EPÍLOGO

8.8K 891 473
                                    

Epílogo|  Lobo y cazadora

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Epílogo|  Lobo y cazadora.

Maia y Derek dormían profundamente en su habitación con sus cuerpos cubiertos por una sábana color gris. Maia se movió hasta quedar sobre el pecho del lobo y acarició con cariño su cuerpo.

Suspiro aún con los ojos cerrados y intentó volver a dormir.

Trás minutos la puerta se abrió y la cama movió.

—¡Despierten!¡Despierten!—Grito la voz de una niña—¡Es hoy!¡Es navidad!.

La niña comenzó a saltar encima de la cama mientras reía, ambos se despertaron y Derek miró a la niña.

—Ven aquí...—Dijo con su voz ronca alzando sus brazos hacia la niña.

Está contenta se lanzó sobre él y Hale la abrazo con cariño mientras acariciaba su cabello castaño.

—¿Recuerdas que hicimos un trato de no despertarnos así?.— Le habló con cariño.

—Si...—La pequeña hizo un puchero—Pero es que es navidad...

—Lo se, pero mamá está embarazada, debes tener cuidado.— Termino de decir besando su cabeza.

—De acuerdo...—Suspiro y se dirigió hacía Maia para abrazarla—Mami, lo siento...—Se disculpo con pena—Lo siento hermanito...

La pequeña castaña colocó su pequeña palma sobre el estómago de su madre.

—Esta bien—Maia rió—.¿Que tal si vamos a abrir los regalos?

La niña sonrió emocionada y salió de la habitación mientras reía.

Derek miró a Maia y la ayudo a levantarse.

—Buenos días.—Dijo Derek dejando un cálido beso en los labios de su esposa.

—Buenos días.—Ella le contesto con una sonrisa y ambos partieron hacia la sala.

Un años tras su boda decidieron adoptar a una pequeña niña, la cuál sería Madisson.

Desde ese entonces pasaron 3 años y ahora la chica Argent esperaba con ansias a un bebe. Él cuál si era genético de ambos.

Vivían en un pueblo al Norte de Italia, esté pueblo era uno de los mejores de todo el país. Ambos habían criado a su hija ahí y esperaban también poder criar a su próximo hijo.

—¿Este es mío?.—Dijo Madisson mirando la enorme caja azul debajo del árbol.

—¿Dice tu nombre?.— Pregunto Derek a su hija.

La niña rodeó la caja hasta que encontró su nombre en ella. Ella gritó de emoción y comenzó a quitar la envoltura.

—A Papá Noel debió de dolerle la espalda por traer ese regalo.— Maia se sentó aún lado de su hija para ayudarle.

OLD SOUL | Derek Hale.Where stories live. Discover now