The weird / ALBALIA

XII

Alba se despertó con la misma fiebre, pero al menos ya no le daba vueltas la cabeza lo cual era crucial si quería estudiar un poco de historia. Llamaron a su puerta y Marina se asomó despacio comprobando que Alba no dormía para no despertarla.

-Ah, estás despierta -dijo abriendo la puerta y pasando. -Como te encuentras?

-Bien bien

-Bueno, venía a decirte que me voy ya al 24H. Luego te traigo tu batido, te quiero... -dijo mandándole un beso a distancia y saliendo por la puerta.

Alba decidió levantarse para estudiar aunque sea un poco, se hizo una coleta y se lavó la cara antes de sentarse delante de los libros y mapas, sobretodo. Se puso sus cascos y le dió play a su playlist favorita.

POV Alba

Tras 2 horas de concentración mi cabeza no daba para más, así que aparté los apuntes y dejé caer la cabeza en la mesa poniendo mis brazos para apoyarme. Escuchaba la canción de la playlist y pensaba en todas mis ralladas mentales, en todas en general, pero en Natalia la que más. Como podía ser tan diferente, tan única tan especial, tan bonita, tan tierna y tan tímida... como era posible? Como era posible que me gustase una chica? Natalia me gustaba? Me hacía sonreír un montón, me interesaba todo de ella, a veces me quedaba mirándola y muchas veces pensaba en ella de más. Pero era una chica y yo nunca había estado con una, ni me había gustado ninguna. Nunca había sentido ninguna atracción hacia una mujer, nunca había pensado de una forma no amistosa en cualquier chica.

Levanté la cabeza y me topé con la cara de Natalia mirándome curiosa. Me asusté mucho y al principio creí que estaba alucinando por la fiebre y sacudí la cabeza. Pero Natalia seguía allí, al parecer hablandome porque sus labios se movían. Me quité los cascos aún con el corazón acelerado por...el susto

-Natalia? -pregunté aún flipando

-Si eh...siento el susto... -dijo mirando al suelo avergonzada.

-No...no pasa nada -ahora era yo la de las pausas al hablar.

-He venido...a ver que...tal estabas, si molesto me voy eh -dijo dando un paso atrás al verme levantarme de la silla y acercarme

-No no, claro que no molesta -sonreí como una tonta al ver que se preocupaba por mi y había venido hasta aquí solo para ver cómo estaba. -Gracias...por venir -dije acercándome y armándome de toda la valentía que encontraba en cada rincón de mi cuerpo.

Natalia retrodecía algo cortada poco a poco, cuando estuve lo suficiente cerca de ella respire hondo disimuladamente y me atreví a abrazarla.

Ya está, ya lo has hecho. No me está devolviendo el abrazo, pero tampoco me ha tirado por la ventana, eso está bien.

Sentí como me abrazaba levemente ella también y sonreí como nunca respirando su olor, no quería que este momento se acabara nunca. Era como sentirme arropada y querida a pesar de que ella apenas me abrazaba, simplemente me rodeaba con sus brazos levemente. Podría guardar esa sensación en mi mente y corazón para siempre, en ese momento lo vi todo claro, Natalia me gustaba muchísimo y en ese momento no me importaba lo que tenía entre las piernas o cual era su sexo, me gustaba ella, me gustaba y punto.

Me separé aunque no quería hacerlo y la miré a los ojos, pude ver brillo, lo vi de verdad. Vi un brillo que no había visto jamás en sus ojos, y le quedaba tan bien...brillaba de una forma tan bonita...

-Co...como te encuentras? -boqueó algo nerviosa Natalia separándose un poco.

-Bien, tengo algo de fiebre pero mucho mejor -dije sonriendo. -Al menos ya no me explota la cabeza -dije haciendo que Natalia asintiera.

-Bueno, yo...no quiero molestarte así que me voy -dijo cogiendo su mochila, de donde la había dejado al sentir que la abrazaba.

-No molestas, me ha alegrado mucho verte, y que...vinieses hasta aquí para comprobar cómo estoy -dije sinceramente.

-No ha sido nada, ya... nos veremos. Si te encuentras mejor en estos días...podemos estudiar...solo si te encuentras bien eh... -dijo dirigiéndose a la puerta

-Si, te diré -dije sonriendo y pensando que me estaba saliendo todo genial.

Natalia agarró el pomo de la puerta cuando alguien dió dos toques y abrió la puerta dándola en la cabeza.

-Marina! -dije cuando la vi aparecer y se percató de la escena

-Ostia, lo siento mucho! Estás bien? -preguntó tocándole el brazo a Natalia que se apartó un poco asustada.

-Si si, no...te preocupes -dijo retrocediendo un poco.

-No sabía que tenías visita, toma -dejó el batido en mi mesilla -Lo siento -salió de la habitación

-Estas bien? -pregunté al ver que estaba para sin moverse

-Si, tranquila -dijo abriendo la puerta de nuevo.

-Te acompaño -dije saliendo detrás suya

POV NO

-Muchas gracias por venir -sonrió Alba mirándola con una cara de adoración total.

-No ha sido nada, muchas gracias por...no pegarme al asustarte... -dijo Natalia improvisadamente y haciendo reír a la chica

-Al final te la has llevado igual -dijo refiriéndose a el golpe de la puerta. -Estas bien? -preguntó de nuevo mirando si en la cara de la chica había algún moratón, y dándose cuenta de que lo único que había era una cara guapa.

-Si, no te preocupes. Han habido peores. Hasta otro día -dijo dándose la vuelta y dejando a Alba en la puerta sonriendo y pensando en sus cosas embobada.

-Tata -dijo Marina sacándola de su trance, Alba cerró la puerta y intentó borrar sin éxito su sonrisa antes de darse la vuelta.

-Dime

-Quien es esa chica? -preguntó curiosa

-Una compañera de clase, es nueva -dijo llendo a la cocina a beber un vaso de agua

-La he hecho daño? -dijo preocupada

-No, tranquila. Aguanta los golpes como una boxeadora -Alba no se dió cuenta de que había dicho eso en alto.

-Que? -preguntó su hermana algo extrañada

-Nada, largas historias -dijo recordando el día en el que la conoció.

-Bueno, me voy a estudiar. Disfruta del batido -sonrió abrazando a su hermana

-Gracias

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The best visita ever, estaremos de acuerdo.