinHo quien te saco de mi cabeza.— y aun así, me alegro por ti, me alegro de Mark porque tiene lo que yo no tengo, te tiene a ti, y eso es algo de apreciar Park JinYoung...

— Jisung...

Jisung le hizo una seña al mayor para que lo dejara hablar. — Yo se que es muy extraño que te lo diga y se que es muy tarde para nosotros dos, se lo que sientes por mi y lo que yo siento por ti, me gusto conocerte en octubre del año pasado JinYoung, pero es hora ¿no?— sonrió melancólico dando pasos atrás.— Creo que esta sera la ultima vez nos veamos así que, cuidate mucho y cuida a Mark.

JinYoung se quedó ahi viendo como Jisung se alejaba y aunque solo haya visto su espalda podría jurar que el menor estaba llorando como un pequeño desconsolado.

Y mentira no era, Jisung si estaba llorando pero, no lloraba por alejarse de JinYoung, lloraba porque se juraba no volver nunca más.

Carat era malo, MinHo era cuatro veces peor, pero el... Se había condenado solo, ahora solo debía hacerlo.

¿Que debía hacer?

Seguir ahí junto a Lee MinHo.

El camino fue algo aburrido, buenp as que todo con lagrimas por parte del rubio. Y el dolor mas horrendo al sentir los brazos y el olor que tanto conocia.