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07| Los demonios Oni.
La gente corrió a mi alrededor, algunos golpeando mis brazos, pero no me importó, porque fue ahí cuando pude verlo.
Estaba en la mitad de la habitación, era alto...muy alto. Su cabello lo había dejado crecer y tenía barba.
No sé daba cuenta de mi presencia y dudaba que lo hiciera en un buen rato. Miré detrás de él y estaban ellos, los demonios Oni, tan espeluznantes como siempre. Inmediatamente, al verlos, me separé de Peter, el cual todavía me sostenía de la cintura.
Mi pulso era acelerado, sentía mi corazón en la garganta. Era él. ¿En serio era él?
Sus hermosos ojos se alumbraron a una tonalidad azul metálico cuando uno de los Oni se acercó más a nosotros. Internamente, esperaba que en un segundo se volteara y notara mi presencia, quizás mi olor o cualquier otro indicio para que nuestros ojos conectaran una vez más.
Ahora solo debía concentrarme en mi misión. No podía dejar sola a Kira, la cual estaba atrás de Scott, quien tenía la respiración agitada y sus ojos de furia en los demonios.
Con sigilo me acerqué a ellos encargándome de proteger a Kira. Ella me miró sin entender qué sucedía, pero al mismo tiempo agradecida.
—¡Oigan! ¿Me están mirando?—Le preguntó Aiden a los demonios, los cuales solo se acercaron más a él—¡Que...que quieren conmigo!
Y al decir esto último, ellos se acercaron aún más, los chicos se acercaron a ayudarle y yo me quedé con Kira mientras la protegía con mi cuerpo.
Los demonios desaparecían para volver a aparecer en otra parte de la habitación, lo cual era difícil de golpearlos. Derek golpeó a uno en el rostro, pero este no se inmutó, a lo que aprovechó la distracción de Derek y lo golpeó dejándolo del otro lado de la habitación.
—¡Derek!— exclamé preocupada viendo cómo tres de ellos se acercaban a él.
Tomé un cuchillo de mi bota y se lo lancé a uno de ellos. Este se desvaneció al momento al igual que los demás que iban por Derek.
Derek, aturdido, se levantó del suelo al igual que su mirada.
Nuestros ojos se conectaron. Al contrario de lo que me esperaba, me miró confundido, sin saber quién era. Mi corazón se aceleró al volver a sentir todo desaparecer, solo desvié la mirada al mismo tiempo que él lo hacía.
—¡Alguien haga algo!—exclamó mi sobrina al ver cómo los Oni tomaban a Aiden.
Uno de ellos colocó su mano en la parte trasera de la oreja de Aiden.
Aiden cayó al suelo y los demonios se giraron a mí. Apreté los puños al verlos acercarse... venían por Kira. Estaban a unos metros delante de mí, por el reojo como Peter y Scott se acercaban a nosotras. Estos tenían sus ojos brillando al mismo tiempo que un ligero gruñido salía de ellos al ver cómo los demonios se acercaban.
