Mucho trabajo

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- Será mejor que vaya a la cama, señorito, el amo seguro llegará tarde.

Jimin escuchaba la voz del señor Lee con lejanía aunque lo tuviese al lado, no quería ir a la cama sin su Daddy, no cuando ya se había acostumbrado a su calor, a su olor, a sus caricias adormecedoras similares a una anestesia, a su presencia en general, la cual le transmitía paz y seguridad.

El reloj marcaba las 10 p.m. y aún no había señales de que Yoongi volvería a su casita para acostarse con él, al parecer su querido hyung no había podido cumplir a su palabra de "tratar de volver temprano", pero el pequeño Minnie no sintió enojo, decepción o algo parecido, no es como si su lindo Daddy hubiera roto una promesa, porque no la hizo, sino que se sentía preocupado, su mayor suele contactarse con el Sr. Lee al menos una o dos veces mientras estaba en su horario laboral, pero está vez no lo hizo, ni siquiera envío un mensaje.

- Hyung, no sé cómo puede estar tan tranquilo, mire - señaló el cielo por una ventana-, la Luna ya está en su resplandor acompañada de sus brillantes estrellas, y Yoongi hyung no ha vuelto, ¿y si le pasó algo?.

El mayor miró con cariño y ternura al menor, era la primera vez que Yoongi llegaba tarde desde que él está en la Mansión, pero seguro pronto se acostumbraría, a veces suele pasar seguido, el trabajo de Yoongi siempre ha sido su prioridad y es difícil que lo deje a medias solo por volver temprano a casa, ya era una costumbre, era impredecible.

- Sea paciente, joven Park, le aseguro que el Sr. Yoongi está bien, solo tiene mucho trabajo, pero el volverá. Ahora será mejor que vaya a su lecho a descansar, ya ha pasado su hora de dormir y sabe cómo es el amo con los horarios, pero si duerme ahora, quedará entre nosotros -. Río levemente el hombre al ver que al fin había captado la atención del menor.

Rendido, Jimin terminó acostado solo en la cama de Yoongi, abrazando a su patito amarillito, al cual había apodado Nikkō, que significa "Luz solar" en japonés, su Daddy se lo enseñó.

[...]

Namjoon se dirigía a la oficina de Yoongi, ya había terminado su último recorrido por la empresa, asegurándose de que el orden no se ausentara en el lugar. Se sentía agotado, sin dudas había sido un largo día laboral, no veía las horas de llegar a su casa y sumergirse entre los besos y abrazos de su lindo Hobi, que seguramente lo extrañaba tanto como lo hacía el moreno.

Se adentró a la gran habitación, encontrándose con su mejor amigo todavía completamente sumido en su computadora, con papeles desordenados regados en el escritorio y una taza con café ya seguramente frío por la falta de atención, se acercó a uno de los sillones a recoger sus cosas, principalmente su abrigo, el frío de la noche era feroz, casi como el de las mañanas.

- Yoongi, hermano, deberías ir a descansar, fué mucho por hoy, seguiremos mañana con ayuda del detective.

El moreno fue ignorado olímpicamente por el más pálido, pero eso no hizo que el más alto se rindiera en cuanto a su insistencia.

- Se que me oyes-. Rodó los ojos y se acercó a Don Ignorancia. - Yoongi...- volvió a insistir provocando un suspiro profundo de parte de su amigo quien comenzaba a perder la paciencia.

- Nam, si quieres ya puedes irte, sabes que yo me quedaré, siempre lo hago-. Tomó unos papeles de entre el desorden y los revisó.

- Yoongi... ¿A caso sabes cómo se encuentra Jimin?.

"Mierda", pensó el mayor y guardó silencio, otra vez.

- Ya no eres solo tú, Min, ese niño está contigo ahora. Sé que estás acostumbrado a esta vida de solo ver por ti y tu trabajo, pero no estás solo, me tienes a mi, además, no podrás resolver todo en una sola noche - se puso de pie -, piénsalo hermano, ahora me voy, alguien me espera en casa-. Y sin más abandonó la habitación en silencio.

Una vez estuvo a solas suspiró con fuerza, en que mierda pensaba, no había llamado a su casa en ningún momento, no se percató de preguntar por como se encontraba su pequeño niño, se sentía un pésimo... ¿Daddy? ¿Papá? No, claro que no, ¿tutor?, mierda, el había inventado todo eso y no sabe que hacer con su propio caso.

Apagó la computadora, no sin antes asegurase de guardar todos sus archivos y tomó sus cosas para salir de aquel lugar.

El frío batallaba por meterse entre su gran abrigo, su nariz, orejas y nudillos tomaron un color rosa pálido por el ambiente congelador, comenzaba a extrañar el cálido cuerpo de su pequeño.

- ¿Pero aún así ibas a quedarte en la maldita oficina, no?.- molestó Agust.

- ¿Y tú qué? Tampoco has recordado ir a casa o llamar a Jimin, así que guarda silencio, molestas.

- ¿Bromeas Min? Hasta yo te he dicho que llamaras a la mansión y no me has prestado ni un mínimo de atención, en verdad estás mal.

- Cállate, molestas.

Y no escuchó nada más, sabía que su compañero se había molestado, pero luego se le pasaría, o eso esperaba Min. Aceleró más aprovechando que a la madrugada no había tanto transito en la ciudad de Seúl, o al menos no por las calles que él solía tomar. Hace tan solo unos minutos creía que pasaría toda la noche en su oficina a base de café, y ahora ya quería llegar a su casa para poder acunar a su lindo bebé entre sus brazos.

[...]

El pálido se adentró silenciosamente a su habitación, encontrándose inmediatamente con un bulto entre las cobijas de la cama, dejó sus cosas a un lado y se acercó a Jimin, que se encontraba dormido en el lugar de Yoongi mientras abrazaba su almohada dificultando al mayor poder visualizar su lindo rostro dormidito. Con cautela se cambió de ropa y se adentró a la cama acercándose un poco a su menor para poder sentir su calidez, lo abrazaría, pero no quería despertarlo, se veía muy tranquilo entre sus sueños.

Se acomodó y cerró sus ojos para así poder conciliar el sueño, aunque estaba conciente de que gracias a todo el café que tomó no sería tan fácil caer rendido en los brazos de Morfeo.

- Ayúdame con las ovejas, inútil, alguien dejó abierto el corral y se salieron todas, voy por la 121, sigue tú.

- Ni loco me podré a contar ovejas, raro.

- ¡Que cuentes!

- 122, 123, 124, 125, 126, 127... 128, 129.- Iba bien, las ovejas de a una entraban obedientemente al corral, pero unos sollozos lo desconcentraron de su "trabajo", Jimin lloraba... Dormido.

- Nene, despierta pequeño...

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Un capítulo kk, sorry :(

Perdón por los errores ortográficos, los estaré corrigiendo.

Gracias por leer!

Solitario D.

No Me Deje, Daddy [Yg × Jm]Where stories live. Discover now