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09| Guardian.
Un rugido resonó lo que hizo que me levantara rápidamente del sillón de mi sala.
—¿Qué demonios?...—murmuré mirando hacia la ventana.
—Fue Derek, al parecer, está en la casa de Scott. —Me giré desconcertada viendo a Peter en las escaleras.
—¿No estabas dormido?
—Estaba—recalcó—Pero no importa, vamos.
Peter pasó al lado mío y me tomó de la mano llevándome con él.
Entramos corriendo por la puerta, él en su forma de lobo y yo tomando mis cuchillos. Al entrar era un desastre. Después de haber entrado, los gemelos llegaron rompiendo la ventana cerca de nosotros.
Visualicé a Kira en una esquina y corrí hacia ella cuando un demonio Oni se acercó por detrás de ella.
—¡Abajo! —exclamé y tiré un golpe a la cara del Oni, su máscara se agrietó solo un poco y este intentó golpearme, pero me alejé a tiempo.
Tomé un jarrón arrojándolo a su dirección, pero este apareció de repente enfrente mío, golpeando mi rostro.
Sonreí al sentir el sabor metálico en mis labios y regresé el golpe con más fuerza.
—De acuerdo, ya no más, señorita amabilidad...—murmuré en burla y golpeé al Oni haciéndolo retroceder.
Quiso volver a acercarse, pero lo paté en el estómago y este desapareció hacia afuera de la casa.
—¡Mamá, ahora!—gritó Scott, quien estaba del otro lado de la habitación.
Melissa arrojó un frasco en la orilla de la puerta, dejando un rastro de polvo de serbal bloqueando la zona.
—¿Estas bien?.— Peter hablo acercándose a mí.
—Solo es un rasguño...
Acaricio mi mejilla dónde esta una herida, pero al instante me miró desconcertado mientras sonreía de lado.
—¿Tu secreto de China?—preguntó en un tono burlesco.
—Por supuesto.
Suspiré y le sonreí.
—Maia, ¿qué haces aquí?— Derek se acercó a nosotros.
—Viene a ayudar...—respondí incómoda recordando la plática que tuve con Allison la noche anterior.
