No Me Deje, Daddy [Yg × Jm]

Cosas Grandes

La llegada de Yoongi hizo que Jimin se distrajera de sus malos pensamientos y de su reciente enfermedad. Aunque se la pasaba a estornudos y tosía de vez en cuando, reía animadamente mientras le sacaba plática a su hyung o lo invitaba a jugar con los pocos juguetes que tenía por ahora.

Sorprendentemente para el mayordomo de la mansión, quien recurría de vez en cuando a la habitacion del menor en donde se encontraban sus amos, Yoongi le seguía la corriente al más pequeño y jugaba con el o hablaba de cosas tan importantes como el porqué Santa Claus no se dejaba ver en noche buena.

Quien los viera pensaría que son sumamente lindos estando juntos, como si estuvieran hechos el uno para el otro, así, con sus personalidades diferentes, con su seriedad e infantilismo, tan perfectamente imperfectos que hacia que quieras tener lo que ellos tienen, que aún no saben lo que es, pero ahí está, y en su mayor resplandor.

En este preciso instante ambos se encontraban en una escena que le parecería tierna a cualquiera. Yoongi se encontraba recostado en el respaldar de la cama, mientras Jimin se encontraba recostado en su pecho mientras abrazaba a su patito, el peluche que le había regalado el mayor esa misma mañana.

El mayor acariciaba los castaños cabellos del menor, mientras el más pequeño acariciaba el suave pelaje sintético de su peluche, los dos se hallaban pensativos, o al menos eso parecía. Min tenía una rara plática con Agust, mientras que Park pensaba en cuando se le volvería a caer un diente para que el hada de los dientes lo visite.

- Hyung... -habló el pequeño, sacando de su "conversación" al mayor y a su entidad mental.- ¿Usted cree que se me saldrá otro diente?

Preguntó Jimin con una mueca pensativa en su rostro.

- ¿Habla en serio? ¿Cree que con dieciséis años se le caerán los dientes?.

Dijo esta vez Agust en la cabeza de Yoongi, su tono de voz era uno de queja, según él, la ternura del pequeño Jiminie lo asqueaba.

- No lo creo, pequeño, ¿por qué preguntas?- Yoongi.

- Solo creí que volvería a pasar. He oído hablar sobre el hada de los dientes, dicen que les da dinero a las personas a cambio de sus dientes, pero a mi nunca me ha visitado.

Soltó el un suave tono de voz cargado de decepción, el hada de los dientes se había olvidado de él, y ellos acababan tirando sus pequeños dientes a la basura.

Yoongi quedó pensando en las palabras del menor.

《Así que no lo ha visitado el hada de los dientes...》 Pensó el mayor.

- Tal vez no te visitó porque tus dientes eran tan valiosos que no le alcanzaba para pagar por ellos.

Habló el mayor, tranquilamente mientras le pasaba un pañuelo al menor quien estornudó en el que tenía anteriormente.

- ¿Usted cree hyung?... entonces por eso ellos me los quitaban con esas pinzas y se los llevaban.- Jimin pensó un poco- ¡Hyung! Entonces el hada no se olvidó de mí, solo no encontraba mis dientes cuando ellos se los llevaban.- dijo el niño con emoción mientras se incorporaba en la cama para poder ver el rostro de su Daddy, el hada no se había olvidado de él, y eso lo ponía feliz.

- ¿Es en serio Min? ¿Quitarle los dientes con pinzas a los niños? Ni si quiera yo haría algo así.- habló indignado la entidad mental de Yoongi. El mayor solo calló y le proporcionó una sonrisa a su baby para mantenerlo tranquilo.

La mañana paso rápido, llevándose consigo la tarde y parte de la noche. Eran las 7 p.m. cuando el sol ya se había metido, dándole lugar a la luna, la cual resplandecía hermosamente iluminando las oscuras calles de Seúl, y a su vez la casi oscura habitación de Min Yoongi.