Cyberpunk

Epílogo

El despacio de Harasawa seguían tan desordenado y brillante como siempre, claro que la luz sólo provenía de los hologramas que aparecían sobre aquella mesa transparente y los cristales de las ventanas, porque el jefe de caza recompensas tenía las luces apagadas y todo en penumbra.

Toc toc.

—Pase.
—Por favor, tú primero —dijo el de cabellera fresa con una reverencia elegante, el castaño chistó y entró con paso apretado— ahh Kouki.. Esos pantalones sí que me ponen..

El castaño tomo aire y lo contuvo con ira, lo soltó rápidamente y miró al hombre pelinegro—Para qué nos llamó, jefe?

—Hay un caso para ambos, es en el Barrio Latino.

—Barrio Latino? —dijo Akashi deteniéndose junto al más bajo.

—Para ambos?! Ah no! Yo con este no hago ningún trabajo.

—Sólo cuestiones de placer —sonrió de lado y miró a Kouki con su brillante iris cereza y el dorado ojo biónico— No?

—No! Jefe Harasawa.. —dijo con toda la paciencia que pudo tomar, apoyando las palmas en el escritorio— puedo ir con cualquier otro.. Con.. Con Masako san.

—Todos están de vacaciones.. Y Masako hace trabajo de oficina.

—Su esposa entonces.. —repuso el castaño.

—Ah no, Alex no va a acercarse a mi lindo Kouki.

—Tu, callate —dijo el pelinegro, miró al castaño— tú, cumple con tu trabajo. En el Barrio Latino hay humanos de todas las especies, con las habilidades de Akashi y tu don podrán hacerle frente sin problemas.. Son mi dúo invencible.

—Ja! Oíste? Kouki..? Kouki!

El castaño salió dando un portazo y se alejó lo más pronto posible de aquél lugar, bajó las escaleras casi corriendo y llegó a la calle, pero de pronto una sombra cayó del cielo y lo detuvo.

—Ahora brincas de los edificios?

—Ya.. No estés enojado conmigo.. Ya te pedí perdón.. —pidió tomando su mano, la acarició con gentileza y luego la besó— si?

—No! —exclamo apartándose— Nunca voy a perdonar lo que hiciste!

—Pero estábamos de acuerdo en su momento, o ya lo olvidaste?

—De todos modos, Seijurou! Te pasaste! Eso no se hace!

—Nunca pensé que te importaría tanto..

—Como no?! Son mis hijos también! Ellos no van a ser educadoa por un alfa cavernícola!

—Solo les dije que salieran con tantos omegas como pudieran, no es para tanto..

—Yo soy un omega! Además, tienen cinco años!

—Ya van a cumplir seis.

—Ese no es el punto! El próximo podría ser un omega y qué dirás entonces?!

—El próximo..?

Kouki balbuceó unas palabras ininteligibles, el ojo biónico vio su temperatura corporal, sus latidos y sus ojos contraídos de nerviosismo. Le dio la espalda pero el pelirrojo corrió tras él y volvió a cerrarle el paso.

—Vamos a tener otro bebé?

—No te lo mereces.. No si vas a ser así de cruel.

—Kouki.. Lo siento, ya no voy a decir esas cosas, perdoname. Tú sabes que estoy de acuerdo en que todos tengamos los mismos derechos. Y que me dieras esos mellizos pelirrojos son lo mejor que me pasó en la vida.

El castaño parpadeó, dejándose llevar por el aroma a rosas de Akashi, relajándose con él.

—En serio?

—Por supuesto.. —Abrió los brazos y el castaño se hundió en un intenso abrazo, acurrucandose en el calor de su pareja— ahora habrá mas Kouki para amar.

—Me dijiste gordo?!

—No, yo..

—Estoy gordo! —exclamó apartándose.

—Cielos.. Kouki!

—Vete con tu padre, sólo me habla porque soy el padre de tus niños.

—Que tiene que ver él en todo esto?

—Todo tiene que ver!

—Kouki.. él te aprecia..

El alterado omega embarazado se alejó dando pisotones de ira, directo hacia una heladería donde pediría helado de fresas. Akashi lo siguió sin remedio, ambos se amaban pero las peleas serían cosa de cada día hasta que el próximo bebé llegara.

Y todos le deseamos mucha paciencia a Akashi Seijurou y su hormonal esposo.

...

Aquí con el final de esta linda historia.

Aunque todo el asunto omegaverse fue dificil, me gustó mucho escribir este fic. Espero que también les haya gustado!

Gracias por leer! Saludos!